En el último día de su administración como jefe delegacional de Azcapotzalco, Pablo Moctezuma Barragán develó el pasado 30 de septiembre el busto del periodista José Pagés Llergo, considerado como lo señala su efigie una “grande y brillante figura del periodismo nacional del siglo XX”.

Acompañado por la directora de la revista Siempre!, Beatriz Pagés, Moctezuma Barragán expresó su reconocimiento al informador tabasqueño y puntualizó: “es un homenaje a todos aquellos periodistas que en algún momento estuvieron dispuestos a defender con su vida la libertad de expresión”.

Qué mejor, apuntó, “que en el último día de labores como delegado se rinda homenaje a Pagés Llergo, que está muy presente en la demarcación, en la secundaria que lleva su nombre así como en el salón de usos múltiples José Pagés, y ahora con la develación de este busto en un camellón de avenida Camarones”.

Dijo que el periodista estuvo en el centro de la construcción del México moderno junto con las grandes figuras de su época, en donde muy fácilmente eran asesinados los periodistas contrarios al gobierno.

Recordó su paso por la revista Hoy y Mañana y elogió que “Siempre! se convirtiera en un respiradero en un ambiente tan cerrado como el que existía para abrir sus puertas a escritores y periodistas perseguidos y dar cobijo a figuras como Fernando Benítez, director del suplemento cultural La Cultura en México”.

Moctezuma Barragán —autor de libros como La vida y lucha de Emiliano Zapata, entre otros textos, así como del programa Glifos de la Ciudad, que consiste en 400 murales de mosaicos realizados en talavera con la toponimia de la ciudad— expresó su agradecimiento a la revista “ya que en sus páginas aprendí a leer pues vengo de una familia muy grilla. Mi abuelo tenía la revista y todos la leíamos”.

Por su parte, Beatriz Pagés dijo que su padre fue producto del México posrevolucionario. A José Pagés le tocó vivir un país en el que nadie y menos la prensa podía atacar el sistema, al presidente de la república en turno y los intereses económicos más importantes del régimen. Fue también resultado de la Segunda Guerra Mundial. Como periodista cubrió y fue testigo de lo que estaba sucediendo en ese momento en la Alemania de Hitler, en la Rusia de Stalin, en la Italia de Mussolini.

José Pagés —apuntó— “supo lo que sufren los pueblos en las guerras y bajo los dictados de gobiernos totalitarios. Todo eso llevó a ese tabasqueño inquieto y mal hablado a ser vanguardia de un periodismo universal, que inauguró la pluralidad, pero sobre todo el respeto al derecho que cada uno tenemos a pensar diferente”.

Decir esto hoy, aseveró, “cuando llegamos a quejarnos del libertinaje que existe en los medios de comunicación puede carecer de importancia. Sin embargo ejercer el periodismo cuando un gobierno o un sistema operan como censores y represores, como descalificadores de la opinión del otro, se traduce, inevitablemente, en un riesgo para la integridad del periodista”.

Beatriz Pagés expresó su gratitud al delegado por colocar la efigie de su padre en la demarcación ya que “le habría hecho feliz formar parte de lo que fue uno de los más importantes y valientes señoríos del México prehispánico”.

Por la mañana, el jefe delegacional entregó la medalla Tezozómoc por su labor a los periodistas Rocío González de La Jornada, Nelly Segura de Notimex y Mouris Saloum de Voces del Periodista, así como a los trabajadores de la delegación Miguel Salvador y Gabriela Ballesteros.