Poco a poco se dan a conocer nuevos aspectos de los puntos signados en el acuerdo comercial United States, Mexico, Canada Agreement (USMCA). Por ejemplo, ¿qué papel jugarán México y Canadá en la guerra comercial que tiene Estados Unidos con China?, como se pregunta el analista económico Luis Miguel González, y donde adelanta que en el capítulo 32, artículo 32.10 del recientemente firmado USMCA, se comprometen a no signar acuerdos comerciales con economías que no sean de mercado. “La región se hace más proteccionista”, reconoció a su vez Jesús Seade, representante del gobierno entrante en las negociaciones con Estados Unidos y Canadá.

José Luis de la Cruz, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico, asevera a Siempre! que entre los aspectos que apenas se dan a conocer del acuerdo tripartita, se encuentra esta restricción dedicada a China.

“Es importante, porque me parece que la filosofía de la renegociación del tratado del libre comercio tuvo de fondo los nuevos parámetros que busca implementar Donald Trump en el comercio internacional. Esta es una parte de esa agenda, creo que la siguiente será la guerra comercial que ya tiene con China y cambios en la Organización Mundial de Comercio. Vamos hacia esa modificación y evidentemente lo único que hasta ahora se ha cerrado es el capítulo en América del Norte, falta la parte global en la que México va a tener que estar muy atento”, puntualiza.

Cuestionado sobre el manejo que tuvieron nuestros representantes en los acuerdos Estados Unidos-México-Canadá, De la Cruz reconoce que al final del día se acabó imponiendo el poder económico y político del presidente Trump, “y la señal más clara es lo que se está conociendo del capítulo que restringe acuerdos con naciones que no están consideradas como economías de mercado”.

Esa parte, asevera, “forma parte de la agenda estadounidense: restringir el acceso de naciones como China. Cuando vemos que sí hay mayores restricciones en la parte laboral, de corrupción, y cuando se contempla que el único que estaba descontento con el acuerdo era el presidente Trump y su gobierno, porque las empresas norteamericanas no habían manifestado problemas, como tampoco Canadá o México”. Al final del día se resolvieron y modernizaron algunos aspectos pero en términos generales el nuevo acuerdo refleja el punto de vista del gobierno estadounidense”.

Lo cierto es que con la firma del nuevo acuerdo regional comercial efectivamente permitió estabilidad y certidumbre. Sin embargo, conforme se den a conocer más aspectos del acuerdo conoceremos los puntos finos relativos a la seguridad fronteriza y la construcción del muro.

José Luis de la Cruz.

 

Modificaciones en el sector automotriz

Para el especialista del IDIC, “era fundamental tener un acuerdo para tener certidumbre, es la parte positiva de lo que ahora conocemos que se logró a cambio de modificaciones sustanciales en áreas estratégicas. Lo primero, es evidente en el sector automotriz, en donde ya se conocían que cambiaban las reglas de contenido nacional, contenido regional y la parte salarial, lo que se acaba de refrendar por parte de Trump, de que a pesar de que hay un acuerdo, los aranceles al acero y al aluminio no se quitan. Ahí si hay una afectación derivada de este proceso.

Desde la negociación original tanto Canadá como Estados Unidos consideraban que las ventajas en bajos costos laborales de México iban a acabar propiciando ciertos desequilibrios para su generación de empleo. Ahora habrá una presión más fuerte sobre la economía mexicana, en este caso sobre el sector automotriz, para disminuir la competitividad que tiene en función de salarios más bajos y esto va a representar un desafío para la economía mexicana particularmente para el sector automotriz en México.

Segundo, ahora se hace un condicionamiento para que los tres países integrantes puedan tener un acuerdo de libre comercio con naciones que no promuevan el libre mercado, lo que va a restringir la posibilidad de que se puedan tener acercamientos profundos con China y, en términos generales, el hecho de que algunos capítulos, como el once, desaparecieron en su mayor parte.

Si Trump impone aranceles del 20 al 25 por ciento al acero y aluminio, ¿México y Canadá no tendrían que estar exentos? La Canacero dijo que México debe pedirle a Estados Unidos que nos excluya del impuesto antes de que se firme el acuerdo.

Por la parte del sector del acero, Trump así lo dijo e impuso aranceles porque no le gustaba el ritmo que llevaban las negociaciones por el mes de abril. Al final de cuentas los aranceles al acero y aluminio tuvieron esa justificación por parte de Estados Unidos, entonces, si la negociación terminó y fue exitosa como el propio Trump señaló, una consecuencia natural es que se quitaran los aranceles al acero y aluminio.

Lamentablemente lo que acaba de decir el presidente Trump es que no lo va a hacer y entonces se entiende que, a pesar de que hay un acuerdo, las medidas proteccionistas en ciertos sectores en Estados Unidos, van a continuar más allá de los nuevos acuerdo.

¿Esto se podría modificar cuando se esté negociando en el Congreso?

Debería modificarse, lo que no queda claro es si realmente Trump lo va a querer hacer. Pareciera que la discusión presidencial en Estados Unidos no es muy flexible en este sentido. Fue un saldo adverso de esta negociación, en donde la parte mexicana no logró evitar que estos daños, que estas afectaciones llegaran a sectores que, en principio, no tendrían por qué haber sido afectados.

¿Qué acuerdos se dieron en materia de migración?

Se avanzó tímidamente, realmente no hay una agencia migratoria que permita regularizar los flujos importantes, en ese sentido el acuerdo sigue siendo un acuerdo que tiende más a lo comercial y en donde me parece que la parte laboral en los términos de migración no fue abordada de manera sustancial.

¿Fue un triunfo de Trump y lo va catapultar para lograr la reelección?

La parte política va a depender de cómo acabe el proceso en Estados Unidos, un proceso que va a ser complicado, ya lo anunciaba la demócrata Nancy Pelossi, en el sentido de que iban a revisar con detalle el acuerdo y que si no tenía beneficios en término de empleo y salarios para los norteamericanos, no era un buen acuerdo.

Ya comenzó el debate interno en Estados Unidos sobre este proceso donde habrá un fuerte desgaste, y dependerá de ello y de la percepción que quede en el público de Estados Unidos si esto incide favorablemente para que Trump pueda ganar la reelección.

De inicio lo que sí muestra es que tiene la capacidad de abrir las negociaciones, presionar para obtener los cambios que él haya planteado a su campaña y uno de ellos era el TLCAN. Oficialmente lo dijo: el TLCAN está por terminar y se dará paso para un nuevo acuerdo de tesitura distinta.

Del otro lado, ¿este acuerdo dará certeza a la economía como lo han señalado los negociadores del gobierno de López Obrador y va a haber certidumbre en inversiones?

En el sentido de que es un marco legal, una vez aprobado da una certidumbre, porque es un marco de leyes en el cual las contrapartes en términos generales saben cuáles son los preceptos bajos los cuales pueden actuar, cuáles son las consecuencias y los puntos de apoyo, es un marco que regula la interacción en términos generales de los tres países, es cierto. Ahora, que eso tenga una consecuencia en empleo, en salario, en crecimiento económico, eso va mas allá del tratado porque, si lo revisamos, era la misma promesa que se había tenido con el mensaje del presidente Carlos Salinas en 1992. Lo que la experiencia nos muestra es que no depende de un acuerdo comercial, depende de la política económica interna, y de ahí si el próximo gobierno va a enfrentar un desafío muy grande para instrumentar una política económica que permita aprovechar mejor los acuerdos comerciales que México está firmando”.

Algunos puntos del USMCA

Resolución de controversias internacionales: Se mantiene intacto el sistema que permite a los tres países acudir a un organismo independiente para resolver disputas, lo que constituyó una exigencia de Canadá.

Sector automotriz: Establece un periodo de transición de 5 años, luego de la entrada en vigor del acuerdo para que el contenido del valor regional pase del 62.5 hasta 75 por ciento. Que el 40 por ciento del valor del automotor se fabrique en países donde los salarios sean de 16 dólares la hora, mientras que en nuestro país los salarios más bajos en el sector rondan entre los 8 y 9 dólares la hora.

Aranceles: Los impuestos al acero y aluminio se mantienen para México y Canadá. Se espera una exención parcial a cualquier arancel norteamericano en el futuro en este sector.

Se moderniza el acuerdo en puntos como el comercio digital, aduanas agricultura y mejores condiciones laborales y sindicales.