Exhumar, Encarnar, Ensayar, Resistir, Existir y Migrar, son los temas de la edición XVIII de la Bienal de Fotografía, en las instalaciones del Centro de la Imagen, y que cuenta con una exposición de cerca de 300 piezas de 24 artistas que fueron seleccionados por el jurado de la Bienal, encargado de revisar las 585 postulaciones que se recibieron para formar parte del certamen que tiene como propósito fomentar e impulsar la producción fotográfica mediante las diversas formas en que los autores, en su mayoría jóvenes, se aproximan al medio, permitiendo así, la escena fotográfica contemporánea en el contexto nacional.

“Es uno de los proyectos vitales del Centro de la Imagen a través del cual podemos conocer el escenario actual de la fotografía en el País. Es también un medio para comprender las transformaciones de la imagen en términos conceptuales, técnicos y materiales”, expresó durante la inauguración del certamen, Elena Navarro, directora del Centro de la Imagen.

Agregó que se trata de proyectos disímiles, pero complementarios, de 24 “testigos”. Con este adjetivo, señalo Navarro, fue designado a quien presencio un acto desde afuera, “es como la curaduría describe a los artistas”.

Estos proyectos, señaló, son reconocidos por su contenido social o estético y por su relevancia como arquetipos de los temas a los que las lentes jóvenes están fijando el objetivo: “Son trabajos que no pasan por alto los temas que azoran a nuestras sociedades: la violencia, las desapariciones, la pobreza, la migración y los reveses de la urbanización desmesurada”.

Entre los fotógrafos que integran este certamen bianual se encuentra Oswaldo Ruiz Chapa, por su serie Nos han dado la tierra, una apología del cuento publicado por Juan Rulfo en El llano en llamas con un trabajo fotográfico que documenta los parajes de San Isidro, en Jalisco; Omar Martínez Gámez por la serie Flores, compuesta por retratos de gran formato que exploran los planos de 11 arreglos florales enigmáticos por su vastedad de colores y resignificados en su valor estético; Sonia Madrigal, cuyo proyecto El avance documenta en serie cómo la gente sortea un muro de contención en una autopista en el municipio de Ixtapaluca, Estado de México; así como Juliana Alvarado, por su trabajo Nómbralas, quien se ha dedicado a capturar las tipologías de establecimientos carreteros, como restaurantes y cafés con nombres de mujeres, a manera de una lucha visual para no olvidar los nombres de las víctimas de feminicidios, con altos índices en todo el país.

Por su parte, Oscar Farfán, se llevó la mención honorífica por su proyecto Labor Anonymousrepresenta, que trata de un trabajo en su condición abstracta a través de una foto con una exposición de 98 minutos de trabajadores en una planta de esmaltado de metales. Otros seleccionados son: Alessandro Bo, Alfredo Esparza, el colectivo Animales de Poder, Anna Soler Cepriá, Diego Ortiz, Eunice Adorno, François Pesant, Jorge Rosano Gamboa, Juan Carlos López Morales, Juan Pablo Cardona, Koral Carballo, Luciana Christiansen, Nelson Morales, Patrick López Jaimes, Sandra Calvo, Uryan Lozano, Víctor Bibián, Victoria Eugenia y Victoria Fava.

La exposición de la XVIII Bienal de Fotografía fue curada por el equipo del Centro de la Imagen y estará abierta al publico hasta el 17 de marzo del 2019.