Para nadie es un secreto que la Ciudad de México lleva varias décadas sin avanzar en la solución de las diferentes aristas que presenta la problemática del agua. Hemos llegado a una situación que no corresponde al grado de desarrollo de la capital y que se agrava en forma creciente y muy preocupante debido al crecimiento de la población, al aumento de zonas urbanas y a los desafíos del cambio climático, fenómeno que todos sabemos que existe pero muy poco se abona a cooperar para disminuirlo.

Los datos duros del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex) no son nada satisfactorios: el 79 por ciento de la infraestructura para distribución y abasto del agua en la capital está afectado, lo que provoca que hasta un 40 por ciento del suministro del líquido se pierda en fugas de la red hidráulica y que los cuerpos de agua superficiales, e incluso subterráneos, presenten contaminación.

Como vemos, en general hay un contexto complejo y es claro que se requiere un cambio radical que mejore la situación y logre una seguridad hídrica para todos los sectores asentados en la zona metropolitana, reto nada sencillo de abordar.

Ante ello, la mandataria de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, quien ha situado en el centro de su administración el tema del agua, abordará desde dos perspectivas la solución al abasto del vital líquido para los habitantes: la primera se refiere precisamente a la rehabilitación de la infraestructura y la segunda al servicio doméstico.

Sobre infraestructura anunció la sustitución de 211 kilómetros de tuberías con un costo de 1, 600 millones de pesos y la inversión de otros 300 millones de pesos para la creación de 150 brigadas que detecten y reparen más rápido las fugas. Otro proyecto de gran alcance que planteó la jefa de gobierno fue que, para mejorar la distribución, se instalará un sistema integral de macromedición en líneas primarias de agua potable para medir realmente dónde están las fugas. A todas estas estrategias se sumará la reactivación de 26 pozos profundos y la rehabilitación de otros 24; asimismo, se construirá una planta de bombeo en Magdalena Contreras.

 

Hay un contexto complejo que requiere un cambio radical que mejore la situación y logre la seguridad hídrica para todos los sectores asentados en la zona metropolitana.

 

En lo que atañe al servicio doméstico Claudia Sheinbaum, junto con la secretaria del Medio Ambiente, Mariana Robles, dijo que con una inversión de 200 millones de pesos, se instalarán 10 mil sistemas de captación de agua de lluvia y las primeras alcaldías en donde se llevará a efecto la parte inicial del programa serán Iztapalapa y Xochimilco. Aclaró que la meta es llegar a 100 mil viviendas en zonas poblacionales donde las familias no tienen acceso a la red de agua potable, o bien, donde es más difícil el abastecimiento por las condiciones de altura y tipo de suelo de sus asentamientos.

Cabe aclarar que durante la primera etapa de instalación de estos sistemas de captación de agua de lluvia, el agua colectada será aprovechada únicamente para el uso doméstico en las viviendas como bañarse, lavar trastes y uso sanitario. La idea es que en las siguientes fases del programa se analizará la posibilidad de implementar un mecanismo que permita que el agua recolectada sea apta también para el consumo humano, lo que innegablemente cerraría el círculo virtuoso de dichos sistemas de captación pluvial.

Estas acciones ratifican el compromiso del gobierno local de colocar el tema del agua en el más alto nivel de prioridad de la agenda de la Ciudad de México y enfrentar desde diferentes perspectivas la administración del recurso hídrico como elemento social vital para los habitantes de esta gran urbe.

 

Secretario General del Partido Verde

Ecologista en la Ciudad de México