Cine-Xquisito

 

 

Esto no es Berlín (México, 2019) de Hari Sama.

No, no es Berlín. Es la Ciudad de México y sus alrededores, con el Mundial de Fútbol a cuestas, en 1986. Jóvenes “bonit@s” de clase media, despertando al libertinaje del alcohol, las drogas y el sexo de todas las tendencias, en sitios clandestinos. Los une la música (hay momentos de gran performance interpretativo punk), fundan una banda (el realizador, con más de 50 años, estudió cine y composición musical) y terminan conformándose con seguir su vida, en una sociedad, pese a todo, en transición. Recuerdos y fantasías se enlazan en una historia de amistad y búsqueda de la identidad.

 

Un día lluvioso en Nueva York (A Rainy Day in New York, Estados Unido, 2019) de Woody Allen.

Oh, los recuerdos. Como el primer amor. Como la interminable cita del ayer. No, el amor no acaba. Jóvenes de la alta sociedad norteamericana, en proceso de madurez emocional. Enredos y malentendidos. El mundo del cine, con directores borrachos y galanes latinos a lo Diego Luna, y la imprescindible música de jazz, tanto de fondo como ambiental, el periodismo ingenuo. El Woody Allen de siempre, romántico e irónico. Un cine disfrutable, con una ciudad lluviosa y sus rincones, como  telones de fondo.

 

 

La dulce vida (La dolce vita, Italia-Francia, 1960) de Federico Fellini.

Sí, el periodismo salvaje, sensacionalista y amarillista, los paparazzi, el glamour, la fascinación por la belleza y el amor, las divas (Anita Ekber, Anouk Aimée) y el galán (Macello Mastoianni). El cine, por dentro y por fuera, y, por supuesto, la música de Nino Rota y esos momentos mágicos de clowns tristes, caros al cine de Federico Fellini, le dan a La dulce vida más vida y placer que esos momentos de misterio sobre la muerte por suicidio y los juegos mundanos de la burguesía y la aristocracia romanas.

 

 

El joven Ahmed (Le jeune Ahmed, Bélgica-Francia, 2019) de Jean-Pierre Dardenne y Luc Dardenne.

Un púber rebelde belga, de 13 años, opta por el fanatismo conservador musulmán, inculcado por su  imam fundamentalista (predicador de la fe), siguiendo el camino de la violencia y el asesinato contra quienes se opongan a su formación ortodoxa. Los hermanos Dardenne, incursionan en la formación ideológica de los jóvenes de origen árabe en un país occidental, como Bélgica. La moraleja es que, fingiendo arrepentimiento y reformación, el púber intenta, nuevamente, asesinar a su profesora; pero, ya sea por castigo de Alá, azares del destino u otras circunstancias, ocurre que…

 

 

Por la gracia de Dios (Gráce a Dieu, Francia-Bélgica, 2019) de Françoise Ozon.

Otro asunto de formación ideológica de los niños, en los países occidentales cristianos, es el relativo al peligro que corren cuando caen en manos de pedófilos, muy común en las organizaciones católicas, en las que los curas abusan de ellos. Inspirado en un hecho real (“el padre Bernard Preynat quien el 2016 fue acusado de abusar sexualmente de alrededor de 70 niños y jóvenes en los años 80s del siglo pasado”), François Ozon nos cuenta el largo proceso que uno de ellos, acusado por una de las víctimas, ya adulto, al que se le unen varios más,  para que las autoridades eclesiásticas y civiles tomen cartas en el asunto.

 

 

La odisea de los Giles (Argentina-España 2019) de Sebastián Borensztein.

En tono de entretenido humor y bien logrado suspenso ligero, el realizador, con el apoyo del buen actor Ricardo Darín, interpretando a un exfutbolista olvidado, y un grupo selecto de actores argentinos, logra inquietarnos sobre las consecuencias que provoca una crisis económica y financiera sobre los proyectos productivos de un grupo de cooperativistas y más si un banquero local sin escrúpulos se aprovecha de la situación y usa sus ahorros en dólares para beneficiarse de la situación. Ellos son unos giles; pero, al descubrir la maniobra, toman cartas en el asunto con determinación y valentía, no propias de su condición de gente sin malicia, contra el banquero inescrupuloso.

 

 

El despertar de la fiera (Dogman, 2018) de Matteo Garrone.

El inicio de la película no podía ser más adecuado para lo que vendrá después. Un feroz perro encadenado gruñe y amenaza con sus afilados colmillos al pequeño señor Mercello que trata de calmarlo mientras lo quiere bañar. Su pequeña estatura también contrasta con otro enorme perro que lo supera doblemente en tamaño, pero que no le causa ningún temor. Separado de su mujer y propietario de una clínica de belleza para perros, tiene el suficiente dinero para llevar a pasear a su hija, cuando lo va a visitar, a lugares lejanos de ultramar del barrio costero dónde habita. Su pasatiempo es el buceo. Todo marcha a las mil maravillas hasta que irrumpe un bruto ex boxeador a comprarle cocaína. La situación se tensa ya que Marcello le pide amablemente que no la inhale ahí, porque se encuentra su hija de visita. La suplica es inútil. En fin, las relaciones entre ellos se complican, cuando el ex boxeador roba un negocio contiguo al del peluquero de perros, implicándolo en el asalto. El pequeño hombre no delata al grande hombre y tiene que cumplir una condena por ello. Inspirado en un hecho real ocurrido en los años 80s del siglo pasado, el relato, se nos dice, “navega entre el realismo social y el cine de género para seguir los dilemas morales de un hombre que busca redimirse en un ambiente podrido, donde la bondad no parece existir”. El realismo social es palpable de principio a fin, en donde la violencia es cotidiana. En cuanto a cine de género se asemeja al cine negro norteamericano en el que los personajes se han deshumanizado al querer intentar, pero no hacerlo, deshacerse de la escoria que los asola en todo momento. Sólo la venganza individual, perpetrada en un acto de desesperación por sobrevivir, es la que aparentemente salvará a la comunidad del poblado de un indeseable, gracias al acto desesperado de un pequeño ser que se permite despertar la fiera que lleva dentro. Marcello Fonte, como el pequeño Marcello, y Eduardo Pesce, como el grandote ex boxeador adicto Simoncino, “el perro más salvaje de la Camorra”, tienen soberbias interpretaciones.