Entrevista con Raúl Benitez Manaut, investigador Cisan UNAM
El mal manejo jurídico del caso para exonerar al ex secretario de la Defensa, Salvador Cienfuegos por parte del gobierno federal frente a la administración estadounidense al no demostrar la debilidad del caso y las inconsistencias del informe presentado por la DEA y sobre todo, darle un trato básicamente político, traerá serias consecuencias en la relación entre México y Estados Unidos, hoy bajo la presidencia de Joe Biden.
Y es que hay molestia por parte del Departamento de Justicia estadounidente que se dijo “profundamente decepcionado por la decisión de México de cerrar la investigación”, así como de que se publicó información compartida con México de manera confidencial —Tratado de Asistencia Legal—. Se destacó incluso que se pone en duda si Estados Unidos puede seguir compartiendo infomación para apoyar las propias investigaciones criminales de México”, con lo que queda abierta la posibilidad de reabrir el caso.
Como se recordará, la Fiscalía General de la República determinó no ejercer acción penal contra el ex titular de Sedena, al considerar que éste nunca tuvo encuentros o comunicación con criminales del cártes H2, ni tampoco les dio protección.
Luego publicaría el 15 de enero, en su página web y sin ninguna restricción, el expediente proporcionado por la DEA— 751 páginas—, para un día después dar a conocer la versión pública del expediente completode la FGR “aunque con las salvedades de ley”, pero éste sí testado y sin nombres, donde solo son visibles fechas, el número de carpeta de investigación, asunto y número de oficio.
El presidente López Obrador defendió la exoneración y dijo que se dio a conocer el expediente porque las circunstancias lo exigían para insistir posteriormente en que con este caso “se nos está tratando como si fuésemos empleados de un gobierno extranjero, se nos está ninguneando”.
Siempre platicó con Raúl Benítez Manaut, especialista del Centro de Investigaciones sobre América del Norte de la UNAM y de Seguridad Nacional, quien destacó que hay una gran fricción con el gobierno de Estados Unidos, porque se partía de una relación con Estados Unidos considerada de confianza mutua, que arrancó con la Iniciativa Mérida en 2008.
“La relación de confianza se rompió porque la DEA hizo una investigación unilateral y no le informó al gobierno de México. La hizo sobre la base de que si le informaba, la investigación podría fracasar y no iban a tener la oportunidad de hacer alguna acción sobre el general Cienfuegos”.
Así, el general es detenido el pasado 15 de octubre y luego liberado el 18 de noviembre, puntualiza el maestro el política internacional por el CIDE.
“Estados Unidos lo entrega sobre la base de la confianza y supuestamente el gobierno de México iba a juzgarlo, pero decide no hacerlo porque no encontró las pruebas en el documento que hizo Estados Unidos, pero sí hace una revelación pública de un documento que no le pertenecía. Ello generó un tremendo conflicto con el gobierno de Estados Unidos porque no era su documento ni tenía porque hacerlo público, sin su permiso”.
Destaca que al documento no le pusieron tachaduras ni reservados y se mencionan nombres de políticos mexicanos ¨por lo que debieron haber testado algunas partes del documento y México un día después, hace la divulgación del documento de la FGR asegurando que lo hace en un ejercicio tremendo de transparencia y cuando se revisa, el 98% del texto está censurado, en negro. No se puede leer, entonces para qué hacen esa revelación¨.
Se pregunta: ¨¿qué tal si ya le dieron el documento de la FGR a los americanos? y suponemos que se los dieron sin tachaduras, sin censura. Qué sucedería si ellos deciden hacerlo público, eso sería una bomba atómica. Lo único cierto es que no hay confianza, ni reciprocidad”.
Destaca que en Estados Unidos se parte de la premisa de que creen en el informe de la DEA y que el el general es potencialmente culpable. Sin embargo, apunta en México partimos de la premisa contraria, “que Cienfuegos es presuntamente inocente. Como académico, parto de que él es inocente, parto de la presunción de inocencia, porque nadie me ha mostrado que es culpable, pero eso es por otra razón, porque el juicio ni siquiera comenzó en Estados Unidos y en México no hubo juicio o una investigación que saliera negativa.
“Lo único que generan es desconfianza por todos lados; desconfianza del ejército con los académicos; desconfianza del ejército con los periodistas, entre el ejército y el gobierno, entre el gobierno mexicano con el de Estados Unidos y esas confusiones las crean las dos partes”, advierte el ex profesor del Woodrow Wilson Center.
Apunta sin embargo que México y Estados Unidos están condenados a trabajar juntos, “porque existen más de 50 temas conjuntos de la agenda bilateral y algunos particularmente conflictivos como es el caso de los migrantes centroamericanos, lo que podría constituir la primera bomba de tiempo para los dos gobiernos”.
Injusto para el ex titular de Sedena
Benitez Manaut considera que el quid del diferendo es que no se manejó jurídicamente “se manejó políticamente. Como el ejército presionó al presidente, López Obrador le pidió a su amigo Donald Trump que le entregara a Cienfuegos por razones políticas, Trump presionó a la DEA y al Departamento de Justicia de Estados Unidos para que retiraran el expediente del Juzgado de Nueva York, éste se quedó si elementos porque lo retiró la agencia que promueve la culpabilidad de Cienfuegos y lo mandan a México por razones políticas porque tienen una buena relación de cooperación. Se manda a México a Cienfuegos, se le recibe como hombre libre pero no inocente; el ejército presiona para que la investigación de la fiscalía fuera de inocencia. Se trata en resumen de presiones políticas y no hay trabajo jurídico profundo ni aquí ni allá”.
El también doctor en Estudios Latinoamericanos por la UNAM hace notar que esta situación es injusta, “en primer lugar para el general Salvador Cienfuegos ya que si le van hacer un juicio que sea con pruebas de verdad. Aquí hay un peligro, no sabemos si ese expediente está completo, nadie cree que es el expediente completo. Si Estados Unidos se enoja y quieren reabrir el caso, lo pueden hacer y presentar más cosas”.
Apunta que todos estos peligros se encuentran flotando en este conflicto de la relación bilateral, pero añade que nuestro gobierno tiene por el momento una ventaja, ya que en Estados Unidos existe una gran convulsión política por el cambio de gobierno, “no habrá ruido ya que viene la estampida de los funcionarios de Trump y llegan los de Biden, cuando éstos vean los pendientes y las urgencias, más vale que le bajen a la adrenalina de las declaraciones, ya que si revisan el informe de la DEA, llamarán a la gente del Departamento de Estado, del Pentágono, y pueden reabrir el caso en el Juzgado de Nueva York”.
Distinto el manejo político de Biden al de Trump
El ex profesor del Center for Hemisferic Defense Studies, advierte que la visión de gobierno del nuevo mandatario estadunidense hacia nuestro país, es muy distinta a la que nos tenía acostumbrado Trump, con sus arranques y virulencia.
“Los demócratas son mucho más observadores del tema de los derechos humanos en el mundo y sobre México, tienen mucha desconfianza del gobierno de México de muchas cosas, pero sobre todo de corrupción y de derechos humanos.
“Hay legisladores demócratas del sur, texanos y californianos que dicen estar muy enojados con lo que pasó y quieren reabrir la investigación. No está fácil la situación y Biden tiene que jugar con el interés de su partido y de sus legisladores, ya que los más molestos son los de origen mexicano, porque tiene resentimientos hacia nuestro país. De aquí salieron sus padres huyendo por la falta de oportunidades, porque los trataron mal y consideran que es por culpa de la violación a los derechos humanos, del autoritarismo yde la corrupción. Así piensan los legisladores demócratas que hoy están empoderados porque ganaron”.
El amor apache Trump-López Obrador
Al referirse a la relación entre los gobiernos de López Obrador y el ex presidente Donald Trump destaca el analista, que se trató de una relación rara:
“Fue raro, porque del primero de diciembre de 2018 al 6 de junio de 2019, Trump se portó muy mal con López Obrador, quizo suprimir el TLC, quiso aumentar 25% a los araceles a productos mexicanos y obligó prácticamente a López Obrador a que movilizarara a la recién nacida Guardia Nacional para vigilar la frontera; presionó con tal que se no se muriera el comercio y para que se negociara el otro tratado.
“Fue durísimo contra López Obrador, una vez que firmaron el acuerdo binacional y se empezó a controlar super fuerte la frontera y bajó la entrada de centroamericanos. Se empezaron a enamorar, tuvieron 7 meses de un tremendo conflicto y 7 meses de un amor intenso, pero la mitad del tiempo de pelearon a muerte y se agredieron”.
Luego, apunta, “vino el super amor apache, eres el mejor presidente; más tarde capturan a Cienfuegos y Trump le hace el favor a AMLO de devolverlo”
Biden quiere negociar
Benítez Manaut asevera que el nuevo presidente no es como Trump, pues no usa el tuit para mandar mensajes, ni tiene conferencias mañaneras, ya que es un político más profesional.
“Para tomar decisiones sobre México, Biden va a consultar a sus 30 abogados, a sus asesores en el Departamento de Estado, del Consejo de Seguridad, de la CIA, en la Casa Blanca y después tomará una decisión, que será muy razonada, fuerte y consensuada.
“Quiere negociar, no con México, con todo el mundo. Está en el plan de negociar con los trumpistas en los Estados Unidos, que buscan polarizar la situación, no con los que atacaron el capitolio, a esos, les aplicará la ley, pero sí con la base política de Trump. Biden les está regalando un cheque por 2 mil dólares a los pobres, porque quiere embolsárselos. Ahí, Trump y AMLO tienen algo en común políticamente, votaron por ellos los pobres”.
Asegura que el nombramiento de Roberta Jacobson como jefa de Asuntos Fronterizos de Seguridad Nacional, y quien fue embajadora en México, será la jefa de la frontera, “es la que va a tocar lidiar con los migrantes y con los gobernadores mexicanos, a quienes conoce; lo mismo que al gobierno mexicano y a López Obrador”.
Alerta: “Ellos son duros, no van a querer que entren migrantes y van a decirle al gobierno de México, metiste a tu Guardia Nacional porque Trump te presionó, sigue poniendo a tu Guardia Nacional y paras a los centroamericanos. Supongo que eso va a ser lo que va a suceder, y si los logra parar, ya le van a deber un favor a su gobierno y si no los logra parar, no le van a deber ningún favor. Es un ping pong de agresiones y luego de besos y abrazos. ¿Qué entorpece la situación?, los migrantes, el manejo tan torpe del caso Cienfuegos. Si hay piedras en la relación, los dos gobiernos van a tratar de brincarlos pero va haber muchos rozones y no piedras, sino resorterazos fuertes”, previene el especialista”.