El grupo plural independiente integrado por tres senadores y dos senadoras que acaba de aparecer no solo modifica la vida parlamentaria sino el escenario político rumbo a la sucesión presidencial.
Germán Martínez Cazares del partido Morena, Gustavo Madero del PAN, Emilio Álvarez Icaza senador sin partido, Nancy Sierra y Alejandra León del PT, proponen la formación de un centro democrático como alternativa de reconciliación nacional.
Los argumentos y tesis expuestos por Martínez Cazares y Nancy de la Sierra coinciden al cien por ciento con lo que ha venido declarando Ricardo Monreal durante las últimas semanas. Esta semejanza de posiciones lleva a pensar que este es el primer paso para lanzar la candidatura de Monreal a la Presidencia de la República fuera de Morena.
El coordinador del grupo parlamentario del partido en el poder insiste en que peleará esa posición dentro de su partido, pero él sabe que está fuera no solo de los desayunos en Palacio, sino del paraíso sucesorio de López Obrador. El mismo lo ha reconocido, no hay piso parejo, Sheinbaum goza de una protección extraordinaria.
La insistente “placeada” que hace el presidente de la jefa de Gobierno por el país, es la forma que ha elegido el presidente para decirle a Monreal y a Marcelo Ebrard: “ustedes no van”.
Tal vez Sheinbaum se quede, también al final, como “novia de pueblo”, pero por lo pronto la está utilizando para desalentar las ambiciones de colaboradores que le son útiles y necesarios, pero por los que no siente el mínimo de confianza.
Nancy de la Sierra dejó entre ver la intención futurista del grupo independiente: “Queremos ser una opción.. queremos lograr una transición democrática pacífica, incluyente y con absoluto respeto a los derechos fundamentales y a la división de poderes”.
El posicionamiento de los cinco senadores conecta y es una continuación de lo que ha venido repitiendo Monreal en distintos espacios mediáticos: el país necesita de tolerancia y reconciliación. “No creo en las contradicciones insalvables”, “en que todo sea blanco y negro”, “necesitamos de todos: de las clases medias, de los intelectuales y empresarios”.
Los argumentos de Martínez Cazares fueron en el mismo sentido: “Queremos paz y tranquilidad para los mexicanos. No más odios, calumnias, difamaciones. Queremos una reconciliación nacional sin extremos, ni exclusiones”.
Ninguno, por estrategia, mencionó a López Obrador como responsable directo de la polarización y la debacle nacional, pero en cada frase hay un rechazo al estilo autoritario del presidente y a las políticas más irracionales del régimen.
La defensa que hace el grupo plural e independiente de un gobierno republicano, con división de poderes donde “mande el legislativo, el ejecutivo y el judicial sin que agache la cabeza ninguno, ni tenga que arrodillarse ante otro”, es una critica clara y directa a la constante agresión del presidente a los órganos autónomos.
De acuerdo a lo que ha dicho Gustavo Madero pretenden provocar también un “cambio copernicano” dentro de la vida parlamentaria. Y por lo dicho buscan oponerse y denunciar las negociaciones entre Morena y la oposición para aprobar las reformas constitucionales que le interesan al presidente.
Por lo pronto, Martínez Casares ya dijo que la única reforma electoral que podrían aceptar es la que fortalezca al INE. Y Nancy de la Sierra adelantó que van contra la iniciativa de la Guardia Nacional que busca militarizar la seguridad pública del país.
¿Qué alcance real puede llegar a tener este grupo? Su futuro parece estar atado a lo que suceda en los próximos días y meses con Ricardo Monreal. También con lo que pueda ocurrir con la revocación de mandato. AMLO ya hizo el disparo de salida rumbo al 24, está alineando el terreno y colocando sus fichas.
Y lo que está haciendo Monreal, desde el Senado, es construir un frente amplio que respalde su candidatura a la presidencia de México con la participación de quienes hoy se sienten decepcionados y avergonzados de haber estado al servicio de un autócrata que está destruyendo al país.
¿Podrá el factor Monreal dividir y vaciar a Morena? ¿está replicando el desprendimiento que en su momento hicieron Cuauhtémoc Cárdenas y Porfirio Muñoz Ledo del PRI? El grupo de senadores independientes es una primera apuesta. Por lo pronto, ya se escuchan tambores de guerra.