La Fiscalía General de la República está acusando a 31 científicos mexicanos de peculado, operaciones con recursos de procedencia ilícita y delincuencia organizada. Por el presunto desvío de fondos hacía un foro consultivo científico y tecnológico. El fiscal Gertz Manero asegura que hay peligro de fuga de los mismos, por lo que ha pedido sean encarcelados en el penal del Altiplano, que es una prisión de máxima seguridad. Pese a que en dos ocasiones, un par de jueces le negaron la orden de aprensión, la fiscalía anunció que buscará un tercer intento para detener a estos científicos.
Los hechos consignados en la carpeta de investigación no configuran ningún delito. Las autoridades no acreditaron los cargos que imputan, tampoco pudieron argumentar la necesidad de la prisión preventiva.
La prensa y la mayoría de la comunidad científica han denunciado la arbitrariedad del caso, inclusive figuras de la misma 4T están en desacuerdo. Pero Gertz Manero Fiscal General de la República y Álvarez-Buylla titular del Conacyt, no desisten y queda claro que no se trata de combatir la corrupción ni mucho menos de procurar la justicia. Es darle gusto al inquilino de Palacio Nacional para que pueda seguir avivando la emprendida persecución de las “élites, mafia y neoliberales” que es su principal discurso separatista con el que sigue en campaña y da “sentido” a su fracaso de proyecto.
El desenlace jurídico de los científicos es incierto, pero lo que es un hecho: es que Andrés sigue politizando con las instituciones o dependencias federales para lograr la falsa narrativa de que México ya cambió y que cualquiera que no milite en sus filas como un conservador, o que intente defender sus derechos ante denuncias o exhibiendo los atropellos del actual gobierno es una persona que busca “defender sus privilegios”. El mismo, ya se pronunció sobre el caso con su famosa frase: el que nada debe, nada teme.
“Cuando en este país la falta de Estado de Derecho; tiene hoy tras las rejas a tantos inocentes y hay tanta impunidad con delincuentes que realmente atentan a la ciudadanía, solo se puede ver una emboscada a quienes disientan de su proyecto”.
De ninguna forma estoy dando a entender o pidiendo que no se audite el ejercicio de los recursos públicos como en el caso de los foros científicos-tecnológicos, que se excluya a cualquier sector de la rendición de cuentas a la que deben estar sometidos todos los servidores públicos o que por ser personas destacadas no se les aplique la ley. Por lo contrario, se debe dar certeza jurídica, respeto al debido proceso y transparencia para cualquier persona que presuntamente cometiese un ilícito. Parece que la transformación es un vil pretexto para violar las garantías o perseguir adversarios.