Parece que no hay momento para el sosiego ante los daños y alertas encendidas ante el avance de la pandemia en su cuarta ola, en muchos países se retorna al confinamiento, de nuevo los sistemas sanitarios exhiben sus insuficiencias y los pronósticos son reservados; se ha vuelto a ordenar la cancelación de eventos masivos. Parece que todo se reduce a la palabra incertidumbre.

El año 2022 recién comenzó y los signos que refleja en cuanto a la afectación de salud ya están a la vista, en México se inició con las vacunas de refuerzo en ocasiones con lentitud aunque el asunto toral es buscar ese blindaje para evitar mayores daños tras el tren de actividades de movilidad por las pasadas fechas de fiestas y reuniones de larga data y que son parte de nuestra idiosincrasia.

Los actores políticos, por otra parte, no han dejado de contribuir para hacer un ecosistema más tóxico porque las confrontaciones no paran, parecen predispuestos a generar más pleitos un día sí y otro también, peor imposible. A veces da la impresión que dicho sector tiene su mundo aparte ante la ausencia de empatía.

En los próximos meses se habrán de efectuar elecciones en varios estados del país, se esperaría que hubiese proyectos políticos a contrastar y debatir, catálogos de políticas públicas, líneas de desarrollo económico aunque por lo regular lo que se exhibe son manifestaciones reventadoras en donde lo que menos se escucha es el debate, el tedio se empodera y al final observamos cuantiosos desatinos, eso lo enseña la historia reciente.

La oposición en nuestro país está tocada desde el 2018, no se ha repuesto y aunque perfila diversas alianzas para enfrentar a Morena ni así repunta, cierto, en política no hay propiamente un destino manifiesto, aunque tampoco se vislumbran grandes sorpresas.

Parece que hay un éxodo no tan silencioso en algunos sectores de la oposición porque con frecuencia algunas de sus figuras emigran a Morena y no hay una figura que aglutine y sea factor de unidad en los contrincantes del partido en el poder.

En los últimos días cerró la primera semana de enero con crecientes contagios, algunos partidos de la liga mexicana de fútbol han sido cancelados y reprogramados por el número de jugadores contagiados, el aforo en los estadios se disminuyó por instrucciones de las autoridades correspondientes; diversos sitios de reunión tuvieron que reducir los aforos ante la emergencia que ha iniciado a la par del año 2022.

A esperar el refuerzo de la vacuna anticovid para evitar más infortunios, y que esta enfermedad disminuya su paso por el mundo porque los daños han sido en todos los rubros, algunos gobiernos han asumido con mayor responsabilidad la crisis sanitaria como sucedió en Australia, allá en Oceanía las autoridades revocaron el visado de la gran estrella del tenis Novak Djokovic por no estar vacunado y representar un riesgo.

La pandemia ha dejado una ominosa marca en la humanidad, ya dos años que han marcado un serio retroceso, el tejido social maltrecho y las economías del mundo descienden mientras la inflación aumenta y la zozobra se mantiene.

 

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