Moisés Castillo

Hace dos años en su visita oficial a México, el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, pidió al gobierno de Felipe Calderón la repatriación de Florence Cassez, luego de que se le declarara responsable de violación a la Ley Federal contra la Delincuencia Organizada, tres delitos de

secuestro y portación y posesión de arma de fuego de uso exclusivo de la Armada, con una sentencia de 60 años de prisión.

“Soy el presidente de los franceses que nunca han cometido errores pero también el presidente de los franceses que han cometido errores, por esta razón indiqué a las autoridades mexicanas que deseaba la aplicación de la Convención de Estrasburgo para la repatriación de nuestra compatriota Florence Cassez”, afirmó Sarkozy en marzo del 2009.

Para Alejandro Martí, presidente de la organización México SOS, el capricho del mandatario francés está provocando una crisis diplomática innecesaria, ya que en todas las instancias legales se comprobó que Florence es culpable del delito de secuestro.

“Desde la visita del presidente Sarkozy se vio una presión de Francia para liberar a Cassez. Han seguido las presiones en estos años y nosotros estamos combatiendo la delincuencia y el secuestro, y no se nos hace justo que haya presiones para liberar a una persona extranjera que llegó al país a cometer ilícitos”.

¿Cuál es su opinión luego de la negación del amparo a Florence Cassez?

Era lo que esperábamos que sucediera. En principio, toda la defensa se basó en tecnicismos legales y no en demostrar su inocencia del delito de secuestro. La única realidad es que hay tres víctimas que finalmente la acusan y la reconocen. Ubican la casa de seguridad y las armas.

¿Este caso estuvo viciado por cuestiones políticas?

Jamás. Estuvo viciado de política tras la sentencia, después de la visita del presidente Sarkozy y ha convertido todo esto en un tema político. Pero el asunto anteriormente había sido un tema jurídico donde a Cassez se le procesó en todas las instancias. Ahora llegaron al amparo argumentando fallas en el proceso, pero están argumentando problemas técnicos. No han logrado probar su inocencia. El fondo del asunto es que Cassez es una secuestradora.

Dice el abogado defensor, Agustín Acosta, que está usted malgastando su prestigio con el comunicado conjunto en donde pidieron no ceder ante las presiones de Francia.

Respeto mucho al abogado pero sencillamente no coincido con él. Nosotros estamos para insistir en que haya justicia y que se castiguen a los secuestradores. No entiendo por qué estamos malgastando nuestro prestigio, cuando pedimos que se cumpla ley con extranjeros o mexicanos que cometan secuestro. No comprendo esta declaración cuando Cassez afectó a una familia mexicana.

¿Coincide con el embajador de Francia en México en el sentido de que hay muchos presuntos culpables en las cárceles mexicanas?

Soy un promotor de la película Presunto culpable, en donde se mete a la cárcel a una persona con un  testigo falso. Es muy diferente un testigo falso que crean unos judiciales para encarcelar a un muchacho inocente, a un proceso donde está comprobado el señalamiento de tres víctimas, la comprobación de que Cassez vivía en el rancho Las Chinitas ubicado en la libre México-Cuernavaca y que colaboraba en la banda delictiva llamada Los Zodiaco. No es lo mismo defender a un inocente encarcelado injustamente a pelear por un culpable comprobado por sus víctimas.

Pero se ha reconocido por parte de la autoridad el montaje mediático del 2005…

Es un tema que todos conocemos de que al secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, le encanta presumir sus trofeos mediáticamente, es un problema técnico y no quita el fondo que es la captura de una secuestradora. Sería un grave error liberar a una secuestradora porque en un proceso se sacaron fotografías, videos o lo que sea. En lo personal no estoy de acuerdo en los tecnicismos, el que cometa un delito que pague por ello.

¿Habrá un futuro legal para Florence luego de que su abogado perfila llevar el caso a instancias internacionales?

Tiene todo el derecho. Como abogado tiene el derecho de hacerlo y creo que también las autoridades de seguir probando lo que se confirmó, para eso es la justicia. Nosotros respetamos los recursos que se tengan que usar para llegar a la verdad jurídica. En este caso concreto, saludamos la decisión de los magistrados porque estamos convencidos de que es culpable la ciudadana francesa.

En este tipo de situaciones complejas, ¿los juicios orales son una alternativa real?

Completamente. México en los próximos cinco años tendrá un sistema judicial oral, transparente, un sistema acusatorio donde el victimario tenga posibilidad de defensa y la víctima tenga la oportunidad de presentar sus pruebas y además que sea expedito. Esto haría que todos los casos, sobre todos los casos de gravedad, se ventilen públicamente. Esto sería para nosotros el gran logro que tendríamos que obtener.

Luego de la ley antisecuestro, ¿qué sigue en esta lucha contra la delincuencia que impulsan organizaciones como México SOS?

Ahora se están haciendo correcciones de redacción en cuatro puntos. En general, la ley está bastante bien, hay temas de redacción que se están puliendo para sacar una ley bastante buena, en la cual los diputados y senadores nos dieron la oportunidad a varias organizaciones de la sociedad civil a estar pendientes con la ley y que tuviera un equilibrio procesal entre el victimario y la víctima. En México normalmente se protege más a los victimarios que a las víctimas. Esta ley tiene este principio de equidad y además tiene unos capítulos donde buscamos que el Estado proteja, indemnice y ayude a las familias afectadas, sobre todo a las que tienen menores recursos.

¿Quién gana y quién pierde en el caso Cassez?

Ganan la verdad y la justicia, esto es evidente. Por eso las organizaciones en contra del delito del secuestro saludamos la decisión de los magistrados. Fue un juicio completamente apegado a la ley, donde se comprobó que la señora Cassez habitaba, cooperaba en la casa de seguridad y eso nadie lo duda. Están todos los documentos abiertos del juicio.

Los que pierden enormemente son los que presionan políticamente, en este caso Francia, para liberar a una secuestradora que estuvo delinquiendo en contra de mexicanos y eso no lo podemos permitir.