Es una generalidad, pero aplica: el PRD es el partido político que desde su fundación hace casi 22 años ha convocado a los sectores sociales más liberales y progresistas. También ha adquirido vicios corporativos, de clientela más que de militancia y es cierto también que en muchas ocasiones su vocación democrática deriva en debates desordenados, procesos caóticos y la construcción de una imagen generalizada de fragmentación, de eterno desmadre organizacional.
Otros partidos políticos recientes de fachada, y otros no tanto, como el del Trabajo, Convergencia, PANAL o PVEM tienen propósitos diferenciados, específicos, ninguno en la amplitud que lo enuncian los principios perredistas.
Por eso resulta tan importante el cisma que el partido del sol azteca vive de manera subrayada a partir de la solicitud de licencia temporal de Andrés Manuel López Obrador.
¿Existe la figura en los estatutos del partido? Es lo de menos, el broncón no es de carácter jurídico, es político y es de fondo. Según Consulta Mitofsky 7 de cada 10 simpatizantes del PRD apoyan a AMLO y 6 de cada 10 militantes estarían dispuestos a seguir a su líder en su éxodo. Ese es el valor electoral de López Obrador para el PRD y eso le da pase automático a la candidatura del PT. Él lo sabe y utiliza.
Más que reventar la posibilidad de alianza PAN-PRD en el Estado de México para julio próximo, se está definiendo la elección de la dirigencia nacional de ese partido, la cual se debe renovar el 19 de marzo. Luego, en diciembre, el Consejo Político y con ello la ruta y método para saber quién y según quién, será el mejor posicionado dentro del PRD para la presidencial. Marcelo Ebrard o AMLO. Casi nada.
A los Chuchos (Ortega, Zambrano y Cía.) jamás los acompañó AMLO. Dominaron la burocracia colegiada y eso les permitió sustentar las alianzas, pero saben que la partida de AMLO de sus filas es eso, una partida, pero de madre para sus aspiraciones de competitividad electoral en 2012.
Algunos cercanos al Jefe de Gobierno aseguran que en la boleta electoral de julio del 2012 estará AMLO. ¿Apoyado por Ebrard? ¿Con el PRD como buque insignia? ¿Escoltado por PT y Convergencia más movimientos populares y sociales importantes? No lo creen. No lo ven. ¿Y qué tal Ebrard al frente con el apoyo de AMLO como candidato al Senado? Eso los metería a la competencia. Pero…
Los momios de los enterados apuntan a que habrá ruptura y por lo tanto 2 candidatos progresistas. ¿Y si arrancan dos y en el camino se suman? Dicen que lo sensato es una candidatura de unidad, pero el proyecto se les escurre de las manos.
AMLO jugó fuerte, la presión puede impedir una reacción adecuada y amenaza con una crisis terminal para el partido nacido en 1989. Los demás ven y festejan.
Los simpatizantes sufren, se enojan. Al parecer el Ingeniero Cuauhtemoc Cárdenas tuvo razón: “Al PRD no lo une ni un milagro”. Pero dicen que sí un Lázaro. Dice que no. Lo presionarán. Veremos.
Para cerrar un dato que ilustra.
En el 2010 el financiamiento público que recibieron los partidos políticos fue el siguiente:
PRD $402, 627, 510.-
PT $210, 633, 598.-
Convergencia $183, 812, 599.-
Sume usted lo que acumularían de ir juntos. Más tiempos de Radio y Televisión. Ponga un candidato de unidad y compare con esto:
PRI $958, 246, 138.-
PAN $757, 622, 614.-
Una alianza de izquierda ocuparía el segundo sitio en recursos financieros y el primero en anuncios en medios electrónicos. Falta la suma del PVEM con sus 279 millones o el PANAL y sus nada despreciables 205 millones de pesos.
Valga este referente como eso, una idea de lo que en prerrogativas significan las alianzas o los divorcios. La base es 2010 por lo que éstas cifras crecerán en año de elección presidencial.