Cecilia Cadena/Politóloga e investigadora de El Colegio Mexiquense
Irma Ortiz
La designación de Eruviel Avila como precandidato del PRI a la gubernatura el Estado de México fue como una partida de ajedrez o de póker, donde se escondieron cartas para, al final, hacer la jugada que significó poner en jaque la alianza entre el PAN y el PRD en la entidad, partidos que hoy se ven enfrascados en conflictos internos sin visas de solución especialmente en el caso del PRD.
Cecilia Cadena, politóloga e investigadora de El Colegio Mexiquense habla a Siempre! sobre los factores que incidieron en esta designación que repercutirá en la sucesión del 2012.
Proceso complicado
Su análisis sobre el nombramiento del precandidato del PRI al gobierno mexiquense Eruviel Avila.
Fue un proceso muy complicado al interior del PRI y del gobierno, esta decisión se dio en el último momento, había muchas presiones por ambos candidatos. Había presiones por Alfredo del Mazo; presiones familiares, de grupos, no del grupo Atlacomulco, pero sí de este grupo de ex gobernadores que están muy cerca y participan activamente en el gobierno. Algo que se debió poner en la balanza es que muchos de los municipios mexiquenses que concentran las dos terceras partes de la población en el estado —son más de 10 millones—; es el Valle de México, la zona conurbada al Distrito Federal y la región oriente.
Es un electorado que el PRI no tiene muy seguro, ya lo ha perdido y tuvo que ponerlo en la balanza al momento de las decisiones. Si se acuerdan, la mayoría de candidatos a gobernadores han salido del Valle de Toluca por una cuestión histórica, no por el grupo Atlacomulco, sino porque la élite política mexiquense, que es muy amplia, ha querido siempre mantener una cierta autonomía respecto a la federación, aunque fuera gobierno priísta. Eso solamente se lo permitían dos cosas: el principio del PRI —con la que siempre se ha regido— que es la unidad y la disciplina y tener más candidatos del Valle de Toluca, de la zona centro del estado.
Sin embargo, 10 millones de habitantes en esta elección— que no van a ser 10 millones de electores— pero sí son las dos terceras partes del padrón que están en esa zona, fue un elemento importante que tuvo que salir a relucir.
Por otro lado, Andrés Manuel López Obrador dijo desde un principio que iba empezar su campaña en el estado de México y su principal sector de apoyo, es el Valle de México. Es un elemento que no hay que perder de vista porque los actores importan mucho en la política, pero hay un contexto que también importa. Por más que el PRI se sienta seguro que puede ganar la elección nadie les dice que el PRD no lo va a recuperar otra vez, es un riesgo que está presente.
La precandidatura de Eruviel tuvo un gran impacto, mucho se manejó que el PRI se iba ir más por una cuestión dinástica que por una práctica, ¿qué opina?
Hay las dos cosas: Eruviel no es el candidato más práctico, es el candidato que iba a permitir en esta elección y al gobernador quitarse algo que desde el principio le iban a señalar, que es la cuestión dinástica y eso lo iba arrastrar.
Eruviel, como decían los analistas, era un poco más independiente respecto al poder, aunque personalmente creo que no tanto. Hay que recordar que Eruviel y Peña Nieto fueron subsecretarios en la época de Arturo Montiel. No es lo suficientemente independiente como para no estar dentro de las últimas opciones a la hora de elegir. Tiene experiencia, es carismático y seguramente las empresas de comunicación van hacer mucho para que tenga una mejor imagen y discurso.
Ring de boxeo
La designación de Eruviel le dio un golpe seco a la alianza entre el PAN y el PRD, ¿o cómo lo ve?
En términos de teorías de juegos cuando hay posibilidades de que haya más de un jugador dominante, hay que tener decisiones estratégicas rápidas. Tanto la alianza del PRI y la alianza del PRD-PAN estaban esperando a ver qué candidato ponía cada quién. Era un ring de boxeo, una tabla de ajedrez o una partida de póker: les escondo mis cartas y así lo hicieron las dos alianzas, hasta el último momento dijeron que iban a hacer.
Cuando hay dos actores dominantes, la fuerza de uno siempre determina la fuerza del otro. Los dos estuvieron esperando esa posibilidad de la alianza que, creo, jugó un papel importante en la decisión final sobre Eruviel.
Si bien se puede pensar que fue una jugada maestra, muy pensada, al mejor estilo del PRI de hacer aparecer una cosa, proteger, para al final sacarlo, creo que además de eso —que habría que analizarlo mejor porque el juego ha sido muy rápido—, también tuvo mucho que ver lo que estaban haciendo los otros jugadores, que son fuertes y tienen posibilidades no sé si de ganar, pero sí de dar una muy buena batalla y es la alianza del PAN-PRD.
Ellos estaban esperando para tomar la decisión y esperar hasta el último momento. Tenían que tantear el terreno, qué empiezan a decir de uno y otro candidato, eso es importante porque luego en la campaña hay que saber qué le adjudican a uno y otro candidato, sobre cuáles cosas tenemos mejores posibilidades de contestar o de retirar de los discursos, porque a veces, parecen jugadas maestras de esgrima.
Cuando vieron la posibilidad de una alianza de oposición, se decidieron por un candidato menos vulnerable en términos del pasado priísta, de la parte más negativa, digamos del nepotismo y de esta idea del grupo Atlacomulco que sabemos es un mito —pero que incluso a los priístas les gusta alimentar—.
Hay trabajos del maestro Rogelio Hernández del Colegio de México sobre la clase política del estado de México y él dice que el grupo Atlacomulco, como tal, no existe, que Isidro Fabela fue el primer gobernador que tuvo una mayor visión de la administración, además de que tuvo la fuerza, el poder y el apoyo de Manuel Avila Camacho y eso generó una idea de progreso, que ha estado vinculada a este personaje en particular y esta extracción por azar o no, de los candidatos que han salido de esa región o del Valle de México.
En realidad lo que este autor señala y que me parece más exacto, es que no hay un grupo en el Estado de México sino que hay varios—como seguramente sucederá en otras entidades— y están aglutinados en torno a los gobernadores.
Algún grupo está aglutinado en torno a algún gobernador digamos Alfredo del Mazo con Peña Nieto, con Montiel, con Chuayffet y se dice es el grupo Atlacomulco, pero no, hay otros ex gobernadores que no pertenecen a esta agrupación, pero que también pertenecen a otros grupos con su propia fuerza, apoyos e influencias.
Seguramente, para la decisión de que no fuera Alfredo del Mazo tuvo que ver el peso del capital que tienen otros actores políticos y que también les concierne.
Mucho en juego
Y más cuando está en juego la precandidatura de Enrique Peña Nieto a la presidencia.
No sería descabellado pensar que hubo actores externos al Estado de México, esto antes era normal cuando el PRI gobernaba el país y era el presidente quien decidía, ahora es el gobernador, pero éste atado a las expectativas del 2012 a lo que pase aquí, seguramente tuvo que tener encuentros con personajes políticos importantes del país. Hay mucho en juego, la historia ha demostrado sin que el Estado de México sea realmente el laboratorio político, porque cada entidad tiene diferencias que a veces nos parecen absurdas, pero cada entidad es un poder diferente y la correlación de fuerzas es distinta.
Sin esta idea de que seamos un laboratorio político, que mecánicamente se va a reproducir en todo el país, porque estamos hablando de política y aquí intervienen individuos, realidades, culturas e historia y cada realidad es distinta, lo estamos viendo con Valle de México y Valle de Toluca. Sin embargo se puede ser un termómetro, va a serlo, de lo que puede pasar en el 2012, por eso hay tanta expectativa.
Es el estado más poblado, el que tiene más padrón electoral y será una referencia de lo que puede pasar en el 2012, porque cuando el PRI recuperó casi todo en 2009 en casi todo el país, ya se sentía muy seguro y tuvo sorpresas muy grandes, otra vez, por las realidades complejas en cada entidad. Nadie hubiera pensado sobre las derrotas en Oaxaca y Puebla, eso ha hecho que este partido la piense mejor y no se sienta tan seguro.
Sería deseable que Eruviel tratará de desmarcarse de esa cultura política que arrastra el PRI en el Estado de México y de muchos gobernantes como Arturo Montiel que piensan que son los jefes cuando en realidad son los servidores. Eruviel ganó el municipio más poblado del país, que no es cualquier cosa, Nayarit tiene 900 mil habitantes mientras que Ecatepec tiene un millón 600 mil, ganó y gobernó un municipio que es más grande que otros estados. Ha aprendido mucho pero ojala que ese aprendizaje se traduzca verdaderamente en una nueva política.
¿Qué opina de los dimes y diretes sobre las declaraciones de Cecilia Romero, de que el Presidente le pidió al PAN mantener abierta la alianza y de que PAN y PRD hasta ahora no hagan caso del resultado de la consulta ciudadana?
Creo que lo que dijo la secretaria general del PAN es cierto, sí puedo pensar que Calderón haya dicho eso como puedo pensar que Peña Nieto haya influido para que el candidato fuera Eruviel. La política y la administración no están separadas, eso no existe en ninguna parte del mundo, cómo lo hagan sí importa, porque hay leyes y reglas que tienen que respetar. Yo no dudaría que Calderón haya ofrecido la candidatura a Encinas.
Personalmente pienso que la alianza, como se planteaba hace unos meses, hubiera podido ser un contrapeso al PRI. Por otro lado, sabemos que no se trata de la izquierda y la derecha porque los partidos, por desgracia, en México han perdido su veta ideológica, que es lo que les da razón y son pragmáticos.
Lo que los mueve son los intereses al interior de los partidos y el que más los ventila es el PRD. Se ve que los conflictos son profundos, se discute y pelea mucho. Estos atropellos que ha sufrido la posible alianza en el Estado de México le van a costar a los dos partidos, primero porque echaron andar una posibilidad de alianza en el discurso, hacer una consulta, y luego no hacer caso, echarla en saco roto.
Es una falta de respeto para este cuerpo de ciudadanos que participaron y además hay dinero, no de los partidos, sino de nosotros. Es dinero público, de los ciudadanos, ¿para qué sirvió realmente? Es como estar sometiendo el dinero público a los caprichos de los personajes y de los partidos y eso no debe ser aceptado.
Lo van a pagar caro porque le va a costar credibilidad a los partidos. Si no hacen la alianza —que parece que es lo que va a suceder— les va a pesar porque hicieron una acción simulada.
Si no tenían las cosas claras, mejor no hubieran hecho la alianza. ¿Para qué involucraron a personas que no están en un partido ni en otro, en un conflicto que ni ellos son capaces de solucionar? La gente se da cuenta que los partidos “sobre todo el PRD” está enfrascado en problemáticas que no puede resolver. Imagínese qué confianza podemos tener los ciudadanos de cómo nos van a gobernar, si no pueden resolver sus propios dilemas.
Una de las principales características de los gobiernos no es sólo administrar los recursos de manera republicana, austera, sino también gestionar los conflictos de la sociedad que los hay todos los días. Estos partidos que se están peleando diario, y si no se ponen de acuerdo al interior, ¿cómo podrían gestionar los conflictos sociales? Esto les va a costar muy caro.