Marco Antonio Flota

Antes de iniciarse la Semana Santa, para que no pudiera llamarse a crucificado, la Comisión Federal de Competencia le aplicó a don Carlos Slim una multota de miles de millones de pesos, por prácticas monopólicas en telefonía celular. Y muchos vieron  en dicha medida una toma de partido del gobierno federal en favor de los señores Azcárraga y Salinas Pliego, la competencia de Slim, aunque a aquellos no se les puede acusar de prácticas monopólicas, sólo duopólicas.

Se duda que la siguiente disposición de la Comisión Federal de Competencia sea otra multa al presidente Calderón, a quien acusa de incompetente el señor Morerira, quien desde el PRI le hace la incompetencia. Pero, en fin, la ciudadanía se pregunta: “¿Qué son los 12 mil millones de pesos de sanción para el señor Slim?”.

Quizá ni el mismo dueño de Telmex lo sabe, porque no ha tenido tiempo de hacer la conversión a dólares. Pero aquí vamos a intentar sopesar la magnitud de la multa:

En realidad el monto de la sanción es de  11 mil 989 millones de pesos, pero los 11 millones de diferencia son como quitarle un pelo a un gerente de un Sanborns (o sea: a un gato de Slim).

Esos 11 mil 989 millones de pesos son como quitarle todo el copete a Peña Nieto. O un pelo del bigote a don Carlos, pero a Salinas de Gortari, porque de los otros, al menos en parte visible del cuerpo, no tiene.

¿Pero qué son para don Carlos Slim 11 mil 989 millones de pesos?
Esa cantidad al señor Slim le vale 10 de mayo (eufemismo para no decir que le vale madre). Si esa cantidad se la descontaran de cualquiera de sus múltiples cuentas bancarias, el señor Slim ni se enteraría. Si se la cargaran a alguna de sus tarjetas de crédito, pensaría que fue una propina que dejó en algún restaurante de Nueva York, porque en los Sanborns nunca come.

O que fue su aportación a la colecta nacional de la Cruz Roja (con la cual no cooperó, porque Slim no es el famoso Ogro Filantrópico. Al menos, lo de filantrópico no se le da. Aunque un tiempo fue cuate de López Obrador quien sí es el ogro filantropical, según Marcelo Ebrard).

Claro que si le cobraran esa suma por concepto de impuestos pondría el grito en el cielo, que también es territorio Slim. Porque el señor Slim no paga impuestos. Lo que tampoco quiere decir que evada sus obligaciones fiscales. Simplemente, cada fin de mes toma el teléfono- de Iusacell no de Telmex, porque es muy ahorrativo, marca el número de la Secretaría de Hacienda, les pregunta cuánto necesitan y les hace un cheque.

En fin: “¡México Slimdo y querido!”.

 

 

Tumbagrillos


 

BARRABASCA: El diputado Noroña.
BEJARANO: Judas que cobró 30 monedas y aparte las ligas.
CENTURIONAZO: Latigazo que le da el Peje a Encinas.
DYMAS: (Carlos) Buen ladrón, pues él no se llevó las ligas.
DOLOROSA: La vida de Zambrano junto a la Padierna.
GESTAS: Ladrón bíblico, cuya madre hubiera abortado en el DF, interrumpiendo su Gestación.
JESUSTO: El que quiere darle Ebrard al Mesías Peje.
MAGDALEÑA: Llanto de los Chuchos cada vez que les da palo Obrador.
MARIAGNA: Otra Magdalena, por culpa de Ebrard.
PILATOS: El que no se lavó las manos en Iztalapapa, porque no hay agua.
PILOTOS: Aviadores, pero de Aeroméxico, que tampoco consumen agua.
RESURREACCION: La que el PAN espera tener en 2012, pero va estar difícil.

 

 

Epigramas


 

Reta Lujambio a un debate
al también carita Peña.
Nieto no resiente el cate,
ni siquiera se despeina.
Mas sí al debate le atora,
no patrocina Telcel:
va por Lujambio Glostora,
por Peña Nieto algún gel.
Mas no retó el malandrín
de la SEP a Ebrard Marcelo:
Pensará Alonso, recelo,
“Yo, ni hablar el peluquín”.
Como un Noroña decente,
tilda Moreira a Felipe
de ser un incompetente.
No acatarrado —con gripe—
está Calderón: el tipo
nunca pierde, aunque se enoja,
tan sólo tantito afloja
por ataque de Fel… hipo.
Viernes Santo: ya no 7,
4 palabras —le cuadre
o no tanto grillete—
dirá el pueblo —¡vaya brete!—:
“¡Estamos hasta la madre!”.