Gabriel Gutiérrez

Lucir un buen bronceado puede ser sinónimo de belleza y moda para algunas personas, principalmente en primavera y verano, cuando más se pueden utilizar prendas claras y descubiertas que permiten mostrar una piel “dorada”.

Sin embargo, exponerse al sol, primordialmente en playas, utilizando productos que favorecen la pigmentación de la piel, puede resultar dañino y ocasionar complicaciones a corto y largo plazos.

La doctora Alejandra Iglesias López, dermatóloga del Hospital General de Zona del Instituto Mexicano del Seguro Social, explicó que las consecuencias agudas (a corto plazo) pueden presentarse en cualquier edad, ya que son quemaduras solares que se producen cuando hay exposición al sol durante varias horas, sin la aplicación de protectores.

Dichas quemaduras se presentan con mayor frecuencia en personas con tez blanca, aunque las de piel morena no están exentas; asimismo, la exposición prolongada a la radiación solar disminuye las defensas de la piel e incrementa el riesgo de sufrir algunas infecciones como los fuegos labiales, ronchas y prurito, detalló.

Las complicaciones graves (a largo plazo), alertó, se presentan a partir de los 40 años de edad y tienden a producir foto-envejecimiento; es decir, la aparición de arrugas en forma prematura, manchas y pigmentación de cicatrices que provocan el deterioro de la piel.

Las radiaciones más nocivas, producidas por los rayos ultravioleta de tipo B, abundó la dermatóloga, ocasionan cáncer en la piel, padecimiento que, por su agresividad, se divide en tres tipos. El menos dañino se conoce como carcinoma basocelular y su aparición es frecuente en áreas expuestas al sol durante muchos años, como cara, cuello y brazos.

Le sigue, en agresividad, el carcinoma epidermoide, que puede generar metástasis (diseminación del cáncer a otros órganos); finalmente, el melanoma, que representa el tumor más maligno y agresivo de la piel, incluso las personas llegan a fallecer poco tiempo después de haber sido diagnosticadas, pues el mal evoluciona rápidamente.

Por ello, la dermatóloga recomendó tomar medidas preventivas ante esta “moda” de lucir bronceado, ya que el cáncer de piel y otras lesiones relacionadas con el foto-envejecimiento, que en décadas anteriores eran complicaciones propias de la tercera edad, ahora se presentan en personas más jóvenes.