Ricardo Muñoz Munguía
Los diversos registros de la obra poética de Gilberto Castellanos vienen a ser una especie de la alquimia que provoca la natura y que es convocada, o transformada, por la palabra. De manera paralela, el tiempo es huella por donde los sentidos han atravesado los innumerables caminos que despliega en los diez apartados de El árbol y el verbo.
A Gilberto Castellanos lo conocí, primero, por su obra poética que me atrajo sobremanera; después, tuve la oportunidad del abrigo de su amistad. Ello me llevó a ser testigo del deslizamiento gradual al que físicamente se enfrentaba el escritor poblano. En ese proceso, como era de esperarse de un poeta con todas sus letras –las que por cierto, como ya lo ha señalado Mario Calderón, ¿qué ha pasado con su nombre, el que se aseguró en su fallecimiento, estaría en el Congreso poblano?–, fue tomándose de las ramas que estaban a su alcance, es decir, mientras la visión le disminuía o mermaba la capacidad de desenvolverse como él quisiera, los sentidos se abrían. En alguna ocasión, mientras caminábamos por alguna calle de la capital poblana le pregunté sobre su salud, entonces me habló de porcentajes de caída en cuanto a su visión y del infarto que había sufrido pero, a la vez, comentaba que los sentidos se engrandecían, que tanto los olores, el caminar con tacones de alguna mujer o el mismo clima, eran una carga importante de imágenes. Imágenes que en su quehacer poético cobran un panorama al que nos inserta con la magia de la palabra. “El aroma del jazmín/ digita su laúd en el crepúsculo,/ llegó a la grieta muy alta del adobe/ en que brillaban diseminaciones/ que vencieron al invierno”.
Seguramente a sus dos poemarios póstumos más recientes, El árbol y el verbo y Trama del día, vendrán otros que, por lo menos, me comentó el poeta, cinco libros inéditos dejaba terminados. Ojalá así sea pues vale mucho la pena acercarse a la obra de un gran poeta, del que habré de repetir una vez más: las letras mexicanas están en deuda con él.
Gilberto Castellanos, El árbol y el verbo. Gobierno del Estado de
Puebla-Secretaría de Cultura / Ediciones de Educación y Cultura / CONACULTA, Puebla, México, 2010; 107 pp.