Adriana Cortés Koloffon

Cuando se publicó por primera vez la historieta, existía en el imaginario de la clase media argentina el temor ante la amenaza de la bomba atómica y los platos voladores que poblaban las películas estadounidenses. Son los años también en que los estudios sobre comunicación masiva legitimaban las historietas, como afirma Néstor García Canclini, quien hace referencia a la publicación a mediados de los sesenta de Apocalípticos e integrados de la cultura de masas, de Umberto Eco.

¿Quién es El Eternauta? Es el apodo de Juan Salvo, especie de héroe —¿o anti héroe?— que viaja a través de la eternidad. El Eternauta es una historia que deviene profecía: se narra una historia que ha de suceder porque ocurrió ya en el futuro. De acuerdo con Jorge Alderete, dibujante de origen argentino, diseñador de la portada de esta edición, basada en la original, la historia “es muy cotidiana pero los personajes quedan plantados ante una situación extraordinaria que es la invasión extraterrestre y la forma en que reaccionan es de miedo y dudas. Juan Salvo no es el típico héroe que sabe qué tiene que hacer. Al contrario, se equivoca y quiere largarse. Cualquiera de nosotros reaccionaría así ante una situación violenta”. Alderete señala que El Eternauta tiene mucho contenido social “y quizá se empieza a entrever una postura política por parte de Héctor Germán Oesterheld que fue el guionista. La historia que se narra en El Eternauta fue premonitoria, sucedió después en Argentina con la dictadura. El libro tiene también esa carga”. Inclusive la historia fue premonitoria en lo que respecta su creador: Oesterheld fue secuestrado en 1977. Su nombre, junto a gran parte de su familia, pasó a conformar la lista de desaparecidos. El terror, la angustia, el miedo, experimentado por los personajes en la historieta pasaron de la ficción a la realidad.

El Eternauta es el libro de historieta más famoso en la Argentina. El relato ilustrado por Francisco Solano López fue publicado en Buenos Aires entre 1957 y 1959 como folletín, en secuencias de tres y cuatro páginas, desde el primer número de la revista de historietas Hora Cero Semanal, una publicación de la Editorial Frontera, que dirigía Oesterheld, prolífico guionista, también autor de cuentos y novelas policiacas. “Desde fines de los años cincuenta, la historieta se ha publicado constantemente”, asegura Ramón Reverté, editor de la Editorial rm que publicó “la más cercana a la edición original”, quien añade que es igual a la que aparecía en Hora Cero en 1957: “Hemos recuperado a partir de los dibujos originales escaneados la edición tal cual se hizo”. Originalmente se publicó en tres volúmenes y después en un solo y se hicieron modificaciones para dejar el relato de manera íntegra. Reverté afirma: “Hay un resumen al final de cada relato que se publicaba semanalmente para que el lector recordara lo que había sucedido, todo eso lo hemos respetado”. Esta edición incluye un prólogo de Juan Sasturain donde explica quién es El Eternauta y revela el contenido de la historieta. El libro incluye además las distintas portadas de El Eternauta dibujadas por Solano López para Hora Cero.

El primer contacto de Ramón Reverté con El Eternauta sucedió cuando era niño. Su padre se lo compró en un viaje que hizo a la Argentina y, “con la arrogancia de quien cree que lo sabía todo de las historietas”, Reverté no le hizo mucho caso, lo dejó en un librero. Años después, lo leyó y le fascinó la historieta que reedita en un libro apto para bibliófilos. Igual que a Reverté, a Jorge Alderete, lo marcó más la lectura que hizo en su juventud: “Me preguntaba: ¿cómo reaccionaría yo ante una circunstancia semejante? Creo que pasan muchas cosas alrededor de El Eternauta, no sé si magia, hasta cosas muy reales y actuales. Un chico de Ciudad Juárez con quien estuve en contacto por Internet y apenas ahora conocí, acaba de editar su primer disco de rock, Pilota novo, y se lo dedica a El Eternauta. A él le hizo ‘clic’ el libro con lo que está viviendo y lo que está pasando en Ciudad Juárez, una ciudad violenta, con opresión e injusticia, cuando El Eternauta se publicó en la otra punta del continente hace sesenta años”.

Alderete refiere que El Eternauta ha influido en muchos escritores argentinos. Por estos días, comenta, lo invitaron a ilustrar el adelanto de la novela “de un nuevo escritor para el suplemento del diario La Nación”, y en el primer capítulo habla de El Eternauta. Dice que quisiera hacer una literatura popular como lo hizo Oesterheld en la Argentina.

El Eternauta tiene asimismo su sitio web donde se le puede dar clic a las imágenes de la historieta pero nada se compara con tener entre las manos al libro de aproximadamente trescientas páginas, de papel color crema, Youlong cream woodfree y white woodfree, con Fuentes de la familia ff Din y Teuton, con guardas negras y la portada de Jorge Alderete que anuncia el contenido del libro: una fuerte nevada, tanques militares, y las miradas que reflejan la aflicción y la incertidumbre de los personajes ante la invasión de seres de otro planeta que irrumpen de pronto en sus vidas cotidianas. Los “cascarudos”, como ellos los llaman, vigilan cada uno de sus movimientos. Unidos, se proponen exterminarlos. En la primera página de la edición de 2010 de El Eternauta, se lee en el epígrafe de Oesterheld: “…el único héroe es el héroe en grupo, nunca el héroe individual, el héroe solo”.