Gonzalo Valdés Medellín
Escrita por Hugo Fragozzo, La Insurgenteada fue estrenada en 1988, “siendo su intención desde un principio mostrar parte de la Historia, más humanizada, menos mítica, menos falsa”. Y hoy, con espíritu deliberadamente iconoclasta y sarcástico, Carlos Valdez la ha llevado a escena nuevamente, en codirección con el mismo Fragozzo, haciendo alarde de comicidad, inventiva y, sobre todo, ánimo reivindicativo del teatro popular mexicano en sus raigambres esenciales. Presentada por el Grupo de Teatro de la Unidad Académica de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Autónoma de Tamaulipas, La Insurgenteada aplica la versatilidad verbal, anímica y el gracejo con que cuerpo, palabra y acción van contando una historia por todos sabida desde la oficialidad, pero a partir de la desacralización. Dice así el programa de mano, a este respecto: “De una manera cómica, La Insurgenteada logra desenmascarar parte de la historia oficial. Los héroes fueron humanos, con virtudes y defectos, pero no fueron perfectos. Los héroes que nos muestra el Estado, a través de sus instituciones educativas y culturales, no corresponden a la realidad que vivieron. La idea de La Insurgenteada fue y es que el público vea una parte de la historia que nos tienen velada (oculta), y es necesario que como mexicanos conozcamos. Miguel Hidalgo era un hombre con grandes virtudes pero, desgraciadamente, también con defectos muy marcados que determinaron el curso de ciertos acontecimientos de nuestro pasado histórico.”. De ahí, que la opción formal de la escenificación se haya trabado en el humor; y es que, para este equipo teatral: “El género de lo cómico no sólo sirve para reírnos de una manera insulsa y tonta, sino también para reflexionar profunda y seriamente”. Con notables desempeños comediográficos, participan Jorge Mata, Alexandra Benavides, Jesús Cota, Alejandro Ibarra y Pedro Hernández, todos espléndidos en sus rendimientos actorales, muy bien hilvanados por el trabajo orgánico, gestual y coreográfico de la puesta de Valdez y Fragozzo, en una apuesta hilarante por desenmascarar el ánimo oficialista y rígido con que se vende la imagen de nuestra historia patria y, sobre todo, de la lucha independentista iniciada por el cura Hidalgo en 1810. Indudablemente, La Insurgenteada, es una propuesta fresca y de notoriedad estética, y en esta ocasión se representó celebrando el Día Mundial del Teatro el pasado 27 de marzo en el Teatro del Seguro Social de Ciudad Mante, Tamaulipas, con el apoyo del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes, el Instituto Mexicano del Seguro Social y el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes. El autor Hugo Fragozzo, dramaturgo y codirector, aseveró: “La Insurgenteada sigue vigente por fortuna y por desgracia… Cada hombre y cada nación son producto de su historia para fortuna y desgracia”. La Insurgenteada, no obstante y por ello mismo, desborda risa y clava los alfileres de la razón y la inteligencia discernidoras en cada carcajada.

