Juan José Rodríguez Prats

El fin de semana pasado, fue fecundo en eventos políticos que merecen un comentario pormenorizado, en virtud de que se desprenden muchas lecciones políticas. Desde luego, me estoy refiriendo a lo acontecido en el Estado de México, donde mientras PAN y PRD efectuaban una consulta ciudadana, el PRI hacía oficial la postulación y registro de Eruviel Avila como candidato a gobernador único, conforme a la convocatoria emitida por dicho partido político.

Tratemos de mencionar algunas lecciones que se desprenden de estos hechos:

1. La ciudadanía respondió en forma ejemplar a la convocatoria. Se pretende subestimar este ejercicio democrático aludiendo a que participó una mínima proporción en relación al padrón electoral mexiquense. Sin embargo, como bien lo asienta el politólogo José Antonio Crespo: el llamado era únicamente a los militantes del PAN y del PRD, a quienes corresponde decidir si se hace una alianza entre esos partidos o si cada uno participa con candidato propio. Si se revisan los padrones de estos partidos, se puede concluir que hubo una nada despreciable participación próxima al 50 por ciento. En ese sentido, dados nuestros niveles de cultura política, este evento constituyó un acto democrático ejemplar.

2. Un espectáculo deplorable fue brindado por el priísmo por la forma en que designó a su candidato: en el más viejo estilo autoritario. Indignidad, acarreo, dedazo. Se persuadió a los no ungidos a que declinaran y acataran, sumisos, la decisión del jefe. No hay duda, Augusto Monterroso continúa siendo quien mejor ha descrito al PRI: “Cuando desperté, el dinosaurio todavía estaba allí”; aunque también es lapidario Jesús Silva-Herzog Márquez: “El partido en un dedo”. El rostro de tristeza y de vergüenza se manifestó en quienes, además de sacrificar sus anhelos, tuvieron que presentarse a ofrecer su forzada adhesión al triunfador, quien sin ninguna sensibilidad presumió su origen humilde a sus correligionarios provenientes de dinastías de poder y de dinero. Mal designio para un partido que requiere unidad. También retornan figuras de su pasado. Ahora resulta que Elba Esther Gordillo evitó la intención del gobernador de imponer a su delfín, Alfredo del Mazo. Como bien lo afirma Alberto Aziz Nassif: “El PRI de siempre, el único que existe, es el partido que usa los recursos públicos con fines partidistas para ganar elecciones, que no es lo mismo que poner en práctica políticas públicas para ganar votos”. Con mayor contundencia lo expresa Pablo González Casanova: “La oposición no compite contra el PRI como un partido, sino contra el Estado con todos sus recursos”.

3. Es evidente que el Comité Ejecutivo Nacional del PRI fue totalmente marginado de los acontecimientos. Humberto Moreira ni siquiera fue un convidado de piedra. El PRI, que se origina con una concentración del poder, ahora cambia de rumbo: con tal de tener los apoyos de todo tipo que los gobernadores brindan a sus sucesores, los dirigentes partidistas han dejado las decisiones finales en los mandos estatales. Paradojas de esta nuestra historia tan veleidosa e impredecible.

4. Dos partidos mayoritarios se unifican ante el antipriísmo y sus prácticas deshonestas y antidemocráticas. Hay cierta lógica cuando los sistemas se enfilan hacia el bipartidismo porque de alguna manera se tienen que vencer las inercias del pasado y este es el acuerdo fundamental en el que convergen PAN y PRD.

5. El PRI también hace sus alianzas con el PVEM y con el Panal, partidos a los que, sin duda alguna, bien podríamos calificar de paraestatales, puesto que su manipulación desde el poder es evidente.

6. Es indiscutible que la ciudadanía mexiquense reaccionó ante el descarado video que evidencia las prácticas paternalistas y el uso de recursos gubernamentales en las campañas. Las palabras del funcionario Bernardo García Cisneros son elocuentes por sí mismas, al anunciar: “Los apoyos que el gobernador del estado da a los vecinos de este lugar, aquellas despensas, aquellas credenciales, aquellas tarjetas de apoyo a las mujeres trabajadoras, a las mujeres embarazadas, a las gentes de la tercera edad, las despensas alimentarias, las despensas del Bicentenario”. Todo esto utilizado como instrumento para manipular conciencias. En su arenga están contenidos todos los delitos que contempla la ley electoral. Ojalá las autoridades electorales no desperdicien esta oportunidad para rescatar su ya deteriorado prestigio.

7. Debemos reconocer el buen desempeño de la organización no gubernamental Alianza Cívica que con toda pulcritud realizó la consulta y dio los resultados conforme a lo ofrecido.

Todo lo anterior plantea un enorme desafío a los políticos mexiquenses, a la ciudadanía y específicamente al PAN y al PRD. Se venció a quienes sirviendo al partido en el poder se oponían a la alianza, se comprobó que hay una ciudadanía que asume sus deberes. Ahora viene la etapa más importante: encontrar el candidato idóneo que unifique. Las ambiciones deben ser atemperadas, los sectarios deben ser vencidos y la campaña debe ser un ejemplo de ejercicio cívico que nos anime en nuestro difícil proceso de consolidación democrática.
En el Estado de México están puestos los ojos de la nación.