Antonio Cerda Ardura
A pesar de la consulta celebrada el domingo 27 de marzo en el Estado de México, en la que un puñado de militantes del PRD se pronunció en favor de la alianza de esa organización política con el PAN para disputarle al PRI la gubernatura en las elecciones del 3 de julio próximo, el presidente del Consejo Nacional perredista, José Camilo Valenzuela Fierro, adelanta a Siempre! que no va a haber ninguna alianza.
“¡Querer aparecer como alternativos junto con quien gobierna y está hundiendo a México, francamente no sé en qué cabeza cabe!”, asegura en entrevista el responsable de la máxima instancia del Sol Azteca, que en los próximos días tomará la decisión sobre la pretendida coalición con la derecha.
En el Estado de México, indica categórico Valenzuela, va a haber una coalición de izquierda y su candidato será Alejandro Encinas… Ebrard está comprometido en apoyar la candidatura de Encinas y sabe que apoyar a Encinas implica decir no a las alianzas.
A nadie entusiasma
Contrariamente a lo que esperaba una parte del PRD, la consulta para la conformación de una alianza PAN-PRD para contender por la gubernatura del Estado de México, fue un fiasco.
Desde un punto de vista meramente cuantitativo y de procedimientos, fue una consulta con resultados muy bajos. Menos del 2 por ciento del padrón emitió su opinión, a pesar del gran derroche de recursos que hubo no sólo en espectaculares, sino en promoción vía electrónica, y de que participaron el PAN, con todo su potencial, y la parte del PRD empanizada, que tiene peso en el aparato, en la estructura perredista, pero que no cuenta con la simpatía de la mayoría del perredismo en el Estado de México, la cual está más orientada a la izquierda que a la derecha. Desde ese punto de vista cuantitativo, la consulta expresó que la idea de la alianza con la derecha gobernante para tratar de darle una salida a la situación de decadencia y descomposición en que se hunde el país, no entusiasma. Y difícilmente puede entusiasmar si quienes encabezan la profundización del desastre nacional son, precisamente, el PAN y el gobierno que conduce Calderón. ¡Querer aparecer como alternativos junto con quien gobierna y está hundiendo a México, francamente no sé en qué cabeza cabe!
Desde un punto de vista cualitativo, en el PRD tenemos una disputa. El consejo en el que recientemente se renovaron la presidencia y la secretaría general del partido fue un simple round de esa pugna entre el bloque de fuerzas que le han impuesto al PRD un viraje a la derecha y lo han convertido en alfombra y fauna de acompañamiento del PAN y del gobierno de Calderón y quienes seguimos pensando que debemos de retomar el proyecto de izquierda del PRD, específicamente la línea política que aprobó nuestro XII Congreso Nacional, en diciembre de 2009.
Este bloque empanizado ha torcido y le ha dado un levantón, como se dice ahora en la jerga moderna, a ese proyecto de izquierda y lo ha desaparecido. ¡Y la disputa va a seguir..! De manera que creo que la consulta en el Estado de México mostró la inviabilidad de enfrentar al PRI, que es también neoliberal y responsable del rumbo y el desastre nacional, aliándose con la derecha. Sólo por la izquierda y yendo al encuentro de la insurgencia ciudadano-popular se puede lograr un cambio favorable a los intereses nacionales y sociales de las mexicanas y los mexicanos.
Ya que, por el momento, y según el resultado de la consulta, una parte del PRD cuenta con que sí habrá alianza, ¿qué candidato sería el idóneo? Para algunos, Alejandro Encinas no es más que el representante de Andrés Manuel López Obrador.
En primer lugar, me parece que está por verse que haya alianza con el PAN. Por un lado, porque hay un avance del bloque de izquierda y de la base perredista que quiere seguir en la lucha patriótica y democrática. La alianza necesita dos tercios en el Consejo Nacional y, cuando se aprobó la consulta, no alcanzó esos dos tercios. Lo que pasa es que el bloque empanizado ya no se detiene en violentar el estatuto y la legalidad del partido. ¡Metió al PAN a ser parte de una consulta que va a decidir la política de alianzas del PRD!, cuando el estatuto establece que las instancias del partido deben organizar esas consultas, sin la injerencia de nadie. Así que está por verse que la alianza se vaya a hacer, también por los débiles resultados que obtuvo. En realidad la alianza está siendo descalificada por esos escasísimos resultados que se obtuvieron a pesar del despliegue informativo y de recursos económicos. De manera que la batalla en el PRD entró a otro round, por lo menos hasta el 2 de abril [nota del autor: el cierre de esta edición fue dos días antes], donde el pleno que eligió la presidencia y la secretaría general deberá recomponer las instancias del partido. Ahí, obviamente, va a estar el tema Estado de México. En segundo lugar, el posicionamiento de Encinas está muy arriba del 30 por ciento, mientras que el PAN anda como en el 5 por ciento. ¡El panismo en el Estado de México está en el suelo! Esto es reflejo de un ascenso de la simpatía ciudadana hacia el PRD y de la insurgencia popular que ya está pensando en el 2012 como la nueva oportunidad para tratar de cambiar de gobierno y de darle un viraje a ese rumbo desastroso que está hundiendo a México como nación y como pueblo. Así que en el Estado de México va a haber una coalición de izquierda y su candidato será Encinas, que ya está colocado al lado del Movimiento de Regeneración Nacional, que es mucho más que el solo movimiento de López Obrador. Hay también muchos grupos sociales y colectivos políticos que no están encuadrados allí y no forman parte de los partidos con registro que se dicen de izquierda. En suma, va a ser un bloque político-social muy amplio, con un precandidato que ya está arriba del 30 por ciento y que se está perfilando como la posibilidad de competir y de ganar.
Candidato out
El PRD tiene dos candidatos a vencer, primero el del PAN y luego el del PRI.
No. Yo creo que el candidato del PAN, Luis Felipe Bravo Mena, está out [fuera]. Nuestras encuestas indican que el PAN está, como ya le dije, abajo de dos dígitos. ¡No hay posibilidad de que levante! Menos va a levantar cuando es el responsable de políticas que ya no son cuchilladas, sino estocadas a la nación, al pueblo, al petróleo, a la electricidad… El PAN ha abierto la puerta a la intervención de los gringos. Actualmente son militares gringos de cuarta los que están dirigiendo la operación policiaco-militar en México. El PAN está fuera de la disputa en el Edomex y también hacia el 2012. Por eso está tan aferrado y tan pródigo frente al ala empanizada del PRD, que le está sirviendo para encubrir su decadencia. En Guerrero, le recuerdo, ya habíamos derrotado al PRI con la insurgencia ciudadano-popular y, al cuarto para las doce, sumaron al PAN. Uno, para ocultar su fracaso y, dos, para hacerle campaña mediática diz que a unas exitosas alianzas.
¿Qué le dice el candidato del PRI, Eruviel Avila? En todas las encuestas, por lo menos las que se han hecho públicas, se señala que va a ganar la gubernatura.
Nuestras encuestas colocan a Encinas con tres veces más simpatía que Eruviel, aparte de que es mucho más conocido. En ese terreno, Eruviel Avila tiene que competir primero con Alfredo del Mazo Maza, el presidente municipal de Huixquilucan, porque en el Estado de México hay muchas calles y parques Del Mazo. De manera que nosotros tenemos el precandidato mejor posicionado y aunque vamos a enfrentar a un aparato político y de gobierno muy avezado en la operación electoral, de manipulación, de compra de votos, etcétera, lo vamos a derrotar cuando se active la insurgencia ciudadano-popular. Y en el Estado de México la insurgencia ciudadano-popular está en ascenso. La alianza sólo nos divide y nos debilita el posicionamiento tan ventajoso que ya tenemos para competir, al tú por tú con el PRI, por la gubernatura en el Estado de México.
¿Si la idea de la alianza es ya muy débil, cómo quedan posicionados en este momento Marcelo Ebrard, Manuel Camacho, Andrés Manuel López Obrador, los chuchos..?
Creo que Ebrard está comprometido en apoyar la candidatura de Encinas. Lo acaba de reiterar después del Consejo Nacional y además sabe que apoyar a Encinas implica decir no a las alianzas. En ese sentido, nadie se puede llamar a duda: Encinas y el perredismo de izquierda no vamos a ir a la alianza con el PAN. Como Ebrard está pensando en su precandidatura, está separándose del bloque que encabeza Nueva Izquierda. Así lo hizo en el Consejo Nacional y también se está separando en el Estado de México, creo que muy acertada y muy oportunamente, porque si tiene aspiraciones serias a tener un lugar relevante en la lucha patriótica y democrática de este país, tiene que tomar distancia de la derecha que encabeza todas las estocadas contra los intereses nacionales y populares, y de los aliados de esa derecha, que son, dentro del PRD, Nueva Izquierda y Alternativa Democrática Nacional.
Un partido así dividido difícilmente puede lograr mucho, y menos electoralmente.
Lo que ha estado dividiendo al PRD, a la izquierda y al movimiento patriótico y democrático es la decisión de este bloque de fuerzas de convertirse en aliados y oxigenadores de la derecha gobernante en decadencia. En la medida en que estemos prontos a echar para atrás la idea de la alianza PRD-PAN en el Estado de México, vamos a superar la división. El grueso del perredismo en el Estado de México quiere retomar la línea política de izquierda del PRD. La consulta no es vinculatoria, no obliga al PRD a la alianza. Es simplemente indicativa. Y como además sus resultados fueron bajísimos, pobrísimos, en realidad hasta desde el punto de vista más pragmático, más de conveniencia, el bloque empanizado debiera zafarse de esa alianza que nos está hundiendo y nos está afectando el posicionamiento tan ventajoso que tenemos en esa entidad federativa.
Referente político
Lo más probable es que esa parte del PRD no ponga distancia con la derecha. Fuera del partido, la pugna se sigue viendo como una lucha tribal por posiciones y por el poder.
Por primera vez la disputa en el PRD no tiene como elemento central la lucha por posiciones. Tiene como elemento central la lucha por la línea política entre un viraje a la derecha para empanizarnos y una posición de izquierda que quiere ir al reencuentro de la insurgencia ciudadano-popular. Y creo que la correlación de fuerzas contra el empanizamiento se va a acelerar a partir del resultado tan pobre de la consulta y la reiteración de que el precandidato que encabeza hoy la simpatía de cambio en el Estado de México, es Encinas. Encinas va a ser respaldado no sólo por el bloque de izquierda, el G-8 (las corrientes afines a López Obrador), sino también por Ebrard. La fuerza ligada es que, juntos, en el Consejo Nacional, le damos al traste a la idea de refrendar la alianza con el PAN.
Entonces, la alianza no.
La alianza la vamos a enterrar en el Estado de México. Nos jugamos la posibilidad de que el PRD salga del empanizamiento que lo lleva al basurero de la historia y, al rechazar la alianza con el PAN, se abra el reencuentro con la insurgencia ciudadana y sus esperanzas de cambio durante la disputa por la Presidencia de la República y el Congreso de la Unión, en el 2012. Estamos a tiempo de que todo el perredismo empuje este viraje a la izquierda y volvamos a colocar al partido como el referente político electoral principal.