Nora Rodríguez Aceves

 

De los intereses y cálculos político-electorales dependerá la aprobación de la reforma política. Cada uno de los partidos, PRI, PRD y PAN están pensando en su propios intereses. El PRI piensa en la posibilidad de ganar la Presidencia de la República en 2012. El PAN trata de que el gobierno funcione de mejor manera, por eso desea reformas que permitan una gobernabilidad mucho más fluida.

“Ese es el problema que hoy tenemos. Por eso efectivamente las reformas avanzan con una lentitud impresionante; porque ningún partido en la oposición de los que hoy tenemos, el PRI y el PRD, quiere favorecer la gobernabilidad; porque el que gobierna, el PAN, es un partido que históricamente ha sido su enemigo”, señala Pablo Javier Becerra Chávez, profesor-investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana. Unidad Iztapalapa (UAM Iztapalapa).

Con miras a ser aprobada antes de que concluya, el 30 de abril, el periodo ordinario de sesiones en la Cámara Alta, el pasado día 14, los senadores de las comisiones de Puntos Constitucionales, Reforma del Estado y de Estudios Legislativos presentaron el proyecto de dictamen en materia de reforma política, encaminada a modernizar las relaciones entre el Congreso y el Poder Ejecutivo.

“El Senado —dice Becerra Chávez— es bastante tardado, esperemos que efectivamente salga. Todo esto se está discutiendo desde 2007 cuando se aprobó una ley para la reforma del estado, precisamente aprobada por el Congreso de la Unión y se da un año para aprobarla, y ya pasaron cuatro años desde entonces. Por lo menos ya se pusieron de acuerdo en algunos temas generales, pero útiles. Están retomando ocho temas relevantes: candidaturas independientes, consulta popular, reelección legislativa, no de autoridades municipales sólo legislativa, iniciativa ciudadana, iniciativa preferente, reconducción presupuestal, ratificación de nombramientos y mecanismos para el nombramiento del Presidente de la República sustituto en caso de falta absoluta del presidente electo.

Sin embargo, en este proyecto de dictamen presentado por los legisladores “no se ve que hayan retomado algunos temas propiamente electorales que de aquí a la elección del próximo año serán muy relevantes. El tema de la reelección, en caso de aprobarse, lo están dictaminando para 2015 los diputados y para 2018 los senadores. Estamos aprobando algo que se aplicará dentro de cuatro o siete años; pero algunos de los temas básicos que se han discutido desde la elección de 2009 para acá no se retoman, como la petición de que se reforme el Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (Cofipe) para que se reediseñe la asignación de tiempos en radio y televisión a los partidos, diseñar una nueva forma que no llegue de nuevo a la lluvia de spots que tuvimos en 2009, porque también se puede llegar a formatos diferentes que permitan los debates entre los partidos. El mismo hecho de que los debates sean obligatorios que hasta hoy no lo son, nada de esto se toca y otros puntos ni siquiera aparecen en este dictamen como es la elaboración de una ley reglamentaria del artículo 134 constitucional”.

“Hace cuatro años, en 2007, diputados y senadores aprobaron una nueva redacción del artículo 134 en el que se prohibía la publicidad o propaganda gubernamental que personalice, es decir, que ubique a los gobernadores, al Presidente de la República, a los presidentes municipales como centro de esa misma propaganda y, sin embargo, nunca aprobaron una ley reglamentaria; hasta hoy sigue sin estar en este proyecto de dictamen”.

En ese mismo sentido, Becerra Chávez señala que “el presidente del IFE ha insistido mucho que valdría la pena también reformar en el Cofipe lo relativo a los recuentos en los distritos que tengan una cerrada distancia entre primero y segundo lugar. La experiencia de 2009 mostró que habiendo una sola elección eso puede ser muy tardado. Pero habiendo tres elecciones como será en 2012, obviamente será mucho más tardado y, sin embargo, los tiempos previstos en el código no se han modificado ni los mecanismos para hacer los cómputos distritales en el caso de recuento. En fin, hay varios temas ya más finos del asunto electoral que tienen que ver con las insuficiencias de la reforma electoral de 2007–2008 y de la experiencia que tuvimos en 2009, que lamentablemente no veo que los senadores estén retomando”.

Aunque, “los temas que toman son relevantes, candidaturas independientes, es uno de los asuntos más importantes que se discutieron y que dejaron fuera en la reforma 2007-2008. De hecho, el llamado al voto nulo por muchos ciudadanos en las redes sociales, artículos de periódicos y su crecimiento en 2009 tenían que ver con eso, que los partidos no mantengan el monopolio sobre la postulación de candidatos, sino que permitan la apertura a las candidaturas independientes o ciudadanas”.

 

Ver la propuesta


En este punto, subraya el investigador, “tendremos que ver cómo viene planteada la propuesta. Si el requisito para presentarse como candidato independiente no es excesivo, superior al requisito para formar un partido; de ser así, obviamente, la legislación de candidaturas independientes sería letra muerta. Hay que ver cómo viene este dictamen que básicamente se centra en ocho temas y deja varios temas propiamente electorales fuera del debate”.

En ese mismo tenor, Becerra Chávez comenta el acuerdo al que llegaron los senadores para la sustitución del Presidente de la República en caso de ausencia. “Se plantea que si hay falta absoluta del Presidente de la República se establece una sucesión de funcionarios que lo suplirán solamente de manera provisional en tanto el Congreso puede nombrar o al presidente interino o al presiente sustituto, depende en qué momento del sexenio se produzca esa falta”.

Se plantea que sea en el siguiente orden, el secretario de Gobernación, en caso de falta; el secretario de Hacienda, y en última instancia el secretario de Relaciones Exteriores. En cuanto a que lo sustituya el presidente del Senado, si el primero de diciembre no se ha valido la elección, el investigador de la UAM asegura que “no he visto o por lo menos no en la información que salió en estos días publicada que podría ser el presidente del Senado; no sería imposible, podría ser un poco retomando la experiencia norteamericana. Recordemos que en Estados Unidos existe la figura de vicepresidente y su función consiste en presidir el Senado, podría ser un poco esa experiencia. Lo cual no significaría que quien sustituya de manera provisional al Presidente de la República sería quien se quedaría a terminar el sexenio, sino solamente lo sustituiría de manera provisional en lo que el Congreso nombra al presidente interino o sustituto”.

Becerra Chávez explica que “en lo fundamental los ocho temas que aparecen en el dictamen tienen que ver con cinco temas que propuso en su iniciativa el presidente Felipe Calderón en diciembre de 2009, hace un año cuatro meses y con puntos que aparecen en la iniciativa del PRI presenta en los primeros meses de 2010 y en la del PRD. De tal forma que el mecanismo de sustitución del Presidente, la ratificación de integrantes de órganos reguladores por parte del Senado han sido una insistencia del PRI, aunque también ha sido una insistencia del PRI algunas de las propuestas del presidente Calderón que se modificaron en función ya de la discusión de los propios legisladores. Así ocurrió en el caso de la reelección, a la que primero se oponían rotundamente los priístas y hoy están dispuestos a aceptarla, pero disminuida no en la medida en que lo proponía el primer mandatario. Lo mismo ocurre con el caso de la iniciativa ciudadana o las candidaturas independientes, pero por lo que he visto en el periódico no veo todavía cuál es el aval de ciudadanos en padrón o en lista nominal que se pide, hay que esperar a ver cómo se detalla”.

El especialista en materia electoral, duda en que estas propuestas ayuden al país a resolver los conflictos en que se encuentra actualmente, porque “hay todo un conjunto de materias que podrían ser enlistadas. Que de hecho en la ley para la reforma del Estado que se aprobó en abril 2007 se dividieron las posibles reformas en cinco grandes áreas: gobierno, federalismo, cuestión electoral, cuestión de justicia y derechos sociales. Estos temas tienen que ver con algunas cuestiones, por ejemplo, la reconducción presupuestal tiene relación con lo sucedido en Estados Unidos hace unos días. Si no se aprueba el presupuesto a fin de año no quedarnos sin presupuesto para el año siguiente, sino que se siga utilizando el del año anterior; presidente sustituto permitirá que si el presiente muere habrá un mecanismo ya claramente definido para sustituirlo. Esto no resuelve todos los problemas del sistema político mexicano, es apenas en lo que han logrado ponerse de acuerdo los partidos políticos, digamos, de una manera muy lenta muy tortuosa, pues cada uno de los partidos, por lo menos los tres grandes partidos básicamente están pensando en sus propios intereses”.

 

Lento avance


“El PRI básicamente está pensado en la posibilidad que tiene de ganar la Presidencia de la República en 2012. Uno de los precandidatos más fuertes del PRI es Enrique Peña Nieto, un gobernador que tiene un activismo desatado, que tiene un apoyo inusitado de parte de las televisoras. Por eso el PRI no está interesado en regular el artículo 134 que tendría que ver con eso, no quiere crearle problemas a su posible candidato a la Presidencia de la República. Así están todos por el estilo. Ese es el problema central”.

“Los panistas hoy están tratando de que el gobierno pueda funcionar de mejor manera, El problema central es el presidencialismo mexicano autoritario de la época dorada del PRI. Funcionaba muy bien porque los priístas controlaban la mayoría en las dos cámaras. Los últimos diez años nos han mostrado que ese presidencialismo autoritario, cuando el presidencialismo ya no tiene el control de las cámaras, se torna en un presidencialismo disfuncional que es lo que hemos tenido estos últimos 10 años. Entonces, los panistas desearían reformas que permitieran una gobernabilidad mucho más fluida; pero evidentemente tienen enfrente a los dos partidos que quieren el poder y que no están dispuestos a permitir que la gestión de gobierno del PAN sea fluida”.

“Ese es el problema que hoy tenemos. Por eso efectivamente las reformas avanzan con una lentitud impresionante, porque ningún partido en la oposición de los que hoy tenemos el PRI y el PRD quiere favorecer la gobernabilidad, porque el que gobierna, el PAN, es un partido que históricamente ha sido su enemigo”.

“El PAN siempre fue el enemigo del PRI y ahora para un sector del PRD también el panismo aparece como un enemigo a vencer, pues en términos de López Obrador es el otro partido de la mafia. Ese es el problema central, por eso a los partidos les resulta muy difícil ponerse de acuerdo en reformas tan elementales que en la mayor parte del mundo funcionan. La reelección legislativa, sólo Costa Rica y México no tienen reelección legislativa. Todo mundo tiene reelección legislativa, candidaturas independientes. Casi todo mundo tiene candidaturas independientes o mecanismos de consulta a la ciudadanía como referéndum, plebiscitos. Eso existe en todo el mundo. En México no, ya que venimos de una situación muy peculiar. Un sistema en donde gobernaba un partido en el ideario de una Revolución, pero ahora tenemos un problema muy fuerte, porque vivimos en una transición de ese sistema con un partido hegemónico en el centro a tener ahora tres partidos que controlan espacios importantes del Estado y ahí es donde estamos precisamente detenidos”.

Por ejemplo, subraya Becerra Chávez, “las propuestas del PRD se retomaron de manera mínima. Sólo se les hizo caso en el tema de consulta popular, proponía candidaturas independientes o por lo menos no se negaba a ellas. Se oponía rotundamente a la reelección legislativa, pero efectivamente las propuestas más retomadas en los ocho puntos son las del Presiente de la República, moderadas, modificadas, no entran tal cual y algunas propuestas del PRI que básicamente son las que entran”.

Por lo tanto, “efectivamente, existe el riesgo de que el PRD simple y sencillamente no apruebe este dictamen. En cuyo caso sería muy difícil que lleguen a aprobarlo de aquí a fin de mes y nuevamente estarían empantanando estos temas básicos del funcionamiento del sistema político. Además, de que influyen en gran medida las cuestiones políticas electorales. El problema es que los partidos hacen sus cálculos en función de cómo piensan que les va ha ir el año próximo”.