Juan Barrera Barrera
Durante la década de los setenta, Argentina vivió una etapa de intensa violencia política. Ante el ascenso de los movimientos sociales y guerrilleros, se asumió como política de Estado la represión sistemática a través de la creación de bandas paramilitares ilegales como la Alianza Anticomunista Argentina, mejor conocida como “La Triple A”.
Con el golpe de Estado del 24 de marzo de 1976, los militares institucionalizaron el terrorismo de Estado en el combate a la “subversión apátrida”. Se puso en marcha una maquinaria represiva basada en detenciones, torturas, desapariciones y asesinatos de miles de personas, muchas de ellas víctimas inocentes, práctica que se extendió a todo el Cono Sur como mandato de la doctrina de la Seguridad Nacional impuesta desde Washington.
“Nunca más”
Al término de la dictadura militar, una de las primeras acciones del gobierno de Raúl Alfonsín fue crear la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (Conadep) encargada de investigar el destino de los miles de argentinos desaparecidos durante el periodo 1976-1983. El recién fallecido Ernesto Sábato presidió dicha comisión (algunos de sus críticos no olvidan aquella reunión del escritor con el golpista Jorge Rafael Videla) fue el encargado de redactar el polémico prólogo del informe final “Nunca más” que se presentó en forma de libro.
El informe, de 50 mil páginas, a pesar de que documentó los métodos genocidas de los gobiernos dictatoriales, generó controversia en algunas organizaciones de derechos humanos porque se basaba en la “teoría de los dos demonios”. Para Sábato, en los años setenta “Argentina fue convulsionada por un terror que provenía tanto desde la extrema derecha como de la extrema izquierda”.
La polémica de las Madres de Mayo
Una de las respuestas más duras fue de las Madres de Plaza de Mayo por su interpretación de los hechos del pasado: “Nuestros hijos no eran demonios. Eran revolucionarios guerrilleros, maravillosos y únicos que defendieron a la Patria”, expresaría la entonces presidenta de la Asociación, Hebe de Bonafini, en el cumpleaños número 30 del golpe de Estado.
En “Las Trampas del Nunca más” como calificaron las Madres de Plaza de Mayo el informe Sábato, cuestionan que se omitió investigar sobre la militancia de los desaparecidos y las causas de las desapariciones, no obstante que la información obtenida por la Conadep destacaba que un porcentaje importante de las víctimas de las desapariciones no eran guerrilleros.
Los argumentos de Sábato
En 2006, trigésimo aniversario del golpe militar, el gobierno de Néstor Kichner, publicó una nueva versión del prólogo de “Nunca más” en el cual desmontaba las bases del prólogo de Sábato: “…es inaceptable pretender justificar el terrorismo de Estado como una suerte de juego de violencias contrapuestas como si fuera posible buscar una simetría justificatoria en la acción de particulares frente al apartamiento de los fines propios de la Nación y del Estado, que son irrenunciables”.
“Lo que hizo Sábato es una porquería pero es su pensamiento”, lapidaria expresión ¿de dolor, de coraje, de ambas? pero un tanto injusta de Hebe Bonafini acerca del autor de “Sobre héroes y tumbas” en ese aniversario.
Nueva candidatura
Este 3 de marzo, la organización Abuelas de Plaza de Mayo, que encabeza actualmente Estela de Carlotto, fue galardonada con el Premio Félix Houphoet-Boigny de Fomento de la Paz que otorga la UNESCO, por su incansable combate a favor de los derechos humanos y la paz. La organización humanitaria que ha hecho una labor invaluable por encontrar a las familias legítimas de los niños secuestrados durante la última dictadura militar que se refería a ellas como “las locas de la plaza”, o “las madres de los terroristas”, es por segundo año consecutivo candidata al Premio Nobel de la Paz.
El 30 de abril falleció Ernesto Sábato. Cada 30 de abril la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo cumple años. Fecha clave para la historia reciente de la memoria de los argentinos, de los latinoamericanos. La polémica sobre la verdad y la justicia de ese periodo de la historia de ese país seguirá vigente y está muy lejos de concluir como lo han intentado los sectores más recalcitrantes.


