Un segundo milagro llevaría a la canonización a Juan Pablo II
Martha Bañuelos
París.- Con fe y sin miedo… antes de Juan Pablo II declararse creyente en Francia, en donde la tendencia es revelarse de izquierda, vegetariano u homosexual, confesarse católico es más difícil; de ahí que durante su pontificado Juan Pablo II vino siete veces a Francia para despertar a la Iglesia Católica y lanzar a los jóvenes europeos “no tengan miedo”. Con la ceremonia de beatificación de Juan Pablo II, los católicos confirman la santidad de quien dirigió la Iglesia durante veintiséis años. El Vaticano tomó dos iniciativas para mediatizar el acto del 1 de mayo en Roma: el Centro de televisión del Vaticano (CTV) y Radio Vaticano, difundieron en YouTube y en Facebook la página www.youtube.com/ giovannipaoloii, dedicada a Juan Pablo II, así no se olvida que el Vaticano es un Estado y el cristianismo su religión, por lo que Presidentes y Ministros fueron invitados, entre ellos el jefe del gobierno de Italia Silvio Berlusconi tercer hombre más rico del país y curioso personaje.Y con el pretexto de que en 1980 Juan Pablo II diría en una misa : ¿Francia, la hija mayor de la Iglesia eres fiel a la promesa de tu bautizo? (refiriéndose al bautismo en 496 del rey Clovis) el Primer Ministro François Fillon, Claude Guéant Ministro de Interior y de los cultos, representantes de un Estado (laico desde 1905) asistieron al acontecimiento religioso rompiendo con una tradición diplomática establecida y respetada por sus antecesores. La presencia de Guéant debería para el Vaticano ser un problema, ya que en los últimos meses el Ministro ha hecho del respeto de la laicidad por parte de los musulmanes una prioridad, al prohibirles la invasión de la calle durante sus rezos. El Presidente Sarkozy quien desde el 2007 insiste en “la herencia cristiana de Francia”, no asistió evitando otra polémica como cuando rezó en la basílica de San Pedro; ¿y la izquierda? también tiene cola que le pisen. Algunos criticaron la rápidez de la beatificación.
A pesar de las reservas, el Vaticano piensa que la última etapa antes de la santidad no debería plantear un problema, el segundo milagro necesario para la canonización deberá ocurrir después de la beatificación: Hay tantos enfermos que ruegan a Juan Pablo II, que otro milagro se producirá.