Jaime Sánchez Vélez, integrante de las Comisiones de Cultura, Turismo y Derechos Humanos de la Cámara de Diputados, junto con el diputado Jorge Arana presentaron una iniciativa para regular las bases, actividades, medios personales y servicios de seguridad de los ex presidentes de México.
Al no haber una legislación que permita saber con exactitud qué es lo que reciben los ex mandatarios, los diputados se pronunciaron por modificar las percepciones de los ex presidentes.
De inicio se pretende reducir 15 por ciento la pensión vitalicia de los ex presidentes de la República en los primeros cuatro años y 50 por ciento a partir de los seis años. Además, reducir a 20 por ciento en los primeros cuatro años y 74 por ciento después de los seis años, el número de personal de seguridad que le prestan el Ejército, Fuerza Aérea y la Armada de México, y evitar que se contraten con empresas nacionales o extranjeras para proveerlas de información privilegiada.
Consideran Sánchez Vélez y Arana que con todo el conocimiento que tienen de la toma de decisiones y de puntos estratégicos del país, bien pudieran incorporarse a las actividades académicas y docencia en las universidades públicas.