Antonio Cerda Ardura

En apariencia, la del domingo 1 de mayo no es la única vez que Osama Bin Laden ha muerto. De acuerdo a un reporte de Fox News, del 26 de diciembre de 2001 (mostrado en una de las fotografías que aquí se presentan), el terrorista murió por primera ocasión, a mitad de ese mes, en las montañas de Tora Bora, al este de Afganistán, a 50 kilómetros al sur de Jalalabad y cerca de la frontera con Pakistán, justamente cuando las fuerzas de Estados Unidos tenían la zona bajo un intenso fuego para acabar con los talibanes (combatientes árabes, chechenos y paquistaníes, miembros de Al Qaeda).

Los fuertes bombardeos de los aviones de Estados Unidos, que lanzaron material explosivo equivalente al que destruyó la ciudad alemana de Dresde, Alemania, durante la Segunda Guerra Mundial, dejaron en la zona decenas de cadáveres imposibles de identificar, uno de los cuales pudo haber sido el de Bin Laden.

La primera muerte

Después de que en noviembre de 2001 las tribus pastunes del sur de Afganistán, apoyadas por Estados Unidos, tomaron Kandahar, la segunda ciudad importante del país y su principal centro de comercio, en la búsqueda, sin éxito, del líder talibán, el mulá Mohamed Omar, aliado de Osama Bin Laden, los esfuerzos de Washington se centraron en las montañas de Tora Bora, donde, se supuso, en un fuerte subterráneo se escondía el máximo dirigente de Al Qaeda.

La presencia en Tora Bora del responsable de los atentados contra Estados Unidos, del 11 de septiembre de 2001, y de algunos miembros importantes de su organización terrorista, había sido denunciada por campesinos de la zona, que habían dicho que los habían visto pasar a caballo, acompañados por unos 2 mil combatientes.

En sendas intervenciones televisivas en las cadenas Fox y CBS, el jefe del estado mayor estadounidense, el general Richard Myers, confirmó los dichos de los campesinos e, incluso, el vicepresidente Dick Cheney aseguró que la posible detención de Bin Laden o del mulá Mohamed Omar podría ser el principio del final de la campaña militar en Afganistán.

Tora Bora, cuya traducción es Polvo Negro, es una región que escondía unas cuarenta cuevas fortificadas y una intrincada red de túneles, construidas por los guerrilleros mujaidines en los tiempos de la ocupación soviética (1979-1989) y reforzadas con millones de dólares proporcionados por la CIA en los años ochenta.

Desde finales de noviembre, una intensa e interminable lluvia de bombas fue lanzada por aviones F-14, F-18, B-52 y C-130 de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos sobre Tora Bora.

En los bombardeos, el Pentágono usó su ultima tecnología en materia de destrucción masiva, como su bomba convencional más potente, la BLU-82, llamada cortadora de margaritas, de 6 mil 800 kilogramos de peso, cuyo efecto es devastador, ya que explota a pocos metros del suelo y borra del mapa todo lo que encuentra en su camino. También se usaron las entonces nuevas bombas antibúnker GBU-28, capaces de atravesar 30 metros de hormigón armado antes de estallar.

Una de las mayores incursiones fue el 8 de diciembre, luego de la cual las tropas afganas antitalibanes tomaron parcialmente el control de la zona, tras librar combates cuerpo a cuerpo con los incondicionales de Bin Laden.

Tras semanas de asedio, a mediados de diciembre los comandantes antitalibanes Hazrat Ali y Mohammed Zaman dijeron haber conquistado las últimas posiciones de Al-Qaeda, pero que desconocían el paradero de Bin Laden.

Pese a que en el asalto final a Tora Bora unos 200 miembros de Al-Qaeda murieron, nadie identificó los restos del saudiárabe y se sospechó que había huido hacia Paquistán.

Sin embargo, ocurrió que el 26 de diciembre de 2001, tanto el periódico paquistaní, The Observer, como el egipcio Al Wafd (edición No. 4633, que también aquí se muestra), revelaron que Osama había sido enterrado “hace 10 días” en las montañas de Tora Bora y que a su funeral habían asistido 30 guerrilleros de Al-Qaeda, así como sus familiares y sus principales amigos.

Según esas publicaciones, la tumba de Osama Bin Laden fue aplanada, siguiendo la tradición Wahabi (un movimiento religioso musulmán creado por el teólogo árabe Muhammad ibn Abd-al-Wahhab).

Los periódicos sostuvieron que el deceso del terrorista no fue por los bombardeos a los refugios talibanes en Tora Bora, sino por el agravamiento de la enfermedad renal que padecía.

En enero de 2002, el entonces presidente paquistaní, Parvez Musharaf, confirmó, en una entrevista con CNN, que Bin Laden había muerto porque ya no pudo someterse el tratamiento de diálisis que necesitaba para su enfermedad de riñón. Indicó que el terrorista había llevado a Paquistán dos máquinas para diálisis, pero que era casi imposible que las hubiera transportado hasta las montañas de Tora Bora, donde, además, necesitaba de electricidad y agua purificada para su correcto funcionamiento.

Parvez Musharaf dijo que había visto por última vez a Bin Laden, el 7 de diciembre de 2001, durante un discurso en el que “lucía muy enfermo”.

Según se había dado a conocer el 31 de octubre de 2001, en la primera plana del diario francés Le Figaro, la enfermedad de Osama era tan grave, que éste había sido operado, entre el 4 y el 14 de julio, en un hospital estadounidense en Dubai, sólo dos meses antes del derribo de las Torres Gemelas.

En el hospital de Dubai, a Osama lo acompañaron su médico personal, Aymán Al-Zawahari, cuatro guardaespaldas y una enfermera argelina.

En el mismo lugar (confirmó el diario inglés The Guardian, el 1 de noviembre de 2001) Osama recibió la visita, el 12 de julio, del representante regional de la CIA, Larry Mitchel. También ahí estuvo Turki al Faisal, jefe de la inteligencia saudí, quien coordinó la reunión entre Osama y el agente norteamericano.

Durante la conmemoración del primer año del ataque terrorista del 11 de septiembre a los Estados Unidos, como lo muestra el video que publicó Siempre! en su página en Internet (http://www.siempre.com.mx/2011/05/las-dos-muertes-de-osama-bin-laden/), el famoso reportero de CBS News, Jim Stewart, especialista en terrorismo internacional, confirmó, en el programa The Early Show, que el 9 de diciembre de 2001 Osama Bin Laden había muerto durante los bombardeos de la Unión Americana a las montañas de Tora Bora.

Jim Stewart, quien entró a CBS en 1990, se jubiló el 16 de noviembre de 2006, después de ejercer el periodismo durante 37 años, en los que nunca, ninguna de sus informaciones ya sea en CBS o en otros medios fue desmentida. Pero, sea como sea, las evidencias indican que Obama murió por primera vez, bombardeado o de un padecimiento de riñón, en diciembre de 2001.

La segunda muerte

La falta de fotografías y el dicho estadounidense de que a Osama lo arrojaron al mar, tras su segunda muerte, el 1 de mayo en Paquistán, ha comenzado a despertar sospechas de que todo se trata de un montaje para que el presidente Barack Obama (acusado de ser tímido en cuanto a la seguridad nacional y de reaccionar lentamente ante los hechos de los meses pasados en Túnez, Egipto, Libia y otros sitios del Oriente Medio y el norte de Africa) se posicione frente a las elecciones presidenciales de noviembre de 2012.

Tras los ataques de Bin Laden a Nueva York y el Pentágono en 2001, los sentimientos de patriotismo ayudaron a mantener la Presidencia de Bush, cuando éste buscó la reelección en el 2004. Y Obama no había repuntado desde 2009, según lo expuesto esta semana en la página en Internet de Siempre!, hasta que, tras el asesinato del terrorista, el Centro Pew y el diario The Washington Post ubicaron su aceptación en 56 por ciento.