Jacquelin Ramos

El anuncio del presidente Barack Obama de que el terrorista Osama bin Laden fue asesinado en una operación militar norteamericana en Pakistán, luego de una búsqueda de casi 10 años, no pudo haberse producido en un mejor momento para el mandatario de Estados Unidos, que marchaba a la baja en las encuestas en el arranque de su campaña de reelección.

En abril de este año, a través de su página web fue anunciada la intención de Obama para participar, por segunda vez, en los comicios presidenciales de 2012.

La muerte de Osama bin Laden trajo una razón enorme y muy necesitada de celebración a los Estados Unidos, fortaleciendo la posición de Barack Obama en sus aspiraciones.

El presidente Barack Hussein Obama II nació en Hawai, el 4 de agosto de 1961, y, el 4 de noviembre de 2008, fue electo como el primer presidente afro-americano de los Estados Unidos. Sin duda alguna, esto fue algo que cambió al mundo. Fue  senador por el estado de Illinois desde el 3 de enero de 2005 hasta su renuncia, en noviembre de 2008. Tomo posesión de sus funciones como el cuadragésimo cuarto presidente, el 20 de enero de 2009. El 9 de octubre de dicho año le fue concedido el Premio Nobel de la Paz por sus esfuerzos diplomáticos en pro del desarme nuclear, la consecución de un proceso de paz en Oriente Medio y el fomento de la lucha contra el cambio climático.

Aunque la muerte de Bin Laden cierra un capítulo en la guerra estadounidense contra el terrorismo, abre otros y crea interrogantes. Sin embargo, para los republicanos que buscan la presidencia, ahora será más difícil cuestionar la solidez de Obama en materia de seguridad nacional y política exterior.

He aquí una breve semblanza del presidente Barack Obama: