La OMS recomienda desparasitarse dos veces al año
Gabriel Gutiérrez
A nivel mundial, la parasitosis intestinal representa un importante problema de salud pública, pues se calcula que casi un tercio de la población del planeta padece esta enfermedad, siendo los países en vías de desarrollo los más afectados, entre ellos México.
En este sentido, en la República Mexicana las parasitosis intestinales ocupan el segundo lugar entre las enfermedades transmisibles reportadas, superadas por las infecciones respiratorias.
De acuerdo con Gerardo Casanova, infectólogo, las consecuencias de las parasitosis pueden tener un efecto negativo en las personas que se encuentran en la etapa de crecimiento físico e intelectual, debido a que los parásitos intestinales son un grupo de organismos que viven a expensas de los seres humanos, alojándose en su aparato digestivo y compitiendo por el consumo de las sustancias alimenticias, lo que propicia desnutrición, anemia y debilidad en general.
Es por ello, que la Organización Mundial de la Salud recomienda la desparasitación de toda la familia cuando menos dos veces al año, en zonas de alta frecuencia de parasitosis.
Bajo esta encomienda, Janssen México, laboratorio comprometido con la investigación y el cuidado de la salud en el país, implementará la Primera Campaña de Desparasitación Toma Acción, Vermox plus, en dos etapas: la primera durante mayo y la segunda en agosto-septiembre.
El principal objetivo de dicha campaña es educar a la población mexicana sobre la importancia de la desparasitación a través de la difusión de mensajes orientados a los síntomas, formas de contagio y las consecuencias de no desparasitarse de forma periódica, pretendiendo reducir la carga de morbilidad a causa de la parasitosis.
Este padecimiento puede infectar a todos los miembros de la sociedad, sin embargo, los grupos que se han identificado como los de mayor riesgo son los niños entre dos y cinco años, los pequeños en edad escolar, los adolescentes y las mujeres en etapa reproductiva, debido a que a la parasitosis se le asocia con carencias nutricionales, principalmente de hierro y vitamina A.
Especialistas afirman que una persona que suele desparasitarse dos veces al año, protege su salud y la de su familia debido que los parásitos intestinales pueden frenar el desarrollo físico e intelectual de los niños; y en los adultos, los efectos se traducen en una falta de capacidad en la concentración de sus actividades diarias o en el trabajo, provocando un bajo rendimiento laboral y cotidiano.
Sin duda, el suministro periódico de medicamentos en dosis únicas es una excelente herramienta para el control de la parasitosis intestinal, no obstante, esta práctica debe acompañarse de buenos hábitos de higiene y saneamiento para lograr que cada vez menos personas padezcan esta enfermedad.
