Gabriel Gutiérrez

Beber entre seis y ocho vasos de agua simple al día es indispensable para la vida y la salud. El agua simple no aporta kilocalorías y es un mito que entre más cantidad de agua se beba, se baje más de peso, ya que por sí mismo este líquido no tiene el poder para hacer que se pierda o se gane peso.

Es necesario tener una alimentación correcta, beber agua simple potable y realizar diario, al menos, 30 minutos de actividad física para lograr prevenir y controlar el sobrepeso y la obesidad.

Así lo afirmó la nutrióloga Martha Leticia Martínez Viveros, coordinadora de programas de nutrición en la Coordinación de Programas Integrados en Salud del IMSS, quien indicó que beber agua diariamente favorece diversas funciones en el organismo: regula la temperatura corporal, ayuda a mantener un buen nivel de hidratación, incluyendo mucosas y piel; favorece el proceso de digestión, previene y corrige problemas de estreñimiento y ayuda a la adecuada digestión y absorción de los nutrimentos.

“Sin un consumo adecuado de agua, no sería posible la vida. En los adultos, el porcentaje de agua corporal varía entre 60 y 70 por ciento, de tal manera que es un líquido vital para la vida”, afirmó.

Explicó que a través de la respiración, el sudor, la orina y las heces fecales, el organismo pierde entre dos y medio a tres litros de agua.

La nutrióloga Martínez Viveros señaló que ningún exceso es bueno, ni siquiera al consumir agua; hay personas que sufren un trastorno psicológico, conocido como potomanía, que provoca un deseo frecuente de beber agua y llegan a tomar más de seis litros de agua al día.
Esto puede traer graves consecuencias al organismo, dijo, ya que al orinar no sólo se elimina agua, también se pierden sales minerales como sodio, potasio y magnesio, y cuando estas pérdidas son importantes, se presentan alteraciones a nivel de riñones y corazón, baja en la presión arterial; hay cansancio y dolor de cabeza, por lo que no debe existir un abuso en el consumo de agua.