Marco Antonio Flota
El próximo domingo 3 de julio serán las elecciones para gobernador del Estado de México y, si no hay imprevistos —por ejemplo que Enrique Peña Nieto quede súbitamente calvo o que a Carlos Salinas le brote una melena— el PRI y su candidato Eruviel Avila obtendrán un triunfo con votación de más del 50 por ciento y hasta copeteado. Vaya el calificativo por el peinado de Enrique Peña Nieto y porque hasta Vicente Fox, quien prometió que devolvería al pueblo el IVA y “copeteado”, da por un hecho la victoria priísta.
Aunque en el Edomex no se dio la alianza que en otros estados —Puebla, Sinaloa, Oaxaca, Guerrero— permitió a PAN y PRD desplazar al tricolor, hace unos días comenzó a especularse, y lo avaló el propio Alejandro Encinas, que el azul Luis Felipe Bravo Mena declinaría en su favor. Como ocurrió en Guerrero o en Baja California Sur, pero al revés: el candidato de la abzurda pidió votar por el de la derecha.
Sin embargo, no hubo tal. Bravo Mena, indignado, salió a anunciar que no declina.
Y Encinas quedó en calidad de kleenex, o sea pañuelo desechable de López Obrador. Porque el Peje lo mandó a una batalla de antemano perdida, sólo para llevarle la contraria a Marcelo Ebrard, quien estaba en favor de la alianza “antinatura” del PAN y el PRD. (Aunque después se disculpó, un prominente priísta, Oscar Levín Coppel, comparó la presunta coalición con los matrimonios gay, aunque sin especificar cuál partido iría por delante y cuál empujaría por detrás).
El PRI, pues, debe arrollar el 3 de julio en el Estado de México. Lo que, parafraseando la frase pronunciada por Neil Armstrong al posar en un pie en la Luna, hace 42 años, será un paso pequeño para Eruviel, pero un salto gigantesco para Peña Nieto, quien tendría ya Los Pinos a tiro de piedra.
Por cierto, el próximo domingo también habrá elecciones de gobernador en otros dos estados, Coahuila y Nayarit, pero nadie parece tomarlas en cuenta. Porque ya se sabe que en Coahuila ganará Rubén Moreira, hermano del líder del PRI, y perderá Guillermo Anaya, compadre del presidente Calderón, pero don Felipe podrá desquitarse en Michoacán si su hermana Luis María, la Cocoa, logra la gubernatura.
En cuanto a Nayarit podría triunfar la esposa del ex gobernador y ex priísta Echevarría, la ex perredista y hoy panista Marta García.
¡México Slimdo y querido!
Tumbagrillos
ARMAMIENTO: El que le plantó el Ejército, según Jorge Hank.
ARSENALGA: Acopio, pero de otro tipo de armas.
ATLACOMULO: El menos inteligente y más terco de la célebre familia.
ESCOPETON: Peña Nieto, arma con que el PRI espera tomar Los Pinos.
HANKALIMAN: Nuevo superhéroe del PRI.
HANKATRAZ: Prisión donde lo encerrarían los gringos.
HANKILOSADO: Grupo Atlacomulco, según el PAN.
¡JANK, JANK, JANK!: Risa con la que festejó su liberación.
JUSTICERO: Secretario de Gobernación que sugirió su arraigo.
MARTIRJUANA: En lo que lo convirtió la PGR.
PROCUERRADORA: Funcionaria que erró al armar el expediente.
RHON: Apellido que sí le gusta al Presidente, pero con coca y dos hielitos.
Epidramas
Lujambio: “Es de pantalones
la política”. Confort:
Josefina minochones —tanga— usa …
¿y Cordero short?
Lozano, de popelina,
usa pants; la de las Hummers,
Elba Esther, luce sus bloomers,
y Santiago Crilnolina.
Como en Jalisco son machos,
Emilio ha de usar vaqueros
de mezclilla y doña Beatriz, sin peros,
debe de portar bombachos.
Política es de pantalones,
reitera Alonso Lujambio,
mientras nuestro pueblo, en cambio,
no tiene ni pa calzones.
“No hay consigna contra Slim”,
declara Mony de Swaan.
Dijo alguien, con retintín:
“¡Pura basura…o spam!”
Porque Swan —en inglés cisne—
a alguien protege (Se avisa:
al dueño de Televisa
quiere preservarle el “bisne”.
En Centro Chnete y Martita
tienen restaurante —¡atrox!—
Platillos: lengua de Fox,
también, sin libro, pancita.