Jacquelin Ramos

Tras un proceso de selección tan polémico, la ministra francesa de economía, Christine Lagarde se convierte en la nueva directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), decisión tomada por unanimidad por los 24 miembros del consejo de gobernadores del organismo financiero internacional, frente a su rival, el gobernador del banco central mexicano, Agustín Carstens.

Nacida en París en 1956, Lagarde, abogada de profesión y madre de dos hijos, se convierte así en la primera mujer al frente del FMI tras la salida intempestiva de Dominique Strauss Khan, quien aún deberá sortear un penoso escándalo judicial, producto de una acusación de abuso sexual.

La ministra francesa llega al FMI, tras una larga trayectoria profesional en Estados Unidos dentro del gabinete Baker&McKenzie, en el que comenzó a trabajar primero en su delegación parisina como abogada asociada en 1981, y del que en 1999 fue elegida presidenta de su comité ejecutivo mundial.

En 2004 se alzó como presidenta del comité estratégico mundial, y abandonó esa labor un año después para entrar en el gobierno del entonces presidente francés, Jacques Chirac, como ministra delegada de Comercio Exterior.

“Dejé hace seis años y medio mi feliz vida profesional estadounidense para ponerme al servicio del país”, declaró a mediados de este mes para dejar claras sus motivaciones a la hora de incorporarse a la vida política.

Con esa declaración buscaba también alejarse de un asunto que amenazaba con manchar su currículum, el supuesto abuso de autoridad cometido en la indemnización al empresario Bernard Tapie por la venta de Adidas en 1992, y sobre el que la Fiscalía francesa ha pedido la apertura de un procedimiento contra ella para investigarlo.

Fue la primera ministra de economía y finanzas de un país miembro del Grupo de los Siete, países más industrializados (G7).  A ese cargo llegó en junio de 2007 tras un breve paso como ministra de Agricultura y Pesca a principios del mandato del presidente Nicolás Sarkozy.

De ella se alaba también su perfecto dominio del inglés y su trabajo en la gestión de la crisis económica y financiera iniciada en 2008, tiempo en que se ha forjado su reputación, así como durante la presidencia de turno francesa del G20 (Grupo de países desarrollados y emergentes), cargo que ocupará Francia hasta finales del próximo noviembre.

En 2009 Lagarde ocupó el puesto 17 en la lista de las mujeres más poderosas del planeta elaborada por la revista “Forbes”, y la quinta de entre las mujeres de negocios europeas realizada por el “Wall Street Journal”, y ese mismo año el “Financial Times” le otorgó el título de mejor ministra de finanzas de la UE.