Dos millones de niños menores de cinco años en Somalia, Kenia, Etiopía y Yibuti se encuentran en una situación especial de indefensión. El asesor regional de la UNICEF para emergencias en el este y el sur de Africa, Robert MacCarthy, ha dicho en un comunicado  que esta región “ha sufrido muchas crisis, pero la actual puede ser la peor desde hace varias décadas”.

Más de diez millones de personas que viven en países del Cuerno de Africa necesitan ayuda humanitaria desesperadamente debido a los efectos de la sequía, el aumento de los precios de los alimentos y los conflictos armados, según ha informado el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).

 Como consecuencia de la sequía y la guerra en Somalia, una gran cantidad de refugiados han salido de este país y han entrado en Kenia y Etiopía en los últimos meses. Más de 10,000 somalíes llegan cada semana a los campos de refugiados de Dabaab (en el este de Kenia) después de haber caminado durante varios días por tierras secas. Su estado de salud es precario y la tasa de malnutrición entre los niños es “alarmantemente alta”,  según la UNICEF.