Los leones tienen más éxito en la caza cuando la oscuridad les permite sorprender a sus presas. Así, antes de dar un paseo nocturno en el sureste de Tanzania hay que verificar en qué fase está la luna. Si la luna está llena, se puede continuar sin problemas, pero si el cielo está oscuro, conviene dar marcha atrás antes de convertirse en la cena de un león. Este hallazgo se publica en el último número de la revista científica PLoS One.

Este nuevo estudio, dirigido por Craig Packer, un experto en leones del Colegio de Ciencias Biológicas de la Universidad de Minnesota, y en el que participan los investigadores Alexandra Swanson, Dennis Ikanda y Hadas Kushnir, muestra que mientras la luna limita el éxito de los leones en la caza de presas de cuatro patas, el último día de la luna llena marca el comienzo de la oportunidad de cazar un bípedo. Después de ese día, la luna no aparecerá hasta bien entrada la noche, pero en las zonas rurales donde para los leones los seres humanos son alimento, los felinos hambrientos pueden ponerse al día con las comidas perdidas durante las brillantes e iluminadas noches.

El hallazgo surgió del estudio de cerca de 500 ataques de león a los aldeanos de Tanzania entre 1988 y 2009. Más de dos tercios de los ataques resultaron mortales y las víctimas fueron devoradas. La gran mayoría de las personas fueron atacadas entre el atardecer y las 10 de la noche.

 

Presas humanas, sólo accesibles de noche

En reservas de vida silvestre como la de Serengeti, los leones se alimentaban mejor en las noches sin luna, pero sus presas estan disponibles durante toda la noche. A las presas humanas, por el contrario, sólo se puede acceder ciertas noches.

Los leones tienen más hambre justo después de la luna llena, porque la abundancia de luz antes y durante ésta, limita su habilidad para cazar con éxito.

 

Un carnívoro en el vecindario

Los ataques de leones a los seres humanos en Africa aumentaron durante la década de 1990, cuando la civilización invadió el territorio de esos depredadores. Packer señala que los ataques a humanos en Tanzania han caído en los últimos tres años, porque los campesinos los han matado para protegerse y proteger a su ganado.

“Puede que seamos el último equipo de investigación que recoja datos suficientes para publicar este tipo de análisis”, dice Packer. “Los grandes felinos están desapareciendo rápidamente en todo el mundo, pero su impacto en nuestra psicología evolutiva probablemente persistirá por siempre”, ha indicado.

Foto: ElPaíscom/LaComunidad/Diarios de Zanzibar.

 

Ataques de león a humanos en Tanzania.

El texto en negritas en la gráfica muestra el número de eventos de ataques en cada distrito, entre 1990 y 2008). El número en itálicas indica el número de víctimas con tiempos de ataque conocidos, entre 1988 y 2009.

Fuente: PLoS One.