Eduardo Huchim/Analista político y ex consejero electoral del Distrito Federal


Nora Rodríguez Aceves

¿Acaso el IFE está planeando que se anulen las elecciones del 2012 por los incumplimientos masivos que tendrán la radio y la televisión?,  se pregunta la Cámara Nacional de la Industria de la Radio y Televisión (CIRT) al final de su desplegado publicado en la prensa nacional, el 27 de junio, unas horas antes de que el Consejo General del Instituto Federal Electoral del (IFE) aprobara las reformas al reglamento de radio y televisión.

Los medios de comunicación electrónicos, sobre todo la televisión, “son un poder fáctico que a veces someten a los poderes constitucionales y esto no debe ocurrir, hay pensadores que han caracterizado a la televisión como un poder que necesita ser regulado y contenido, porque puede causar problemas muy graves a la evolución de la democracia en países como México”, señala Eduardo Huchim, ex consejero electoral del Instituto Electoral del Distrito Federal.

Sin embargo, y ante dichas presiones por parte de los concesionarios de los medios electrónicos,  ese mismo día, el lunes 27 de junio, el Consejo General del IFE aprobó reformas al Reglamento de Acceso en Radio y Televisión en Materia Electoral, reformas que “tienen como finalidad buscar mayor eficiencia operativa y brindar certeza procedimental a los sujetos obligados y a las autoridades electorales, así como ofrecer a los y las ciudadanas un modelo de comunicación política más ágil, a través de la información oportuna de promocionales, lo que fomentará un debate de ideas más efectivo”.

El acuerdo tomado para “la reducción del tiempo en que recibe los mensajes de los partidos políticos y éstos suben al aire es una decisión correcta al acotar el tiempo entre un momento y el otro, porque así lo exige el dinamismo de una campaña  electoral, además no hay ningún problema técnico, es algo que usualmente hacen los concesionarios de la televisión, esos concesionarios que por cierto han incurrido en una desmesura cuando hablan de la anulación de una elección presidencial, lo cual sería gravísimo, lo cual no está en el panorama en este momento ni siquiera, si se incurriera en esa omisión masiva que mencionó la Cámara Nacional de la Industria de la Radio y  Televisión, por ese motivo, no estaría en riesgo la legitimidad y la legalidad de la elección presidencial, es una lamentable desmesura en que incurrió la CIRT”.

El analista político agrega que “es una actitud excesiva de parte de la televisión, de parte de los concesionarios de la televisión comercial, que esperemos que cambie y que entiendan que el hecho de que la propaganda se difunda y permita al electorado tomar opciones correctas conviene a todos, incluso a ellos mismos, porque de otra suerte pueden darse situaciones que distorsionen los procesos electorales y que puedan resultar en situaciones inconvenientes para todos”.

Es lamentable, porque aquí quien pierde, “es el ciudadano porque en vez de recibir un información importante sin sesgos que le permita tomar mejores decisiones a la hora de votar, está recibiendo ataques que frecuentemente, hay que decirlo también, tienen sustento en la realidad por los hierros del IFE, pero que en todo caso son sobredimensionados para atacar a la autoridad electoral que es la que tiene como encargo constitucional la administración de los tiempos del Estado para los partidos políticos”.

 

Decisión correcta del IFE

En entrevista con Siempre!, Huchim afirma que “el IFE tomó una decisión correcta en abono del dinamismo que debe caracterizar a las campañas electorales. Anteriormente había un tiempo excesivo entre el momento en que el partido político entregaba el spot y el momento en que salía al aire, porque  resultaba que si había un elemento de debate en los spots cuando el partido político veía su mensaje en las pantallas ya el motivo del debate, el elemento fundamental, ya se había diluido en el  tiempo. De tal suerte que es una decisión correcta y además hay que decir que tiene atribuciones para eso, no es una invención,  un capricho, sino que hay atribuciones para que el IFE tome este tipo de determinaciones”.

“Ante esta decisión ha habido una reacción desmesurada de la CIRT que llegó al exceso de publicar un desplegado en el que prácticamente amenaza con un no acatamiento masivo de lo que disponga el IFE, porque habla de una omisión masiva de los spots que le entreguen y habla incluso, de nulidad de la elección presidencial, bueno sabe que la televisión comercial sobre todo y la televisión en general, es un poder fáctico muy importante, pero al hablar de esto ya está adoptando una actitud amenazante ante un órgano del Estado como el IFE y ante un hecho tan importante como es la elección presidencial, de manera que ha incurrido en una grave desmesura que es deseable que corrija para bien de todos incluso de ella misma y de sus agremiados”.

 

Habituales desencuentros

Hay que mencionar que estos desencuentros entre la CIRT y el IFE no son recientes, sino que vienen desde la aprobación de la reforma electoral de 2007-2008.

“En realidad en esta situación concreta del nuevo reglamento de radio y televisión hay una intención que el presidente del Consejo General, Leonardo Valdés, caracterizó de manera adecuada, dijo que en el fondo lo que los concesionarios pretenden es hacer fracasar el nuevo modelo de comunicación en política que deriva en efecto de la reforma  político-electoral de 2007”.

“Esta reforma, que desde mi punto de vista fue virtuosa, tuvo la determinación de modificar ese modelo de comunicación en términos en que pudiera pensarse que resulto lesiva para la televisión comercial porque el eje principal de la reforma electoral de 2007-2008 fue la prohibición a los partidos políticos de contratar tiempos en radio y televisión para que su propaganda en las campañas electorales y fuera de las campañas electorales  la hicieran mediante los tiempos del Estado, al ocurrir esto desde luego la televisión dejó de recibir miles de millones de pesos, que había sucedido una distorsión en el gasto público, porque los partidos políticos se convertían en canales para la privatización del dinero público ya que gastaban hasta un 90 por ciento de su financiamiento público en pagar los spots de la televisión comercial”.

“Ante esto la televisión y su órgano que es la CIRT actuó en su momento en contra de esta determinación que finalmente se aprobó, pero que ha tenido la abierta antipatía traducida en hechos de parte de la televisión comercial, ahí está el origen de esta confrontación entre la CIRT, la televisión comercial y el IFE”.

“Una confrontación en la que, por cierto, los partidos políticos que fueron los padres de la reforma electoral la han dejado huérfana, porque no han salido a defender, a solidarizarse, con lo que ellos mismos aprobaron para que el IFE  hiciera, pero no sólo eso, sino que muy pronto, demasiado pronto, empezaron a maniobrar a tomar determinaciones que han ido en contra justamente de esa reforma electoral de 2007 que ellos mismo aprobaron”.

 

La elección no está en riesgo

“De tal suerte —dice Huchim— que ha habido momentos en que este organismo público que es el encargado de administrar los tiempos del Estado para los partidos políticos, se ha quedado solo, esto es inconveniente, independientemente de que el IFE tiene sus propios, digamos, hierros que han complicado una operación en términos democráticos y que tiene problemas de decisiones abiertamente proclives a algún partido político, en esta confrontación con el poder de la televisión comercial debe tener el apoyo de los partidos y por supuesto del electorado”.

En el mismo tenor, reitera que “que aun cuando hubiera, como amenaza la CIRT, una omisión masiva de los promocionales de los partidos políticos no pondría en riesgo la elección presidencial, la complicaría sí, pero de ninguna manera podría por ese motivo pensarse en la nulidad, en la anulación de una elección presidencial como dicen expresamente en su infortunado desplegado  del 27 de junio”.

“La CIRT, sin desconocer sino más bien teniendo presente el poder de la televisión, se está autoconcediendo un poder que, incluso, es superior al que realmente tiene que es grande, porque aún cuando no hubiera una comunicación adecuada por medio de la televisión los partidos políticos continuarían realizando sus campañas, llegarían al electorado, no quizá con la misma intensidad de penetración que por medio de la televisión y de la radio,  pero de todos modos llegarían, de todos modos se haría la elección, de modo que el riesgo de nulidad por ese motivo no lo veo yo de ninguna manera presente en el horizonte cercano”.

 

Desapego a la ley

Frente a la oposición de la CIRT, que ha publicado dos desplegados —23 y 27 de junio— en la prensa mexicana para expresar su inconformidad argumentando que será imposible dar cumplimiento a los spots de los partidos y se pondrá en riesgo la libertad de expresión y la equidad en la contienda, así como la elección presidencial, ya que para el 2012 la radio y televisión mexicana transmitirán 39.2 millones de spots de partidos políticos e IFE, el autor de Qué pex con el voto, indica que “el IFE ha armado un entramado de monitoreo que tiene instancias internas que responderán seguramente bien a este diluvio de spots que se le viene encima, pero además si tenemos presente los medios de comunicación actualmente, y estoy hablado concretamente de Internet, es claro que todo puede facilitarse, más aún, cuando se aprueba esta modificación al reglamento de radio y televisión, el IFE incurre en lo que podría ser un desapego a la ley, porque fijémonos que habla de que los tiempos para que la televisión suba al aire los spots de los partidos se mide como días hábiles, pero ahí digo que hay un desapego a la  ley, porque la ley dispone que en proceso electoral, es decir, a partir de la primera semana de octubre, todos los días y horas son hábiles y claro si  dice todos los días son hábiles, pues es para todos no puede hacerse excepción de la televisión”.

“En consecuencia, los tiempos que debieran regir durante el proceso electoral, durante las campañas electorales, debieran ser días naturales para todo, ahí el IFE está haciendo una concesión indebida a menos que se precise que aunque diga días hábiles esos días hábiles se refiere fuera de los procesos electorales, porque en los procesos electorales todos los días y horas son hábiles. Esperemos que esta concesión aparente no se mantenga a la hora de operar concretamente y aplicar el reglamento de radio y televisión”.

“Porque —advierte— alguien puede sustraerse de la determinación general que dice eso, todos los días y horas son hábiles, justamente, se tomó esta determinación, que viene ya de atrás, para que todo fluya sin asolvamientos en tiempos en que se requiere eso justamente,  celeridad en todos los procedimientos que atañen al proceso electoral”.

 

Derecho de réplica, sin resolver

En este marco de la aprobación de la reglamentación electoral que actualiza las normas que imperarán en el proceso electoral federal 2011-2012, un tema que de igual manera causó polémica entre los medios de comunicación electrónicos, los partidos políticos y la autoridad electoral fue, y es, el relacionado con el derecho de réplica, el cual sólo será “tutelado” por el organismo electoral.

En el nuevo Reglamento de Quejas y Denuncias, aprobado el pasado 24 de junio, el Consejo General del IFE incluyó que las denuncias relativas al derecho de réplica se resolverán a través del procedimiento especial sancionador en tanto no se emita la ley correspondiente por parte del Congreso de la Unión.

Cierto, en efecto, el IFE no está legislando como dice la CIRT, “está solamente sentando unas bases mínimas para que pueda en un momento dado aplicarse el derecho de réplica. La verdad es que eso no debería ni siquiera necesitar reglamentación es un elemento de ética mínimo el que un medio tan poderoso como es la televisión, pudiera hacer efectivo ese derecho de réplica en quien se sienta afectado y en esto no hay violación a la libertad de expresión, pero ni con el pétalo de una rosa”.

“Además, el IFE ha entrado en esta confrontación con la televisión por el derecho de réplica porque se lo ordenó el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación hacer vigente ese derecho y lo que trata de hacer el instituto es emitir, no legislar como algunos dicen, no, está emitiendo lineamientos para que pueda discurrir por una forma mínima de reglamentación el ejercicio del derecho de réplica”.

Sobre este tema polémico, el ex consejero electoral expresa su posición “desde un punto de vista del derecho a la libertad de expresión, todos podemos estar de acuerdo en que la libertad de expresión es un derecho fundamental en cualquier democracia y lo que los concesionarios han argumentado que es que aquí se ataca la libertad de expresión y yo digo no hay tal,  lo que ocurre es que, sobre todo la televisión y también amplias esferas de la radio, no están habituadas a que algo que digan y que resulte falso o inexacto pueda tener la precisión, la aclaración o el desmentido de quién resulte afectado por eso”.

Por supuesto, esto debe referirse, el derecho de réplica, “a lo que signifique información  no a la opinión, eso es otra cosa, pero esto que en la prensa escrita es una práctica cotidiana, la televisión se resiste, ahí está el problema de hacer vigente el derecho de réplica, pero también hay que decir que de la misma manera en que la Cámara de Diputados se ha demorado tanto en nombrar  a los tres consejeros faltantes del Consejo General del IFE   también ha sido omiso el Congreso de la Unión en la expedición de la ley reglamentaria del 6º constitucional en lo que atañe al derecho de réplica”.

El especialista en materia electoral va más allá y recuerda que “hay incluso un plazo que se dieron ellos mismos [los legisladores], que se venció en abril de 2008 y no han reglamentado, no han emitido la ley reglamentaria del derecho de réplica, ahí es una omisión importante como lo es el caso de la falta de ley reglamentaria del artículo 134 constitucional que prohíbe la propaganda personalizada, ahí el Congreso de la Unión está en falta, una grave omisión, y es muy lamentable que en el sitio que es el Congreso en donde se hacen las leyes sea también el ente la institución que viola las leyes que el mismo aprueba, esta es una situación muy lamentable que esperaría  que se corrija”.

Aunque, dice Huchim, “también hay que decir que en el caso del derecho de réplica ya ha habido avances en la reglamentación, pero otra vez el poder fáctico influye, presiona, para que esto no se materialice, como quiera que sea ahí el Congreso debe cumplir sus obligaciones sus deberes aún cuando pueda resultar algún legislador como ya le ocurrió a uno, ser difuminado, desaparecido de la pantalla de la televisión, no se acaba la vida si eso ocurre”.