Un antiguo paisaje sumergido en el Atlántico Norte, tan grande como 10 mil kilómetros cuadrados, a partir del oeste de las Islas Orcadas, Shetland, y cuya cresta se extiende por más de un kilómetro a lo largo de la superficie del mar fue hallado por científicos de la Universidad de Cambridge, Inglatera, dirigidos por Ross Hartley.

Los descubridores sospechan que este paisaje es parte de una región aún más grande que se fusionó con la actual Escocia y que puede abarcar hasta Noruega.

El paisaje, de unos 56 millones de años, formado cuando la Tierra era aún un planeta caliente, previo a la aparición humana, y que se hundió más recientemente, tiene “picos” que son deformaciones de montañas y surcos de ocho ríos importantes, según los geólogos.

“Parece como el mapa de un país en tierra”, sostuvo Nicky White, investigador principal. “Es como un antiguo paisaje fósil conservado a 2 kilómetros por debajo del lecho marino”.

El descubrimiento pudo ser hecho gracias a datos recogidos por una contratista de estudios sísmicos, que usaba una técnica avanzada de sondeo acústico del fondo del mar. Con base en esa información se construyeron imágenes tridimensionales del paisaje enterrado bajo el lecho marino, que recuerda a la mítica Atlántida, según señalaron los científicos.

A lo largo de los siglos, la legendaria isla de la Atlántida y su supuesta civilizaciòn, mencionadas y descritas por primera vez en los diálogos Timeo y el Critias, textos del filósofo griego Platón, han producido historias y leyendas que ubican estas tierras ya sea en las islas del Mediterráneo, el desierto del Sahara, América Central, en la Antártida, España o incluso en Indonesia. Pero nadie lo sabe a ciencia cierta.

En uno de los textos de Platón, Critias, discípulo de Sócrates, cuenta una historia que de niño le escuchó a su abuelo, el cual, a su vez, se la oyó al venerado legislador ateniense

Solón. A Sólon se la contaron sacerdotes egipcios en Sais, ciudad del delta del Nilo.

La historia de Critias se remonta a 9 mil años antes de la época de Solón y se refiere a cómo los atenienses detuvieron el avance del imperio de los atlantes, belicosos habitantes de una gran isla llamada Atlántida, situada frente a las Columnas de Hércules (hoy Gibraltar) y que, al poco tiempo de la victoria ateniense, desapareció en el mar a causa de un terremoto y de una gran inundación.

En el Timeo, Critias habla de la Atlántida en el contexto de un debate acerca de la sociedad ideal, cuenta cómo se enteró de la historia, cómo Solón la escuchó de los sacerdotes egipcios e, incluso, refiere la ubicación de la isla y la extensión de sus dominios en el mar Mediterráneo. También Critias narra la heroica victoria de los atenienses y, finalmente, cómo fue que el país de los atlantes se perdió en el mar.

Muestras de roca tomadas debajo del suelo marino de este paisaje perdido, revelaron polen y carbón, evidencia a su vez de una vida habitada en tierra. Sin embargo, por encima y por debajo de estos depósitos, se encontraban rastros de un medio ambiente marino, incluyendo pequeños fósiles, lo que indica que el terreno se elevaba sobre el mar y después se sumergió.

La cuestión científica, dijo White a la revista Nature Geoscience, sería saber “¿qué hizo levantar este paisaje sobre el mar, para luego volver a sumergirlo hace 2,5 millones de años? Desde una perspectiva geológica, es un período muy corto de tiempo.”

Según White un afloramiento de material a través del manto de la Tierra, bajo el Atlántico Norte, llamado la ‘columna de Islandia’, empujó el paisaje perdido sobre el océano. Más tarde, cuando la onda gigante terminó de pasar, la tierra volvió a caer bajo el mar.

La columna de Islandia, explicó el investigador, funciona como un tubo que transporta el magma desde las profundidades de la Tierra justo por debajo de la superficie, donde se extiende como un hongo gigante. A veces el material está inusualmente caliente y se propaga como una onda caliente gigante.

Dado que han ocurrido procesos similares en otras partes del planeta, es probable que haya muchos otros paisajes perdidos como éste.  De hecho, los investigadores han encontrado dos paisajes sumergidos más recientes, pero menos espectaculares, por encima del primero, añadió White.