Por enésima ocasión, este miércoles se registraron enfrentamientos entre hombres armados en Michoacán y bloqueos carreteros con vehículos en llamas, aparte de que se han contabilizado nueve muertes en dos distintos actos criminales.
Como si la autoridad no existiera, imperó otra vez la ley del revólver y un nutrido intercambio de balazos ocurrió, primero, entre las comunidades de El Aguaje y Santa Ana, en el municipio de Benito Juárez, lo que ocasionó la movilización de fuerza federales hacia esa zona, donde se desconoce si hubo víctimas.
Los primeros reportes de autoridades locales señalaron que había al menos dos vehículos incendiándose con los que se bloqueó la carretera hacia el lugar.
El alcalde de Benito Juárez, Albertano Hernández, no se encontraba en su puesto, ya que había viajado a Morelia y vía telefónica fue enterado de los hechos.
Otra escaramuza tuvo lugar más tarde, a la altura de la población de San Benito, en los linderos del municipio de Tuzantla.
Hacia los lugares de los enfrentamientos se desplazaron el Ejército y policías federales, pero la Procuraduría General de Justicia del estado aún no difunde información de las balaceras.
Durante la madrugada, un comando armado irrumpió a balazos en una fiesta patronal del municipio de Yurécuaro, en los límites de Michoacán y Jalisco, y mató a seis personas, dejando heridas a cuatro más.
La Policía Ministerial del Estado indicó que los sicarios dispararon fusiles AK-47 y AR-15 contra varios asistentes.
Por otra parte, en Morelia este miércoles fueron hallados los cuerpos de tres hombres, torturados y ejecutados, marcados en el pecho con una letra Z, junto con un supuesto mensaje de Los Zetas en el que esa organización criminal manifiesta su apoyo a Jesús Méndez Vargas, alias “El Chango”, el líder del Cártel de La Familia detenido el pasado 21 de junio en Aguascalientes.
“Territorio apoyado por Los Zetas. Viva La Familia de Chuy Méndez”, afirma el mensaje que, según autoridades, confirmaría la alianza que el capo ha buscado establecer con esa banda.