Sin demostrar que le importe el escándalo de corrupción y de desvío de recursos públicos en el que ha sido involucrado, respecto a la construcción de la Estela de Luz, el secretario de Educación Pública, Alonso Lujambio, afirmó este jueves que no renuncia a sus aspiraciones presidenciales para el 2012 y, por el contrario, seguirá en busca de la candidatura por su partido, el PAN.
Un día después de que la Comisión Permanente del Congreso aprobara un punto de acuerdo en el que pide al funcionario un informe detallado sobre los avances en la construcción del monumento conmemorativo, en el cual se detalle costo estimado y erogado, su viabilidad y fecha de conclusión, y de la declinación del secretario del Trabajo, Javier Lozano, en su aspiración por la candidatura panista, Lujambio asentó que él se queda en la carrera.
Durante un acto con militantes panistas, organizado en un hotel de la Ciudad de México, Lujambio pidió a sus correligionarios “estar listos para lo que viene, que es apasionante e importante”.
Añadió que “el presidente de México en el periodo 2012-2018 debe ser del PAN. Necesitamos un candidato competitivo”, y sentenció que “sería trágico” que el PAN se lanzara a la contienda presidencial con un candidato de unidad.
Lujambio, que dijo que tampoco renunciaba a la SEP, sin aclarar si su precampaña la impulsa con sus propios recursos o con los fondos de la dependencia, aseguró que “los panistas no nos hacemos chiquitos ante los retos”.
“Yo no vengo a ver si puedo, sino porque puedo vengo”, advirtió.
Según él, “al PAN unido y convencido, no lo para nadie”.
El acto de Lujambio se considera como el lanzamiento oficial de su precampaña, que lleva como lema la trillada y poco ingeniosa frase de “Vamos con Lujambio”.
Súbita transparencia
Según se ha comentado en distintas informaciones de prensa, el proceso electoral de 2012 ha transformado de súbito al secretario Lujambio, tanto que “decidió hacer públicas sus declaraciones patrimoniales, cuando hace tres años se negó a efectuarlo y así se mantuvo por lo menos durante un sexenio, incluso cuando fue responsable de la transparencia gubernamental”.
El político entró a las nóminas del gobierno en 1996, como consejero ciudadano del Instituto Federal Electoral (IFE), puesto que ejerció durante siete años y en el que cobró unos 15 millones de pesos (a valores actuales).
Durante cuatro años estuvo en el Instituto Federal de Acceso a la Información Pública (IFAI), en donde recibió emolumentos por seis millones 600 mil pesos.
En lo que lleva en la SEP; ha ganado más de tres millones de pesos, lo que suma como funcionario en trece años más de 25 millones de pesos.
Su primera declaración patrimonial como consejero del IFAI la presentó el 24 de junio de 2005, pero en 2007, como comisionado presidente de ese instituto, se apegó a su derecho de no hacer públicos sus bienes patrimoniales, aduciendo que la Ley no lo obligaba.
En 2010, ya en la SEP, declaró que tenía un departamento de 8 millones 188 mil pesos y 837 mil pesos invertidos en bienes muebles, vehículos e inversiones.
Un año después su patrimonio se incrementó en 800 mil pesos e incorporó a sus bienes un “seguro de separación individualizado” de 913 mil pesos, sin que presentara adeudos.
Lujambio estará este viernes en Ciudad Victoria, Tamaulipas, en donde después de dos actos oficiales como secretario de Educación se reunirá con militantes de su partido, en el Hotel Ramada.

