45 por ciento de las exportaciones mundiales

 

A partir de la reciente crisis financiera internacional, se ha puesto en evidencia la importancia que están adquiriendo las economías emergentes en el contexto económico mundial. Dichas economías se han caracterizado en general por altas tasas de crecimiento, industrialización, mercado interno en expansión, potencial exportador, población significativa y en crecimiento; pero también por factores de riesgo tales como inestabilidad política, corrupción, entre otros aspectos negativos.

Debido a la gran cantidad de elementos que pueden influir en el potencial de una economía para generar crecimiento, no existe un consenso sobre cuáles son las economías que deben considerarse como emergentes.

Sin embargo, la mayoría de las conceptualizaciones incluyen al bloque de los BRIC (Brasil, Rusia, India y China).

Además de ésta, existen otras categorías de bloques de economías consideradas como emergentes tales como el grupo denominado como Next Eleven (N11), el cual comprende a Bangladesh, Corea del Sur, Egipto, Filipinas, Irán, Indonesia, México, Nigeria, Paquistán, Turquía y Vietnam.

Aunque los diferentes países pueden tener similitudes, también presentan importantes divergencias. Una de las más importantes es la diferencia en la vocación productiva y el grado de industrialización.

Las economías emergentes podrán incluso convertirse en las potencias económicas en un futuro dado que, de acuerdo con datos del Fondo Monetario Internacional, se prevé su participación porcentual sobre el PIB global de los mercados emergentes podría superar al de las economías desarrolladas en el 2013.

Además de esto, actualmente los mercados emergentes ya atraen casi el 50 por ciento de las entradas globales de inversión extranjera directa (IED) y representan el 25 por ciento de las salidas de IED.

Por si fuera poco, se espera que en el 2016 los países más poblados serán China, India, Estados Unidos, Indonesia y Brasil, quienes representarán el 48 por ciento de la población mundial y contarán con la mayor cantidad de potenciales consumidores.

Más aún, de acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, tan sólo los BRIC generan hoy en día el 45 por ciento de las exportaciones mundiales.

Por otra parte, consumen más de la mitad de la energía global y han incrementado en 80 por ciento de la demanda mundial de petróleo en 5 años. Tan sólo en la última década, el consumo interno de los 4 países BRIC ha sido más fuerte que el consumo interno de Estados Unidos.

Aunado a ello, poseen el 41 por ciento de las reservas de bancos centrales (aunque parte importante se refiere a China que representa el 30 por ciento mundial). Adicionalmente, se espera que la contribución al crecimiento de este bloque supere la contribución al crecimiento del Grupo de los 7 en 2015.

Es destacable que México no sólo ha sido incluido en la mayoría de las categorías de economías emergentes, sino incluso se ha considerado como del grupo de emergentes avanzadas.

Además O’Neill, economista que creó el acrónimo de BRIC, ha planteado la posibilidad de incluir a México en el grupo BRIC, bajo la premisa de que cualquier economía emergente que represente más del 1 por del PIB mundial y tenga el potencial de crecimiento debe ser considerada. Lo anterior es muestra de la percepción que se tiene a nivel global del potencial de México.

Las características que le han dado a México la singularidad de emergente son su bono poblacional, la capacidad exportadora, la creciente industrialización manufacturera, entre otros aspectos. No obstante lo anterior, no ha podido reflejarse en altas tasas de crecimiento para el país, además de que las tasas de crecimiento promedio de la última década han sido mucho menores a las de la mayoría de las economías emergentes e incluso inferiores al promedio mundial. Por otra parte, a pesar de que en el año 1970 el PIB per cápita de México estaba un 53 por ciento por encima del de Corea, hoy en día está 91 por ciento por debajo de este último. Esto es un reflejo de que nuestro mercado interno no está creciendo a la par con otras economías emergentes; se ha perdido competitividad a nivel internacional debido a insuficiencia de infraestructura, mala calidad de las instituciones, rezagos en la formación de recursos humanos, insuficiencia de financiamiento a la industria, entre otros elementos.

En consecuencia, durante 2010 México perdió 6 lugares dentro del ranking de Competitividad Global del Foro Económico Mundial, ubicándose en el lugar 60 de 133 países. Mientras tanto, otras economías emergentes como China y Brasil han elevado su posición a través políticas industriales, mercados financieros vinculados con la industria, sofisticación en los negocios.

jmillanb@grupocoraza.com