Entrevista a Carlos Gálvez Herrera/Presidente del CCE en el estado
Por Miguel Monge Monge

Morelia.- Desde la perspectiva del dirigente del sector empresarial michoacano Carlos Gálvez Herrera, están dadas las condiciones para que el 13 de noviembre se lleven a cabo los comicios que arrojarán al nuevo mandatario, a 40 integrantes de la Cámara de Diputados y a 113 alcaldes.

También confió en que el proceso postelectoral resulte terso y que después de la instalación del nuevo régimen prevalezca la convivencia armónica entre los michoacanos.

El representante de 30 mil empresarios michoacanos consideró que llegó el momento de poner oídos sordos a augurios fatalistas, convencido de que los gobiernos federal y del estado han dado pasos precisos y concretos hacia la preservación de la paz y el orden.

En este momento, prosiguió el primogénito de Carlos Gálvez Betancourt, ex gobernador de Michoacán y ex director general del IMSS, no cuenta el estado con un político que garantice una votación copiosa. Empero, estimó que la fuerza política de los tres aspirantes hará posible derrotar el abstencionismo.

—¿Cómo está el ánimo del sector empresarial michoacano a tres meses de la jornada electoral?

—Nos mantenemos vivamente interesados en el proceso, pero también estamos deseosos de que éste se desarrolle bien. Necesitamos unos comicios en orden, con tranquilidad y para ello se requiere de campañas de propuestas, sin guerra sucia ni denostaciones, y sobre todo, requerimos de que se respete el triunfo del candidato ganador.

Año y medio para cicatrizar enconos

“Vamos —dijo— a un ejercicio gubernamental corto, de sólo tres años y ocho meses, y si no presenciamos campañas de respeto por parte de los candidatos —a lo mejor ellos se contentan después de la elección—, corremos el riesgo de que entre las comunidades de electores y simpatizantes se radicalicen las cosas y que ello nos lleve a vivir historias que ya sufrimos, de enfrentamientos entre hermanos. Esto definitivamente no queremos que se repita”.

“Estamos en la antesala de la elección más competida en la historia político-electoral de Michoacán. Lo cierto es que afortunadamente nuestra democracia ha ido avanzando y es natural que a cada elección los niveles de competencia se incrementen. Salvo que hubiésemos llegado a tener en el estado un personaje con un carisma tal que por sí solo destacara de abrumadoramente, que por añadidura fuese arropado por un partido con excelente estructura y que fuese catapultado por una excelente labor del gobernante en turno. En ese caso estaríamos ante escenarios de excepción”.

“Para mí, son tres los factores que determinan una elección: el candidato, que es un tercio; la estructura de su partido, que es otro tercio, y la aceptación o rechazo popular al desempeño de las autoridades salientes, el tercer tercio”.

—¿El enemigo a vencer por los candidatos está entre ellos mismos o el abstencionismo?

—El obstáculo a vencer es el abstencionismo. Por lo tanto, necesitamos en México generar procesos que hagan que la gente salga copiosamente a votar, pero decir que salga copiosamente a votar implica una mayor cultura política y obliga a que sigamos avanzando en mecanismos que transparenten las elecciones, que convenzan a la gente de que su voto cuenta y vale. Razonablemente los comicios en puerta, por su alto nivel de competencia, pueden llamar a una votación mayor.

Empoderamiento de tuertos en tierra de ciegos

“En un proceso con estas características —dice el empresario— lo lógico es que la gente se involucre más, empero, resulta necesario el ofrecimiento proselitista de propuestas constructivas. La sociedad se hace para atrás cuando conoce entre los protagonistas solo descalificaciones y denostaciones, cuando los escucha decir «yo soy el bueno y el otro es el malo», en visiones maniqueas o en el error de que un candidato se autonombre como el más viable ganador por considerarse tuerto en tierra de ciegos. En Michoacán no queremos que gane el tuerto en tierra de ciegos, ansiamos que llegue al poder quien posea mayor capacidades y ofrezca mejores propuestas”.

—¿Están dadas las condiciones para que el 13 de noviembre vivamos los michoacanos un proceso en paz, alejado de expresiones de violencia?

—No tengo la autoridad para poder ofrecer un juicio definitivo, pero sí daría la siguiente reflexión: para mí hay estados más complicados que Michoacán y puedo poner dos ejemplos concretos de entidades federativas que tuvieron elecciones en escenarios muy difíciles. Hablo de Tamaulipas y Sinaloa. Tamaulipas, en particular, con el incidente de que al candidato de uno de los partidos en contienda lo matan unos días antes de la elección. Sin embargo, el gobierno, usando las fuerzas policíacas federales y apoyándose en las estatales, pudo coadyuvar al desarrollo de un proceso tranquilo y seguro en ambos estados. Desde esa perspectiva, yo me preguntaría: ¿por qué el gobierno no podría garantizar una elección tranquila en Michoacán?

—¿Cuál es la postura del sector empresarial ante consideraciones en el sentido de que convendría suspenderse la elección del 13 de noviembre, o bien, de que ésta debe llevarse a cabo?

—Dentro del mismo sector empresarial puede haber respuestas diferentes. En mi caso, represento a 29 cámaras y asociaciones empresariales, a siete consejos coordinadores regionales, y a través de estas cámaras a más de 30 mil empresas del estado de Michoacán. En mi opinión personal, deben estar dadas las condiciones para que pueda haber un proceso. El gobierno federal dispone de la infraestructura del ejército, de la policía federal y de la marina y, por lo tanto, está en posibilidades de garantizar la seguridad del proceso, conjuntamente con las autoridades y las fuerzas policíacas estatales. Ya lo hizo así la federación en Tamaulipas y Sinaloa.

Las señales hacen percibir que el gobierno federal, y en especial el presidente Felipe Calderón, está interesado en que en Michoacán los comicios se desarrollen en paz.

Me da mucha confianza la persona que está como comandante de la XXI Zona Militar, el general Juan Antonio Ernesto Bernal Reyes, gente con gran experiencia, que viene de entidades federativas difíciles. También tengo la mejor impresión del comandante de la Policía Federal Preventiva, Francisco Javier González González, quien viene de Tijuana, considerada en su momento como una de las plazas más difíciles de este país en materia de seguridad pública.

Señales federales y estatales originan optimismo

“En ambos personajes —dice el empresario— tenemos dos señales de que el gobierno federal está tratando de hacer bien las cosas. El gobernador, por su parte, trae a la Secretaría de Seguridad Pública a un elemento de gran prestigio, el general de brigada, diplomado del Estado Mayor Presidencial, Manuel García Ruiz, un militar que no tiene ninguna necesidad de seguir trabajando por su prestigio de 40 años en el ejército, pero que aceptó la invitación michoacana. No creo, y lo he dicho siempre, en los cambios mágicos, simple y sencillamente creo que el trabajo lo vence todo. Para mí están puestas las bases hacia la recuperación del orden en Michoacán.

¿La iniciativa privada michoacana confía en que los tres candidatos respeten el llamado de hacer campañas limpias, sin guerra sucia, y acepten el veredicto y permitan que el ganador empiece a trabajar cuanto antes en un clima de paz y tranquilidad?

—Ojalá que así sea. Ello es fundamental para que podamos detonar diferentes proyectos. En Michoacán hay grupos de otras partes del país y del mundo que ven con interés a nuestro estado por su grandes ventajas competitivas, pero están esperando a que pasen las elecciones y a que conozcan un episodio postelectoral tranquilo, para decidir si vienen o no a emprender nuevas inversiones.

—¿Qué le diría a los fatalistas de siempre, a los agoreros que presagian toda clase de tormentas contra Michoacán y que en este momento se han reactivado de cara a la elección?

—Hay quienes vemos el vaso medio lleno y los hay quienes lo ven medio vacío. Debemos empezar a luchar porque las cosas se den bien. Estoy cierto de que mucho de lo que pasa en una familia, en un negocio, en un país, depende de la actitud de las personas. Lo que hoy es Michoacán depende de lo que hemos hecho todos los michoacanos, obviamente depende más de aquellos que tienen posiciones importantes que de quienes no las tienen, pero finalmente el futuro de nuestro estado lo vamos a construir todos.

-¿El árbitro del proceso, el Instituto Electoral de Michoacán, es una entidad confiable?

—Es razonablemente confiable. No cuento con ningún elemento que me pudiera hacer desconfiar del árbitro. Obviamente hay partidos políticos que buscan cuestionar al árbitro para poder justificar en su momento su inconformidad. Vamos poniendo la actitud para que las cosas se den bien. Lo que deba querellarse dentro de las instancias legales, se vale en un país que debe ser de legalidad, y obviamente el árbitro tendrá que contestar a toda inconformidad apegado a términos legales. Por ello contamos con instancias especializadas en ese tipo de conflictos.

Dirimamos cualquier diferencia dentro de la legalidad, no en las calles, no mediante el enfrentamiento de las familias y menos aún a través de la mediatización de los problemas. No caigamos en ese error.  Hay que trabajar y un elemento muy importante es que cada candidato se haga rodear de los mejores hombres de su partido, que busque personas confiables, que busque los puentes con la sociedad civil en su conjunto. Como Consejo Coordinador Empresarial estamos abiertos a reunirnos con los tres candidatos cuantas veces nos lo propongan.

—¿Abona al proceso el hecho de que el presidente Felipe Calderón anunciara que dejará de venir a Michoacán hasta después del 13 de noviembre, para evitar inconformidades entre los partidos opositores?

—En lo personal, lo considero un acto de madurez del Presidente, pero tiene que ir aparejado al acto de congruencia de que la estructura de colaboradores del propio Calderón tampoco actúe. La intromisión de michoacanos con cargos en el gobierno federal lastimaría esta buena imagen que nos está dando el Presidente con su decisión.

¿La iniciativa privada en Michoacán sueña con tal o cual gobernante, y de ser es así, con quién?
—Los empresarios no podemos tener gallos, no podemos soñar con nadie como gobernador de Michoacán. Actuamos apegados a lo que establece la ley de cámaras de este país, que dice que los organismos empresariales deben ser apartidistas. Desde luego, los miembros del sector empresarial tienen partido, simpatizan con tal o cual candidato, pero quienes como yo ocupan dirigencias dentro del sector empresarial, aunque tengamos simpatías personales, debemos poner la cancha pareja para los tres y estamos obligados a actuar de manera apartidista, pues de lo contrario dejaríamos de ser congruentes con nuestro encargo.

Con lo que sí sueño es con un Michoacán que a partir del 14 de noviembre trabaje en absoluta normalidad, independientemente del ganador en las urnas; sueño con un gobierno plural que incluya a los mejores hombres y que ello permita tender puentes con todas las corrientes ideológicas del estado para desarrollarnos conjuntamente. Michoacán es un estado con un potencial enorme, sobre todo, es habitado por personas cuyo talento viene quedando demostrado desde antes de la Colonia, pero necesitadas de orden para pensar en resultados. No nada más en ver si hay o no hay mitotes, si hay huelgas o enfrentamientos. Tenemos que ir hacia las cosas concretas para que eso sea un presupuesto y para que venga el desarrollo en todos los campos de infraestructura, en el tema de la competitividad, en el crecimiento del campo, del turismo. He tenido la fortuna de recorrer todo el país. Sólo falta que nos decidamos a hacer de este estado lo que puede ser.