Nora Rodríguez Aceves

La lucha por la gubernatura en Michoacán no será nada fácil. La elección en el Estado de México despertó mucho morbo, pero en realidad no hubo competencia importante, “aquí sí, estamos ante el escenario de tres fuerzas políticas que tienen posibilidades reales de ganar, es como la antesala de la elección presidencial del 2012. Los tres candidatos: Luisa María Calderón, Cocoa, del PAN; Silvano Aureoles, del PRD, y Fausto Vallejo, del PRI, están en condiciones de competir”, asegura Héctor Chávez Gutiérrez, profesor-investigador de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo.

Los candidatos

“No olvidemos que el PRD tiene el control del estado, tiene muchos operadores al interior de la entidad, aunque también ha sufrido el desgaste lógico que conlleva el gobierno, la mala relación que ha tenido el gobierno del estado con el gobierno federal, el repunte que está teniendo nuevamente la delincuencia, últimamente hemos visto un rebote muy fuerte, eso seguramente tendrá un efecto emocional muy interesante”.

En el caso del PAN, continúa el académico michoacano, “el partido se presenta con un candidato fuerte por el respaldo que pueda tener del gobierno federal, pero también éste puede ser al mismo tiempo un elemento que se revierta, la relación, el parentesco, que pueda tener con el presidente Felipe Calderón puede ser utilizado para destacar los errores del gobierno federal, y pintar lo que podría pasar si un elemento de la familia Calderón gobernara Michoacán”.

Y  por el lado de “Fausto Vallejo, con una fuerte presencia en Morelia, pero que ya ha tenido experiencias desastrosas al interior del estado, en el 2006 aspiró al cargo de gobernador y no tuvo la fuerza necesaria ni para quedar en segundo lugar, en aquel entonces el ahora candidato por el panismo para Morelia, Marko Cortés, quedó en segundo lugar y se logró meter sorpresivamente al Senado. Aunque hay que destacarlo, los priístas tuvieron una elección interna tersa, donde no tuvieron disputas y donde pareciera que han aprendido del pasado, que pelarse entre los dos grupos más importantes, el de Fausto y el de Jesús Reyna, les llevó a una derrota, pareciera que ahora han aprendido y también el efecto del Estado de México y en general la racha triunfalista que ha tenido el PRI a nivel nacional pudiera tener algún impacto”.

En ese mismo tenor, Chávez Gutiérrez, al analizar la situación del estado rumbo a la elección del 13 de noviembre próximo, explica a Siempre! que a partir del domingo 31 de julio para acá, “sucedieron muchas cosas que alteran el escenario, la perspectiva de lo que sería una elección tal vez muy centrada, muy interesada en los tres candidatos más importantes, pero donde Morelia jugará un papel importante a final de cuentas, pues concentra más del 20 por ciento del electorado del estado y donde el PRD postula a Genovevo Figueroa, un candidato que si bien le causa emoción, le causa gusto, mucho, a los neoperredistas que lo ven más que como demócrata como una posibilidad de acceder al gobierno, suena muy frío, pero es una posibilidad”.

“El PRI aún no define su candidato y la sorpresiva situación que se da en el panismo moreliano, donde Alfonso Martínez que parecía que sería su candidato, es desplazado en menos de 24 horas después de haberse cerrado el proceso electoral, en donde eligieron a su candidato a gobernador y donde el precandidato derrotado, Marko Cortés, es ungido como candidato del PAN a la presidencia de Morelia cambiando el escenario”.

Postulación que en opinión de Chávez Gutiérrez “es un premio de consolación y es también un mecanismo para acallar a Marko Cortés, finalmente él pertenece a ese grupo no identificado con la familia Calderón y que hace cuatro años en la figura de Nino Quezada también fueron desplazados de la posibilidad de presentar un candidato propio, es ese buscar tender lazos”.

En cuanto al candidato del PRD a la presidencia municipal de Morelia, Genovevo Figueroa,  señala:  “Veo un perredismo muy desdibujado  ideológicamente, un perredismo desmemoriado, que olvida que en 88, 89, 90, 91, en sus inicios les tocó tener un gobernador salinista. Todos los jóvenes de izquierda que defienden el 68, que están indignados por la matanza del 68 no la vivieron, pero la han estudiado y pareciera que aquí, en Michoacán, muchos de los que no vivieron los momentos de represión con Genovevo tampoco han estudiado la historia de su partido”.

 Además de que el doctor Figueroa “en ningún momento se ha afiliado al PRD estuvo muy cómodamente a la sombra nueve años en Turismo, tanto con Lázaro Cárdenas Batel como con Leonel Godoy, y ahora se le llama con la esperanza de que pueda tener el arrastre suficiente para recuperar Morelia que ya fue gobernada por el PRD 1989-1991, y es muy curioso este dato que tampoco los perredistas han volteado a ver en ese periodo 1989-1991 que gobierna el PRD Morelia con Samuel Maldonado, el gobernador era Genovevo Figueroa.

Aunque esto habla mal del PRD, que en 20 años de existencia no ha podido generar un cuadro competitivo para luchar por la presidencia de Morelia y tiene que recurrir a estas estrategias que a la mejor han sido exitosas en estados donde su presencia es mucho menos importante, menos destacada, y que a la mejor ahí se justificaría, pero un estado cuna del perredismo, no habla bien de un partido ir a buscar un candidito externo porque a final de cuentas Genovevo Figueroa hasta este momento no es militante del partido.

Qué se elegirá

El próximo 13 de noviembre serán las elecciones en Michoacán, donde se elegirá al gobernador del estado, 113 ayuntamientos y 40 diputados al Congreso local. Luego de los resultados en el Estado de México, tanto el PAN como el PRD, necesitan ganar con una amplia ventaja esta gubernatura, primero, para convencer a los mexicanos de ser una opción competitiva, y segundo, porque es la última elección que habrá antes del 2012 de los comicios para la Presidencia de la República.

Frente a este entorno, las fuerzas políticas tienen ya definidos a sus abanderados, por el PRD, el senador con licencia Silvano Aureoles, quien de acuerdo a “diversas encuestas realizadas en el estado, es el candidato peor posicionado de los tres, pero con el partido de mejores condiciones, o mejor posicionado. Silvano tiene una fuerte presencia en la Tierra Caliente, en el oriente del estado, y habrá que ver hasta qué punto la operación cicatriz puede tener sus efectos positivos, particularmente con el grupo cardenista que fue el que apoyó en este caso a Enrique Bautista como su candidato, no olvidemos que en este momento todavía hay un proceso donde se están revisando los resultados de la selecciones, las inconformidades, creado por el PRD ex profeso con una comisión de juristas y que supuestamente su resolutivo aún puede echar para abajo la candidatura de Silvano Aureoles”.

“De momento pareciera que están tratando de trabajar por conservar el gobierno del estado, un efecto negativo puede ser diversos señalamientos que en diferentes momentos se han hecho sobre el desenvolvimiento público que ha tenido el senador con licencia Aureoles, es por eso un factor negativo”.

Pero Aureoles no es el único riesgo para que el PRD conserve la gubernatura michoacana, dice Héctor Chávez,  “sino cualquier candidato, pues  el cuatrienio que está por concluir no ha tenido los éxitos que se esperaban, evidentemente, hay aspectos que resaltar del gobierno de Leonel Godoy, del gobierno de Lázaro Cárdenas, ha habido mucho apoyo en el aspecto educativo, de la cultura, del turismo, pero en el aspecto de la seguridad es un elemento donde se queda a deber a los michoacanos y los hechos recientes de violencia, de choques entre grupos de la delincuencia organizada en algunas regiones del estado, mandan una mala señal de lo que podría ser un gobierno de filiación perredista, se tendrá que hacer mucho trabajo para poder seguir conservando la gubernatura”.

Alianzas, sólo impacto visual

En ese mismo tenor, el profesor en el posgrado en derecho de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales expresa que “en este momento no descartaría a ninguno de los tres candidatos. En 1995 Felipe Calderón fue candidato y en aquel entonces, con una menor estructura, con mucho menor desarrollo del partido, el PAN obtuvo el 22-23 por ciento de la votación, era un escenario donde todavía este partido no tenía el impacto nacional, muchas cosas más han pasado desde entonces”.

Luego de que se diera a conocer que el PAN va en alianza con el Panal, el partido de Elba Esther Gordillo, el profesor-investigador asegura que “Nueva Alianza tiene muy poca estructura, no tiene una presencia importante en el estado, no olvidemos que finalmente este partido está muy ligado a la maestra Elba Esther y aquí en el estado los grupos que controlan el magisterio son precisamente los contarios a ella, así que eso le resta mucho del impacto”.

“Me parece que el impacto de las alianzas aquí en el estado es más que otra cosa de imagen, de impacto visual, en el caso de la izquierda es que cierra un frente, una campaña por muy poca fuerza que pueda tener el candidato, un candidato del PT propio, el impacto de estar atacando al propio a otro candidato de izquierda por lo menos le cierra un frente, y bueno aporta algo con la cuestión de los recursos”.

En cuanto al PRI podría ir, todavía no se ha concretado con el Partido Verde, aunque la dirigencia estatal ha estado anunciando que ellos estarían en la mejor disposición de ir con ellos.

Sobre una posible declinación del candidato perredista a favor de la candidata panista, el politólogo Chávez Gutiérrez explica “en primer lugar, definitiva en alianza no, los acuerdos para coalición en lo que tiene que ver a gobernadores ya concluyeron, en ese sentido no se puede, pero sí se puede hacer de facto, como sucedió efectivamente con el PAN en Guerrero, pero a diferencia de aquel momento, las relaciones entre el PAN y el PRD eran armónicas, cuando aquí en el estado hacer que Silvano hiciera eso sería tanto como entregar uno de sus bastiones a uno de sus enemigos”.

Por otra parte, Chávez Gutiérrez comenta el ambiente de inseguridad que se vive en el estado de cara a los próximos comicios, y dice que “hay una reactivación de la delincuencia de forma muy visual, el choque entre los grupos antagónicos no estaba presente y ahora lo tenemos. Habrá que ver al momento en que se empiecen a desarrollar las elecciones qué tanto estos grupos puedan influir, presionar, intimidar a candidatos y a votantes”.