Este domingo, la plaza de toros de Barcelona, “La Monumental”, celebró su última corrida de toros, antes de que el próximo 1 de enero de 2012 entre en vigor la prohibición de este espectáculo, aprobada por el Parlamento de Cataluña en 2010.

Cerca de 20 mil aficionados llenaron la plaza de toros, de 100 años de historia, ubicada en la capital catalana.

Una plataforma antitaurina consiguió reunir 180 mil firmas para presentar una Iniciativa Legal Popular (ILP), para prohibir los toros en Cataluña. El Parlamento catalán aprobó la medida en julio del 2010.

El diestro catalán Serafín Marín cortó las dos orejas al último toro de la historia de la plaza, de nombre “Dudalegre”, número 23, negro mulato, nacido el 3 de marzo de 2007, y que pesó 567 kilos.

Previamente, José Tomás cortó las dos orejas de su primer toro por una faena completa, tanto de capote como de muleta, que tuvo también buena rúbrica con la espada, por lo que ambos fueron alzados a hombros para sacarlos por la Puerta Grande.

Y aunque Juan Mora acabó sus faenas sin triunfos, también fue sacado a hombros por los aficionados que asistieron a la última corrida.

Por su parte, la Federación de Entidades Taurinas de Cataluña (FETC) aprovechó la última festividad taurina para recoger firmas para la ILP, que quieren presentar ante el Congreso, con el objetivo de que declare la fiesta de los toros Bien de Interés Popular y permita que las corridas vuelvan a Cataluña.

“La Monumental”, inaugurada en abril de 1914, es la única plaza afectada por el veto, porque es la que mantiene una actividad taurina continuada en Cataluña, donde la afición ha ido decayendo ostensiblemente en los últimos años.

Redacción/she