Entrevista a Efrén LeyvaAcevedo /Presidente estatal del PRI
Por Antonio Cerda Ardura
Guerrero no fue sólo la cuna, en su zona montañosa, en el siglo XIX, de la insurrección de Vicente Guerrero y Pedro Ascencio, sino de la alianza entre esos guerrilleros y el realista Agustín de Iturbide, hecho que logró la consumación de la Independencia de México. Más recientemente, en los años 70 del siglo XX, este estado fue el origen del movimiento guerrillero del profesor rural Lucio Cabañas y el punto de irradiación de decenas de agrupaciones sociales contra el caciquismo y la pobreza que han dado pautas para el surgimiento de distintos grupos radicales en México.
Por desgracia, ahora tuvo que darse el crimen de un diputado federal, Moisés Villanueva de la Cruz, del PRI, para que cambie ese matiz de vanguardia política, se encienda la alerta y el resto de la nación descubra que hoy Guerrero es uno de sus estados más violentos, en el que la autoridad está rebasada y disminuida frente a la delincuencia organizada.
Las estadísticas indican que sólo en agosto pasado más de 150 personas fueron asesinadas en la zona costera de Acapulco. Mientras, el sistema educativo está paralizado, con la suspensión de clases a más de 60 mil niños de primaria y secundaria en 200 escuelas, tras los continuos asaltos y asesinatos de maestros, y toda la entidad se cimbra por la incertidumbre económica y la preocupación de inmovilidad social que ha provocado la escalada de suspensiones de venta de gasolina en protesta por los asaltos y extorsiones que sufren estos establecimientos.
¿Y el gobernador que el 1 de abril, en su toma de posesión, indicaba que “la única manera de que en Guerrero recuperemos la inversión, la confianza, la generación de nuevos empleos será mejorando la seguridad pública”? Mejor ahora guarda silencio.
A principios de este año, el ex vocero de seguridad nacional, Alejandro Poiré, explicaba que los cientos de ejecuciones en Guerrero eran el resultado de la lucha de grupos criminales por el control de la plaza y de la inacción del gobierno local que no contaba con corporaciones policíacas confiables.
Hoy a esa percepción se suma, por lo menos la sospecha de que el crimen del diputado federal, que ha motivado una propuesta interlegislativa del PRI para que esos representantes populares puedan portar armas de fuego, bien podría haber sido fraguado en las altas esferas del poder de Guerrero.
Desaparición y asesinato
Tras su desaparición, el 4 de septiembre, el cuerpo del diputado Villanueva, ocupante de la curul M-500, la última del salón de sesiones en el Palacio Legislativo de San Lázaro, junto con el de su chofer, Eric Estrada Vázquez, fue hallado el sábado 17, en el municipio de Huamuxtitlán, en la zona de La Montaña de Guerrero.
Villanueva de la Luz asumió la propiedad de la diputación por el quinto distrito electoral federal con sede en Tlapa, Guerrero, el pasado 31 de marzo, después de la renuncia al PRI, el 14 de febrero, de Socorro Sofío Ramírez Hernández. Este personaje se sumó a la campaña de Angel Heladio Aguirre Rivero, quien a su vez renunció al PRI, el 15 de febrero, para contender por la gubernatura local bajo las siglas del PT y el PRD.
Hasta el miércoles 14 de septiembre no se había dado en la Cámara de Diputados ningún pronunciamiento sobre la desaparición de Villanueva, hasta que el diputado federal del PT, Jaime Cárdenas Gracia, anunció: “Es una noticia de la que nos hemos enterado en los medios de comunicación respecto a la posible desaparición de un compañero diputado del Partido Revolucionario Institucional: el diputado Moisés Villanueva”.
La revelación no causó en realidad sorpresa, porque la mayoría de los legisladores ya estaba enterada de la misteriosa ausencia, que el PRI mantuvo en secreto a petición de la familia del diputado.
La última desaparición relacionada con San Lázaro fue la de Mario Alberto Rafael Zepahua Valencia, también del PRI, quien al inicio de su campaña para ocupar una curul como diputado federal por el 18 distrito electoral de Veracruz, con cabecera en Zongolica, en la LIX Legislatura (trienio 2003-2006), fue secuestrado.
Zepahua no pudo finalmente concluir sus actividades de proselitismo y mucho menos presenciar públicamente la elección, en la que resultó ganador. Tampoco asistió al acto en el que debió rendir protesta, el 1 de septiembre de 2003.
Simplemente reapareció el 6 de noviembre de aquel mismo año en la sala de plenos, caminó hasta su curul y se sentó, sin que hasta la fecha se sepa a ciencia cierta si en realidad estuvo secuestrado.
Lo grave del caso de Moisés Villanueva, es que su desaparición y asesinato ocurrió cuando era un diputado federal en funciones.
La noticia del hallazgo del cadáver de Villanueva fue dada a conocer, en su cuenta de Twitter, por el líder estatal del PRI, Efrén Leyva Acevedo, quien manifestó: “Que tristeza el abandono de la seguridad, aparece muerto el Dip. Fed. Moisés Villanueva secuestrado el 4 en Tlapa, hoy en Huamuxtitlán”.
Moisés Villanueva de la Luz fue visto por última vez, el domingo 4 de septiembre, en el municipio de Tlapa, en la fiesta de cumpleaños del diputado local Javier Morales Prieto, en la que coincidió con el alcalde de Chilpancingo, Héctor Astudillo Flores. Después ya faltó a la sesión del pleno en San Lázaro, el martes 6.
El Procurador de Justicia de Guerrero (PJG) Alberto López Rosas, dijo que el cuerpo del legislador y de su chofer fueron hallados en avanzado estado de putrefacción bajo el puente “El Encajonado”, en las inmediaciones de la comunidad de Tehuaxtitlán (municipio de Huamuxtitlán), lo que indicaba que fueron asesinados al poco tiempo de su desaparición, sin que hasta el momento existan más datos.
Indignación
Ante esta ejecución, el Comité Ejecutivo Nacional del PRI expresó su indignación y exigió una investigación a fondo del homicidio.
Por su parte, la Junta de Coordinación Política (Jucopo) de la Cámara de Diputados demandó del gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre Rivero, y a las autoridades judiciales locales, el esclarecimiento y castigo a los responsables de esa muerte.
“Que no se considere como un tema más que se quede a dormir el sueño de los justos”, indicó el presidente de la Jucopo, el perredista Armando Ríos Piter, quien advirtió que “el Poder Legislativo estará atento a las investigaciones y a que se esclarezcan los hechos”.
A su vez, el PRI estatal, a cargo de Efrén Leyva Acevedo, exigió al gobernador Aguirre una investigación a Sofío Ramírez Hernández, secretario estatal de Desarrollo Rural. Según ese partido, Sofío Ramírez habría ejercido presión política en contra de Villanueva para tratar de subordinarlo a sus intereses.
Sin que lograran una entrevista con el gobernador de Guerrero, los priístas manifestaron en un comunicado que Sofío Ramírez “hostigaba políticamente” a Villanueva.
Politización
En entrevista con Siempre!, Efrén Leyva Acevedo dio sus puntos de vista sobre el asesinato y la situación de violencia en Guerrero.
Indica que la administración de Angel Heladio Aguirre Rivero ha sido rebasada por la delincuencia, que se ha politizado la procuración de justicia y se ha improvisado la seguridad publica.
Después de que exigieron al gobernador Aguirre que se esclarezca la muerte del diputado Villanueva, ¿cuál ha sido la posición del mandatario?
No sé. Habría que preguntarle a él cuál es su posición. Nosotros exigimos que se esclarezcan las decenas de muertes de los últimos meses. Se supone que desde el 1 de abril a la fecha tenían que atacar la violencia en Guerrero, que se ha manifestado ahora en la persona de un representante popular, como el diputado Moisés Villanueva de la Luz. Le exigimos al gobierno que haga su chamba, que haga lo que le toca, que esclarezca, a la brevedad posible, no nada más el homicidio, el asesinato brutal de nuestro compañero, sino todas las muertes que han ocurrido casi a diario en toda la entidad.
¿Qué hay en concreto sobre Sofío Ramírez Hernández? ¿Por qué se pidió que se le investigue?
El fue el diputado propietario. El entregó la suplencia a Moisés Villanueva y lo amedrentó. Lo quería obligar a que formara parte de un clan alrededor del gobernador Aguirre, en un afán por demás servil, y el diputado Villanueva se negó. Por eso fue víctima de amenazas por parte de este señor Ramírez. Y por ello pedimos que sea investigado. No decimos que sea culpable, sino demandamos que sea investigado.
El acaba de dar una conferencia de prensa en la que, ridículamente, pidió que se nos investigue al presidente del PRI, al alcalde de Acapulco y al alcalde de Chilpancingo. ¡Es una locura! ¡Este señor está enfermo! De por sí padece demencia y ahora está pretendiendo desviar la atención. Le exigimos al gobernador que este sujeto pida licencia mientras es investigado, que pida licencia a la Secretaría de Desarrollo Rural para que se demuestre la voluntad de Aguirre de aclarar los hechos.
El pertenecía al PRI…
Fue expulsado del PRI cuando decidió jugar con el candidato de otro partido, con Ángel Aguirre. Recordemos que el actual gobernador se fue a otro partido. Ramírez se fue con él y quedó expulsado del PRI.
Bajo sospecha
¿Este asesinato podría ser parte de alguna venganza política contra el PRI?
No lo creo ni lo quiero pensar así. Lo único que pedimos es que lo investiguen también a él para que lo deslinden de cualquier responsabilidad. Yo no digo que sea culpable, porque eso no me toca a mí. No soy ministerio público ni soy juez. Pero si está en duda, bajo sospecha por las acciones y actitudes que ha asumido este señor, que de por sí tiene fama de estar loquito, de estar enfermo. Es necesario que, inteligentemente, por una vez en su vida tenga lucidez y pida una licencia de treinta días.
El PRI de Guerrero ha manifestado que el gobernador no ha mostrado disposición para atender sus peticiones respecto a este caso. ¿Qué tanta culpa podría tener el gobernador de la ola de violencia que sufre Guerrero?
No necesariamente tendría la culpa, sería irresponsable decirlo así. Existe una responsabilidad de cada quien. Pero el gobernador improvisó a un secretario de Seguridad Pública (Ramón Almonte Borja) que no tiene ninguna experiencia. Es un abogado litigante, experto en derecho laboral. ¡Lo puso como secretario de Seguridad! ¡Imagínese! Ahí empezamos mal. ¡Y mete de procurador a quien en su vida ha sabido lo que es la procuración de justicia! (Alberto López Rosas) es un abogado litigante que fue un pésimo presidente municipal de Acapulco y que además está inhabilitado por la Auditoría Superior de la Federación [N. del A: Es el único ex alcalde al que la Contraloría del gobierno de Zeferino Torreblanca aplicó una inhabilitación como sanción por presuntas irregularidades en las cuentas públicas]. Así que están politizando la procuración de justicia y están improvisando la seguridad publica. Ahí ya estamos mal.
¿Se tiene algún dato extra sobre la muerte del diputado Villanueva? ¿Hay algún indicio?
Prefiero que sea la autoridad la que investigue y la que lo determine. Nosotros exigimos que se haga a la brevedad posible. Encontrar a los responsables no le va a devolver la vida a Moisés, pero sí queremos que se castigue con todo el rigor de la ley a quienes fueran los responsables materiales e intelectuales.
¿Qué tan grave es la situación de violencia en Guerrero? ¿Hasta dónde se ha desbocado?
Esta descomposición social ha desbordado a la autoridad y ha alcanzado lo que los conocedores llaman la fase cuatro. No hay control, no hay el profesionalismo requerido en la procuración de justicia ni en la seguridad pública. La autoridad federal tiene que poner atención en este sentido, porque Guerrero puede descomponerse aún más. Es muy preocupante lo que pasa y no vemos una disminución en la ola delictiva. Por eso es urgente que el gobierno federal ponga atención de inmediato en ello.
¿Estaría de acuerdo, por ejemplo, en el envío de más militares? ¿Qué tendría que hacerse?
Lo que sea necesario que le devuelva la paz y la tranquilidad a la población.
¿Cuál es su posición respecto al diputado caído? ¿Hasta donde actuará el PRI?
Hasta sus últimas consecuencias. Veremos que se clarifique y que se castigue con todo el rigor de la ley a quien sea.
¿Tendría que intervenir la PGR?
Vamos a pedir a la PGR que atraiga el caso – No tenemos confianza en las autoridades locales.


