Líder norcoreano en Rusia
Por Alexander Serikov
Fue el 20 de agosto cuando el líder de Corea del Norte, Kim Jong Il, inició su visita a Rusia. Tuvo como objetivo visitar varias regiones del Extremo Oriente y Siberia rusas, pero la meta principal fue realizar la cumbre ruso-norcoreana.
El Kremlin anunció en vísperas del encuentro que uno de los temas principales de las conversaciones de Kim Jong Il con Dmitry Medvédev sería el reinicio, cuanto antes, de las negociaciones con la participación de los seis países –ambas Coreas, China, Japón, EU y Rusia– sobre la regularización del problema nuclear de la Península Coreana.
Moscú subrayó que siempre se ha pronunciado y sigue pronunciándose por la solución pacífica de este problema. Otros temas serían los proyectos económicos conjuntos de Rusia y Corea del Norte. A su vez en Corea del Norte dijeron que a este país le interesaba mucho la cooperación con Rusia en el sector energético.
La última vez que el líder norcoreano visitó Rusia fue en 2001 y siempre ha hecho su viaje en un tren especial. En 2001 su trayectoria desde la frontera con Rusia y hasta Moscú y de regreso duró 24 días. Esta vez su viaje fue solamente de una semana de duración y la cumbre Rusia-Corea del Norte se realizó en Ulan-Ude, capital de la república autónoma rusa de Buriatia situada en Siberia. Allá se ubica la zona turística situada a orillas del lago Baikal donde los dos líderes comenzaron sus negociaciones. Antes de llegar allá, Kim Jong Il visitó la central hidroeléctrica siberiana de Bureya.
Y fue el 24 de agosto cuando la cumbre Rusia-Corea del Norte comenzó en Ulan-Ude. En lo que se refiere a las negociaciones sobre el problema nuclear, Kim Jong Il dijo a su homólogo ruso que su país estaba dipuesto a reiniciar este proceso.
Corea del Norte -aseguró Kim Jong Il- suspendería la producción de los materiales nucleares así como los ensayos nuclerares durante el proceso de las negociaciones. Con ello, el líder norcoreano no puso ninguna condición previa para iniciar el diálogo sobre la desnuclearización de la Península Coreana. Cabe destacar que esta promesa del líder norcoreano es muy alentadora, ya que no se pudo avanzar en la solución del problema nuclear en esta península desde 2009.
En aquel entonces el proceso de las negociaciones con la participación de los seis países fue detenido debido a que Corea del Norte realizó el lanzamiento de un cohete y la ONU impuso a este país sanciones como represalia.
Los rumores sobre el posible reinicio de estas negociaciones surgieron en julio del año en curso durante la realización en Indonesia de la conferencia de los países miembros de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático donde por primera vez en muchos años tuvo lugar el encuentro de los cancilleres de ambas Coreas.
Un logro de gran importancia alcanzado en la cumbre bilateral siberiana fue el acuerdo entre Rusia y Corea del Norte sobre la construcción del gasoducto desde el Extremo Oriente ruso hasta Corea del Sur a través del territorio norcoreano. Por otra parte se acordó crear una comisión especial bilateral dedicada a la realización de este proyecto.
Como dijo el presidente ruso Dmitry Medvédev, el gasoducto de mil cien kilómetros de largo sería capaz de transportar hasta 10 mil millones de metros cúbicos de gas cada año o más, según la demanda. Actualmente Rusia suministra el gas licuado a Corea del Sur vía marítima lo que sale costoso y es bastante arriesgado. La construcción del gasoducto sería beneficioso desde el punto de vista económico para ambas Coreas. Gracias a este proyecto y al logro de la estabilidad de la situación en la Península coreana, Rusia planea acelerar el proceso del desarrollo de su región del Extremo Oriente.