Este jueves llegó el Papa Benedicto XVI a Berlín, Alemania, para iniciar su primera visita de Estado a dicho país, en medio de protestas por el discurso que pronunciará en el Parlamento (Bundestag), del que se ausentará un grupo de diputados críticos.

 Reunidos en la Potsdamer Platz, una de las principales plazas de la capital alemana, los manifestantes comenzaron a marchar en el momento en que el Papa inició su discurso ante los ediles del Bundestag.

El Papa fue recibido en el aeropuerto por el presidente alemán, Christian Wulff; la canciller federal, Angela Merkel, y el gabinete ministerial germano, mientras sonaba una salva de artillería.

 La visita del Papa generó un gran despliegue policial de más de 6 mil agentes, muchos llegados de refuerzo desde otras regiones alemanas.

Aprovechando su visita al Bundestag, Benedicto XVI tendrá un encuentro con la comunidad judía en una de las salas del Reichstag, el histórico edificio sede del Parlamento, ante los que ofrecerá también un discurso. Posteriormente, oficiará una misa multitudinaria en el Estadio Olímpico de Berlín ante más de 60 mil personas.

La visita del Papa continuará este viernes en Berlín con un encuentro con representantes de la comunidad musulmana en Alemania, en la sede de la Nunciatura Apostólica, para poco después desplazarse en avión a la ciudad germano oriental de Erfurt, en el estado de Turingia.

Benedicto XVI es el primer papa que se expresa ante el Bundestag y será sólo la tercera intervención de un Papa ante una asamblea parlamentaria nacional (después de la de Juan Pablo II ante los parlamentos polaco e italiano.

Redacción/she