Este martes, el Fondo Monetario Internacional (FMI) bajó sus previsiones de crecimiento de la economía mundial, argumentando que se “debilitó considerablemente” y que continuará su lento crecimiento.
Señaló en sus previsiones semestrales, reunidas en su informe de perspectivas WEO (World Economic Outlook), que si los dirigentes occidentales mantienen sus compromisos, el crecimiento de la economía mundial podría alcanzar 4.0 por ciento en 2011 y una cifra similar en 2012.
La economía mundial ha entrado en una “nueva y peligrosa fase”, advirtió el economista en jefe del FMI, y como resultado la entidad crediticia internacional rebajó drásticamente sus perspectivas económicas de Estados Unidos y Europa hasta finales del próximo año.
Los economistas del FMI se mostraron particularmente preocupados por Occidente.
Con respecto a junio, las previsiones fueron fuertemente rebajadas para Estados Unidos. El crecimiento de la primera economía mundial apenas llegaría a 1.5 por ciento en 2011 y a 1.8 por ciento en 2012.
En el caso de Europa, fueron establecidas en 1.6 por ciento de crecimiento en la zona euro en 2011 contra 2.0 por ciento que preveía hasta ahora.
El crecimiento mundial sería entonces impulsado principalmente por los países asiáticos en desarrollo, que podrían crecer hasta 8.2 por ciento este año, y por otras economías emergentes.
Según el FMI, no habrá mejorías a fin de año, ni tampoco a comienzos de 2012. Pero insistió en que si las promesas de los dirigentes políticos occidentales no se cumplen y los mercados se ven todavía más sacudidos, “las grandes economías en desarrollo podrían volver a la recesión”.
Redacción/she