Por Marco Antonio Flota

Si los turistas gringos se adueñan de todo Quintana Roo: la Riviera Maya, Cancún y, principalmente, de su sitio preferido, el paradisíaco Cozumel, ¿no tiene derecho el presidente Calderón a  disfrutar, aunque sea por unas horas, de Nueva York?
Pues bien, don Felipe, tras dar el Grito la noche del 15 y presidir el desfile militar del 16, viajó al Cozumel de sus amores, donde acostumbra bucear —y quizá hacer acuerdos bajo el agua, que tanta falta le hacen para la sucesión del 2012—. Sin embargo, se tomó su tiempo para hacer una escala en el DF y recordar, el lunes 19, a las víctimas del terremoto de 1985.
(Sin embargo, no el más fatal de la historia: peor daño que ese sismo han hecho al país otros ismos: el echeverrismo, el salinismo, el foxismo y el calderonismo)
Pero la misma tarde del lunes ya estaba el Presidente en Nueva York, para despachar una apretada agenda. Entre otros eventos:
Recibió la Insignia Dorada que el Consejo de las Américas ha conferido a otros mandatarios como Lula, de Brasil; la señora Michelet, de Chile, y Alan García, del Perú, quizá el más identificado porque no canta mal las rancheras, aunque Calderón prefiere la música del español Sabina o la  trova-solo la trova- cubana.
Participó también en un encuentro sobre el cambio climático, auspiciado por la Fundación Clinton Initiative 2011 (logico, porque Bill es el primer ejemplo del calentamiento global, aunque no para beneficio de su esposa Hillary).
Pero el evento más importante de Calderón en Nueva York fue su discurso ante la Asamblea General del Consejo de las Naciones Unidas. Ahí, ante la comunidad mundial, disertó sobre es “El papel de la mediación en la solución de controversias por medios pacíficos”. No podía hablar, desde luego, sobre su batalla, que no guerra, contra el narcotráfico, a la cual Vicente Fox ha propuesto una salida pacífica. Pero tampoco expuso cómo logró el pacífico desalojo del Zócalo por los ex trabajadores del Sindicato Mexicano de Electricistas.
Y es que esa controversia se solucionó gracias a la mediación por recursos pacíficos: se apeló al patriotismo del líder y sus allegados, llenándoles las bolsas con retratos de nuestros próceres… impresos en papel del Banco de México.
¡Ah!: también se aprovechó el viaje para hacer en Nueva York y Los Angeles —¡Braodway y Hollywood!— la premier del documental México, the Royal Tour, en el que aparece el Presidente buceando, rapeleando, escalando: una especie de Indiana Jones en busca de las Arcas Perdidas.

Sí, en plural, porque en 2012 tratará el PRI de recuperar las arcas, porque de lo perdido… lo que aparezca.

     Tumbagrillos

CALDE  RONCO: El Presidente, después dar el Grito.
CALDE BRONCO: El Presidente, el resto del año.
CLAVA RO PATRIO: Bandera que ondearon varios gobernadores.
CAMPANAZO: El que espera dar Josefina en 2012, para tocar la campana en 2013.
CAMPAÑA DE DOLORES: La de Ernesto Cordero.
GRITO DE DÓLARES: El que dio Carlos Slim.
JOSEFAJE: Novia del capitán Allende, según las malas lenguas.
JOSEFINA: Marca de toalla que no tirará la Vázquez Mota.
PONCHE: Bebida que sirvieron en Palacio a Cordero, porque está en 3 y 2.
SAN TRAGO: Amargo, el que pasó Creel, porque no lo invitaron al brindis de Palacio.

Epidramas

18 mil cuatrocientos,
y otros 50 millones,
costarán las elecciones,
informa el IFE: ¡Jumentos!
¿Democrático sostén?
Sí lo fue, recordará,
el IFE de Wonderbrá,
por no decir Woldenberg,
quien sí lo hizo muy bien.
¡Pero los actuales, ya,
que se vayan  al… iceberg!
El dólar se pone fuerte:
supera $13 y —¡sereno!—
va a los $14. ¡Qué bueno:
el 13 es de mala suerte!
Don Marcelo, o sea Ebrard
su Informe acaba de dar.
(Se comienza a especular
si después se va a doblar
o el Peje lo va a quEbrard.)
Dirán que es cuestión de enfoques,
quizá Calderón replique,
pero en Gobierno hizo enroques,
buscando frenar a Enrique.