Como parte del plan de reducción del déficit, a largo plazo, el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, propuso este lunes 1.5 billones de dólares en nuevos ingresos fiscales.

La propuesta incluye nuevos impuestos, esto es, cerca de 250 mil millones en reducciones en el gasto de beneficios de salud pública y ahorros de un billón de dólares por cuenta del retiro de las tropas de Irak y Afganistán.

El paquete no incluye cambios en el sistema del Seguro Social, ni aumento de la edad elegible para Medicare, que Obama había considerado anteriormente.

No obstante, los nuevos impuestos tendrán que ser aprobadas aún en el Congreso.

La propuesta que Obama lanzó contempla un incremento de los ingresos del Estado en 1.5 billones de dólares, procedente del aumento del impuesto para los individuos más acaudalados y la eliminación de la mayor parte de las exenciones que se les concedió durante la presidencia del republicano George W. Bush.

Otros cerca de 2 billones de dólares provendrán de reducciones en los gastos del gobierno.

Entre las reducciones se encuentran los 1.1 billones de dólares que ahora se gastan en las guerras de Afganistán e Irak, 580 mil millones en ahorros en los programas de asistencia sanitaria para la tercera edad, y unos 430 mil millones en el servicio de la deuda nacional, porque Estados Unidos tomaría menos préstamos.

Asimismo aplicaría límites a las deducciones para los contribuyentes millonarios y eliminaría algunas lagunas en la ley tributaria para las corporaciones y los subsidios para las empresas petroleras y de gas.

Obama se abstuvo de proponer cambios radicales al Medicare, siguiendo el consejo de otros demócratas que le advirtieron que eso sólo daría cobertura política a un plan de privatización apoyado por los republicanos de la Cámara, que es mal aceptada por estadounidenses mayores.

Redacción/she

Imagen de http://www.whitehouse.gov