Con fuerte olor a corrupción

Por Humberto Musacchio

A Jonás Larrazábal —hermano de Fernando del mismo apellido, alcalde panista de Monterrey— lo sorprendieron y fotografiaron recibiendo dinero en varios casinos, donde le entregaban el parné sobre las mesas de las casas de juego. Pescado Jonás en plena maroma, declaró que los dueños de los garitos lo que hacen es pagarle por los quesos que él vende.

Otro video del 7 de mayo muestra a Miguel Angel García, secretario de Desarrollo Humano (je, je) del mismo ayuntamiento panista, en el momento en que se entrevista con Sergio Gil, representante del casino Red, un desplumadero que estaba clausurado desde el 15 de abril. Como testigo de honor, en la reunión figuró también Jonás el de los quesos. ¿El resultado? Esa misma noche fue reabierta la casa de juego.

Para Fernando Larrazábal, los trastupijes de Jonás no son más que una trampa, y asegura que los videos fueron tomados por orden del representante del casino para forzar un acuerdo que permitiera al garito operar sin el permiso municipal.

Según Miguel Angel García, la reunión con el representante de los casinos se debió a que éste le solicitó audiencia y él —¡faltaba más!—, suele darle atención a toda la gente que tiene algún asunto que tratar, por lo que, paciente y generoso, procura resolver aquello que se le demanda o canaliza el trámite hacia la oficina que corresponda. Pero ocurre que la Secretaría de Recursos Humanos nada tiene qué ver con las casas de juego, lo que hace sospechosa la atención al casinero. Por si algo faltara —o sobrara— nada tenía que hacer ahí el hermano del alcalde, lo que permite sospechar que andaba muy afanoso en labores de gestoría, en tareas propias de un vulgar coyote. ¿O no?

El alcalde de Monterrey afirma que se ha enfrentado a intentos de corrupción, pero que finalmente lograron clausurar el casino Red, pese a que Sergio Gil “buscó corromper a un magistrado del Tribunal de lo Contencioso Administrativo y seguramente lo logró dos veces porque nos obligó a levantar los sellos”.

El edil no da el nombre del magistrado, pero el aludido tendrá que responder a la directísima acusación. Lo cierto es que el casino Red volvió a ser clausurado cuando súbitamente las autoridades de todo orden se pusieron enérgicas, después del atentado criminal contra el casino Royale, cuando todos los involucrados en descuidos y corruptelas tratan de lavarse las manos, desde la Secretaría de Gobernación, que no realizó las tareas de supervisión a que estaba obligada, hasta la alcaldía regiomontana, que despide un fuerte olor a queso rancio, a corrupción.