Por Marco Antonio Flota
Todo en este país se politiza.
El gobernador de Jalisco pretendió usar los Juegos Panamericanos para proyectarse a la Presidencia, pero ahora tendrá que conformarse con la copa. Y con minúscula, pues no hablamos de la Copa Mundial de Futbol.
En cuanto a los Panamericanos, el mismo góber y el presidente Calderón se vanaglorian de que en el acto inaugural no sufrieron lo mismo que Miguel de la Madrid en el arranque del torneo México 86, cuando la multitud lo confundió con un vendedor de hules y le gritaron:
“¡Huleeeerooo… huleeerooo!”
Ellos, Emilio González y Felipe Calderón no pasaron ese trago amargo. Y seguramente festejaron con uno de tequila.
El arzobispo primado, don Norberto, politizó la inauguración de la Plaza Mariana de la Basílica, pues reunió al presidente y al jefe de Gobierno capitalino, pero elogió al ausente Andrés Manuel López Obrador, quien durante su gobierno del Distrito Federal cedió los terrenos para la magna obra. Ahora, para aspirar a la Presidencia de la República, quizá el Peje, además del apoyo de su Morena, cuente con el de la Morenita.
Y ahora los políticos recurren al tema del narco que también se ha politizado. Quieren llegar, por el narco, al triunfo.
PRI y PRD condenan la guerra de don Felipe contra el crimen organizado que ha causado casi 50 mil muertos. El poeta Sicilia pide al presidente que deje de militarizar la vida civil o, al menos, civilice a los militares.
Pero el mandatario aclarara que la suya contra el narco no es guerra, sino es tragedia… digo: estrategia. Ya entrado en gastos, declara al New York Times, periódico gringo sucursal de Telmex y de Sanborns:
“Hay muchos en el PRI que piensan que los arreglos del pasado (con el crimen organizado) podrían funcionar ahora. Yo no veo cómo podría lograrse un arreglo, pero ésa es una mentalidad que muchos de ellos tienen.”
Y todavía añadió el presidente que un ex gobernador de Veracruz alardea que pagó el rescate de 16 secuestrados, pero le reprocha haber ocultado a las víctimas de la delincuencia durante su gestión.
¿Quién sería ese ex gobernador? Seguramente no Patricio Chirinos, quien sí entregó Veracruz, pero a Miguel Angel Yunes, su secretario de Gobierno y cuate de Calderón. Tampoco se refirió a Miguel Alemán, actual Señor de Cielos, por su floreciente línea aérea, no por hacerle la competencia a Amado Carillo (QEPD) Pero no va a ir lejos por la respuesta Calderón si quiso aludir a Fidel Herrera.
Esto se va a convertir en una cena de negros.
Tumbagrillos
HIMGNORADO: Canto patriótico que no se saben los cantantes mexicanos.
BOCANEGRA: Autor de la letra del Himno, no de La Negrita Cucurumbé, como muchos
creen.
COQUEMON: Tatemada que se dio el Coque Muñiz al cambiarle la letra al Himno.
CHENTERO: Ni se inmutó Vicente Fernández cuando se equivocó con la misma letra.
DIOS: El que escribió en el Cielo, con el dedo, nuestro eterno destino, cuando no había presidente.
JULIOTE: Bronca en la que se metió el cantante Preciado por error similar.
PAULINAJE: el de la Chica Dorada, Paulina Rubio, que no tiene por qué saberse el Himno.
MASIOSCARE: Premio de Hollywood que debió ganar don Jaime Nunó, autor de la música.
SANTANERA: Sonora que hubiera querido don Antonio López para estrenar el Himno.
OL- IVA: (Guirnalda de) Lo que se ganará el secretario de Hacienda si saca el Presupuesto.
SOLDADO: “Piensa, oh, Patria querida, que el Cielo un policía en cada hijo te dio.”
NUNÓ: Compositor número 1, antes de que naciera Manzanero.
Epidramas
Juegos Panamericanos
allá en Jalisco y, se opina,
debe competir, ufano,
el Góber en jaibolina.
Mujer decidida, recia,
doña Chepina va hacia
candidatura. Reacia,
no competirá en gimnasia,
pero ganaría en gimnesia.
Ahí va una noticia mala:
el Chapo ya se apuntado
en lanzamiento de bala.
Y el Peje habría triunfado
en lanzamiento, se avala,
pero de disco… rayado.
Tiene medalla ganada
Corderito en natación,
pues nada, nada de nada.
Y Creel, medio atontadón,
triunfaría en Pendej… tatlón.
Marcelo Ebrard, se le nota,
quiere la medalla de oro,
más Peña desprecia el loro
¡porque ya tiene Gaviota!