Gonzalo Valdés Medellín
Busquemos, entre los dramaturgos unidos generacionalmente, y por ser discípulos de Rodolfo Usigli, la enseñanza por hacer un teatro nacional de raigambres universales. Y así encontramos a Luisa Josefina Hernández que, entre su amplísimo catálogo, cuenta con una serie de breves cuentos teatrales, escritos ex profeso para la formación de estudiantes de teatro, bajo el título de Una noche como ésta, acentuando la eficaz y profusa técnica dramatúrgica de la autora de Los frutos caídos, siempre atenta a la crítica de los vicios morales que permean nuestra sociedad. Nos hallamos después con La boda negra de las alacranas, de Hugo Argüelles en donde este escritor toma como punto de partida el acercamiento a la literatura fantástica como un homenaje a Villiers d’Lisle Adam, Edgar Allan Poe y Guy de Maupassant, entre otros, realizando el retrato descarnado de la soledad y el desamor. Fuerza dramática y un inquietante estudio de caracteres, hacen de La boda… una convulsiva experiencia escénica y literaria, en un teatro de alto nivel propositivo. Y Héctor Mendoza con Dos intentos de suicidio un par de espléndidos textos, da luz a un teatro cuyo carácter intimista y tono de pieza bien concentrado, invitan a una sesión de encuentro con las pasiones humanas y sus más irreversibles resonancias existenciales. Llegamos a Ceremonia en el templo del tigre, de Emilio Carballido, uno de los textos dramáticos más representativos de la dramaturgia del también autor de Rosalba y los Llaveros; su acercamiento a las raigambres ancestrales del pueblo mexicano, a sus costumbres y a la esencia de la comunidad indígena, siempre explotada y vapuleada, son algunos de los temas que esta Ceremonia… plantea con un lenguaje poético de indudable belleza y una atmósfera epopéyica que no deja de lado un sobrecogedor erotismo. Concluimos con Elena Garro y La señora en su balcón, texto clásico de nuestras letras dramáticas, de una de las autoras más importantes y controvertidas en la segunda mitad del siglo XX; La señora en su balcón es un texto sin parangón en la dramaturgia mexicana, que subraya el gran aliento discursivo y la poética esperanzadora presentes en la escritura de Garro, también visibles en obras como Un hogar sólido y Los perros.
Estos fueron algunos de los discípulos de Rodolfo Usigli (quizá la que menos se adhiera a la escuela usigliana sea Garro, aunque cronológicamente pertenece a dicha época); todos son dramaturgos, ellos y su maestro, cuyo cometido fue dar vida a nuestro teatro y luchar por su trascendencia y continuidad, resarciendo la impronta de Usigli quien no en balde ha sido llamado “Padre del teatro mexicano contemporáneo”. Lo lograron. Ahí quedan sus obras para confirmarlo.