Este martes, la agencia de calificación crediticia Standard & Poor’s (S&P) rebajó la nota de diez bancos españoles, incluidos el líder Santander y su principal competidor, el BBVA, al considerar que este sector seguirá enfrentando desafíos de financiación y rentabilidad.

S&P rebajó la nota a largo plazo de Santander de “AA” a “AA-” con perspectiva negativa, mientras que mantuvo su nota a corto plazo en “A-1+”, lo que implicó acciones idénticas para sus filiales Banesto, Santander Consumer Finance y Santander UK PLC.

Su principal competidor, el Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA), también ha visto su nota a largo plazo rebajada de “AA” a “AA-” con perspectiva negativa, al tiempo que se mantuvo la notación a corto plazo en “A-1+”.

La agencia ha decidido colocar en perspectiva negativa, tanto estas dos entidades como otras 13 más, por “la posibilidad de rebajar la nota de algunos bancos si la economía se deteriora más de lo que hemos previsto”.