Putin o Medvedev, Medvedev o Putin
Alexander Serikov
El tema político que mayor agitación provoca en Rusia es la postulación de Vladimir Putin, actual Primer Ministro, al cargo de Presidente de la nación hecha por el actual presidente Dmitry Medvédev, y la postulación de Medvédev al Parlamento ruso, con el consiguiente paso al cargo de Primer Ministro. Las elecciones tanto presidenciales como parlamentarias se prevén para el año que viene.
El anuncio de este enroque político fue hecho en el congreso del Partido Rusia Unida celebrado en Moscú. No fue nada sorpresivo ya que la inminencia de este acontecimiento fue más que evidente. Cuando en 2008 expiró el segundo mandato presidencial de Vladimir Putin quien fue el dueño del Kremlin durante los dos períodos autorizados por la Carta Magna, él no quiso seguir el ejemplo de los más odiosos autócratas del planeta y no trató de cambiar la Constitución – lo que no era muy difícil técnicamente – para apoderarse del tercer período presidencial de 4 años. Putin procedió sabiamente – propuso al cargo de presidente la candidatura de Dmitry Medvédev con quien trabajó en el gobierno de San Petesburgo y quien fue llamado a Moscú para trabajar al lado de Putin. Y lo hizo, evidentemente, con toda la intención de hacer este enroque político una vez terminado el mandato presidencial de Medvédev. El mismo Putin ocupó en aquel entonces, en 2008, el cargo de Primer Ministro – figura clave en la realización de las políticas tanto interna como externa. Y ahora llegó el momento de jugar viceversa. Todo indica que permanecer en el poder se hizo algo muy entrañable para Vladimir Putin. Tanto que Medvédev hizo un inapreciable regalo a Putin aumentando por decreto suyo el mandato presidencial de 4 a 6 años con la posibilidad de postulares dos veces consecutivas.
Desde luego que los partidarios políticos de Putin y Medvedev – ambos afiliados al Partido Rusia Unida siendo Putin su presidente – aplaudieron esta decisión de sus correligionarios de más alto nivel. Según ellos, el Kremlin seguirá llevando a Rusia por el mismo camino que la condujo a los días de hoy. Son días en que se notó el mejoramiento de la vida de los rusos, se ve la estabilidad de la situación social. Mientras tanto en la misma Rusia como en el extranjero la noticia fue acogida con pesimismo y hasta con fuerte crítica.
El más agresivo fue el británico The Times que calificó como cínica, antidemocrática y desvergonzada la manera como explicó Putin el arreglo sobre el intercambio de cargos políticos entre él y Medvédev. Nada pudo haber confirmado con tanta claridad el decaimiento de la democracia en la Rusia postsoviética, enfatizó el periódico. The Guardian, a su vez, predijo que la política exterior rusa sería más agresiva. A Rusia le espera un largo período de estancamiento político y económico bajo el poder del único partido, agregó. El País dijo claramente que el regreso de Putin al Kremlin significaría la permanencia en Rusia del régimen autoritario. Mientras los dirigentes de los países occidentales, por ejemplo de EU, expresan su voluntad de seguir trabajando con cualquiera que sea el nuevo presidente ruso ya que, como señaló Tommy Veitor, representante de la Casa Blanca, esto respondería a los intereses de EU, Rusia y del mundo.
En cuanto a Rusia, la postulación de Putin como presidente provocó el crecimiento de la actividad opositora en este país. El domingo 25 de septiembre tuvo lugar en Moscú un mitin de la oposición organizado por diferentes fuerzas disidentes. Por lo general sus mítines reunen a unas 20 personas. Esta vez se agregaron más de 500 manifestantes. Uno de los organizadores del mitin Ilia Yashin del movimiento Solidaridad explicó que la gente vino a participar en el evento ya que había perdido las ilusiones sobre la liberalización, democratización y modernización de la sociedad rusa, prometidas por las autoridades.
Alexander Serikov, septiembre del 2011.